5 subidas de categoría que siempre merecen la pena, según alguien que ha estado en 50 cruceros
- Siempre subo de categoría a un camarote con balcón para disfrutar de vistas al océano y un lugar tranquilo donde relajarme.
- El mejor café a bordo también supone un coste añadido, pero en mi opinión merece la pena.
En los últimos 15 años, he hecho 50 cruceros con familiares y amigos, probando diferentes barcos, rutas y camarotes.
He aquí cinco mejoras que creo que merecen la pena.
La mejora número uno por la que pago en cualquier crucero es un camarote con balcón
Tanto si voy al Caribe, al Mediterráneo o a las Bahamas, siempre pago más por un camarote con balcón en un crucero. Me encanta poder salir y ver el océano en cualquier momento.
Otra ventaja es que puede ser un lugar tranquilo para descansar o leer un libro cuando las cubiertas de las piscinas están demasiado concurridas, pero sigo queriendo estar al aire libre.
En cada crucero es diferente, pero los camarotes con balcón suelen costar entre 100 y 200 dólares (entre 92 y 184 euros) más que los camarotes interiores.
Intento reservar una cena en un restaurante de especialidad en cuanto puedo
Una de las maneras que más me gusta de darme un capricho en un crucero es reservar una cena especial.
A menudo, las opciones pueden oscilar entre 50 y más de 100 dólares (entre 46 y 92 euros) por persona, dependiendo del tipo de restaurante y comida.
Algunos de los restaurantes de especialidad que no me puedo perder son Palo para el brunch en los cinco barcos de Disney Cruise Line, Raw on 5 en los barcos de Celebrity Edge y Jamie's Italian by Jamie Oliver en algunos de los barcos de Royal Caribbean.
Los cafés de especialidad son imprescindibles para mí
Al igual que el café de los hoteles, el de los cruceros no suele ser muy bueno.
Después de tomar una taza en el comedor principal o en el bufé para ponerme en marcha por las mañanas, suelo ir a la cafetería de a bordo en busca de algo que me guste más.
Suele ser siempre mejor que el café de cortesía. Además, lo preparan baristas que pueden preparar desde cafés con leche hasta cócteles a base de café.
En un reciente crucero de Disney, fui a Cove Café, una cafetería exclusiva para adultos, y encontré mi nueva bebida favorita en alta mar: un café con leche helado de coco y caramelo salado (5,50 dólares o 5 euros).
Algunas líneas de cruceros, como Royal Caribbean y Norwegian Cruise Line, también tienen un Starbucks en algunos barcos, lo que es estupendo para los que quieren su café habitual por las mañanas.
Los pases a las suites termales son un pequeño lujo que intento reservar siempre que puedo
Las suites termales de los cruceros son cada vez mejores. Estos espacios de serenidad dentro del spa están llenos de piscinas de inmersión, jacuzzis, tumbonas térmicas, duchas de sensaciones y mucho más.
En los cruceros de más de tres noches, intento reservar un abono que me permita entrar y salir de la suite termal tantas veces como quiera.
Los precios varían según las compañías de cruceros y la duración del viaje, pero los pases de una semana suelen costar entre 120 y 300 dólares (entre 110 y 276 euros) por persona.
Puede ser difícil conseguir el pase, ya que hay un número limitado disponible, así que siempre me dirijo directamente al spa en el embarque.
Algunas actividades exclusivas merecen la pena
A medida que los cruceros se hacen más grandes, aparecen más actividades en las cubiertas.
Por ejemplo, los barcos más nuevos de Carnival Cruise Line tienen una montaña rusa que da la vuelta a la cubierta superior. Cuesta 15 dólares (unos 14 euros) y da dos vueltas alrededor de la cubierta.
Además, los karts de Norwegian Cruise Line permiten a los cruceristas competir con su familia y amigos alrededor de la pista. Cuesta 15 dólares por persona y 10 vueltas, o puedes pagar 200 dólares por persona por un pase ilimitado.
Estoy más que dispuesta a desembolsar un poco más de dinero para probar estas actividades, aunque sea solo para poder decir que lo he hecho.
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