A mi familia le encantan los cruceros de Royal Caribbean, pero nunca nos encontrarás comiendo en el comedor principal del barco

A mi familia le encantan los cruceros, e intentamos hacer uno con Royal Caribbean cada verano.

Pero hay una experiencia típica de los cruceros que siempre nos saltamos: visitar el comedor principal, incluso en las noches formales.

Esto disgusta mucho a nuestros auxiliares de camarote, que probablemente prefieren que tengamos una hora fija para salir de la habitación cada noche. Nuestros familiares y amigos también nos comentan que nos equivocamos.

Aun así, insistimos en saltarnos el comedor principal y las noches formales. He aquí por qué.

Comprometerse a cenar a una hora fija no encaja con nuestra mentalidad vacacional

Antes de zarpar, cada grupo debe elegir una hora de cena para cada noche del crucero.

Es parecido a la hora a la que comemos cada noche en función del colegio, el trabajo y las actividades extraescolares cuando no estamos de vacaciones.

Pero como nuestra vida cotidiana ya está tan planificada, lo último que queremos es una hora fija para cenar en nuestro crucero. Con la excepción de ver un espectáculo o ir de excursión, evitamos los horarios estrictos en la medida de lo posible durante las vacaciones.

Además, dependiendo del día y de otras actividades que nos interesen, puede que ni siquiera queramos cenar a la misma hora cada noche.

Royal Caribbean ofrece la opción My Time Dining, en la que los huéspedes pueden presentarse a comer en el comedor principal en cualquier momento durante el horario de comidas si hay disponibilidad. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para tentarnos a ir.

También preferimos tener opciones flexibles de comida y aperitivos

He oído que el menú principal de Royal Caribbean es bastante bueno. Sin embargo, nuestra familia prefiere tener opciones de comida más flexibles, sobre todo porque uno de nosotros tiene problemas sensoriales con la comida.

Como tendemos a mantenernos bastante activos durante el crucero, también preferimos comer pequeños tentempiés a lo largo del día en lugar de una cena de varios platos.

No hay necesidad de que causemos molestias en el comedor e intentemos forzar una cena interminable de varios platos que ni siquiera queremos tomar.

Afortunadamente, la mayoría de los barcos de Royal Caribbean tienen muchas opciones para comer algo rápido.

5.250 litros de cerveza, 42.000 huevos y 2.100 kilos de carne de cerdo: así se llena la despensa de un crucero de 6.500 personas durante una semana

A veces vamos al Windjammer Buffet para cenar o para el postre (o ambas cosas) o pedimos pizza en Sorrento's Pizza. Si nos apetece cenar pronto, podemos pedir un panini cubano en la charcutería Park Café del barco o un perrito caliente en Boardwalk Dog House.

Otras veces, cenamos en un restaurante especializado que cuesta más. Aun así, se trata de una sola comida de nuestro crucero, no de un compromiso nocturno con el comedor principal.

Tampoco nos gusta ir de etiqueta ni hacernos fotos

En nuestros cruceros típicos de siete noches hay dos noches de etiqueta. Para estas ocasiones especiales, la mayoría de los invitados se arreglan y tienen la oportunidad de posar para fotos profesionales.

Pero prepararse para una noche formal puede llevar a mi familia varias horas. Aunque siempre reservamos un camarote con balcón y bastante espacio, tenemos que compartir un solo cuarto de baño y un espacio limitado.

Además, lo último de lo que queremos preocuparnos en vacaciones es de hacer la maleta con cuidado y encontrar un lugar donde colgar la ropa elegante para que no se arrugue.

También hemos descubierto que saltarse la noche formal significa que tenemos más parte del barco para nosotros. En estas noches, la piscina principal del barco suele vaciarse a media tarde, ya que la gente se apresura a ir a sus camarotes para prepararse, lo que significa que hay más espacio para nosotros.

Además, no siento que nos estemos perdiendo nada. De camino a por una pizza en las noches de etiqueta, nos hemos cruzado con padres que suplicaban a sus hijos llorosos que posaran para una foto con ropa que seguramente les resultaba incómoda.

Y hemos visto a mucha gente vestida de traje salir del comedor principal para tomar unos trozos de pizza... lo que nos hace preguntarnos si las noches de gala son tan especiales como las pintan.