8 razones por las que no pierdes peso, explicadas por este experto en nutrición

frustración

Getty Images

Cuando se está en un proceso de pérdida de peso, en ocasiones, se pasa por etapas frustrantes que acaban por hacerte tirar la toalla. 

A veces, ocurre porque la dieta no tiene nada que ver contigo, ni con tus gustos, ni se adapta a tu estilo de vida, otras porque no focalizas en lo importante e incluso puede que no estés comiendo tan sano como piensas.

Afirmaciones erróneas sobre nutrición que te están limitando a la hora de conseguir tus objetivos, explicadas por expertos

Sea como fuere, no estás solo: estas son las 8 razones más comunes por las que no estás perdiendo peso, según Marcos Vazquez deFitness Revolucionario.

1. Estás avanzando pero no te das cuenta

Ruta en la montaña

Getty Images

Tal y como explica Marcos Vázquez, tu peso fluctúa día a día por diferentes de factores: nivel de hidratación, glucógeno, contenido del estómago, retención de líquido, ciclo menstrual… 

Es decir, ¿es el peso un gran indicador de si estás o no perdiendo peso? No. Pesarte una vez a la semana y no ver unas cifras menos en la báscula no quiere decir que lo estés haciendo mal o que no estés bajando de peso. 

Quizás te ayuden más las mediciones de circunferencia, antes que mirar el peso, o puedes pesarte a diario y hacer la media semanal para ver como tu peso fluctúa sin venirte abajo por ello. 

Además, si también estás ganando músculo es posible que peses más por ello. En definitiva, si estás haciendo las cosas bien y lo sabes, que no te preocupe un número.

2. Las calorías importan

Beber café

Getty Images

Cuidado con sumar calorías que no necesitas a tus comidas. Lo primero en cantidad, porque todo suma, y lo segundo con esos aderezos y  picoteos que parecen inofensivos. 

Ocurre lo mismo con lo que se conoce como calorías líquidas, ese café con leche suma, o ese té matcha con leche de avena. 

Además, las calorías en líquido sacian menos por norma general, por lo que a veces pueden ser contraproducentes (como por ejemplo un puré vs unas verduras a la plancha).

3. No basas tu dieta en comida real

Comida basura

Getty Images

Las calorías importan, pero también su origen y esto es muy, pero que muy importante. La comida real, no es solo una moda, sino que tiene muchos beneficios respecto a los alimentos que están más procesados.

En Fitness Revolucionario explican que la comida real "es más saciante, por lo que que facilita el control calórico.Su digestión requiere más energía, lo que reduce las calorías finalmente absorbibles y, además, es más densa nutricionalmente, y los micronutrientes también participan en la señal de saciedad".

El resultado es que al basar la alimentación en comida real se pierde peso con más facilidad.

4. No comes suficiente proteína

Ejemplos de fuentes de proteínas

Getty Images

Hay alimentos que llenan más, como por ejemplo los carbohidratos, pero normalmente, lo hacen de manera instantánea, no se extiende tanto en el tiempo. 

El consumo de proteínas aumenta la saciedad. Además, elevan la termogénesis, esto quiere decir que el 20-30% de las calorías de la proteína se gastan en su propia digestión, dificultando que se almacene finalmente en forma de grasa.

¡Pon más proteína en tus platos!

5. Comes demasiado fuera

Comer fuera

Getty Images

Muchas personas llevan bien su estilo de vida saludable, pero solo de lunes a viernes... ¡Error! Si el fin de semana tiras todo por la borda estarás haciendo esfuerzos en vano. 

Es un error muy frecuente alargar ese cheat meal, cuando en realidad, puedes explorar nuevos sitios más sanos, hacer algo especial en casa o cocinar tus propios dulces pero de manera más saludable.

6. No dormir bien 

Dormir bien

Getty Images

El déficit de sueño perjudica el metabolismo ya que te hace perder sensibilidad a la insulina, reduce hormonas anabólicas y eleva el hambre. Por eso te vuelves más impulsivo y te cuesta controlar el apetito.

¡Duerme bien y controla el estrés!

7. Llevas mucho tiempo con esta dieta que no te funciona

Dieta aburrida

Getty Images

No siempre tiene porqué funcionarte una dieta y más si no está supervisada por un profesional y además, existen otros factores biológicos por los que tu cuerpo se defiende ante ese déficit calórico. 

El resultado es que perder peso se vuelve cada vez más difícil. Lo que explica Marcos Vazquez es que, a veces, necesitas volver a comer sin déficit, es decir, a tus calorías de mantenimiento para que tu cuerpo  vuelva a 'relajarse'. Paradójicamente, en este caso comer más te ayudará a adelgazar.

8. No te mueves lo suficiente

Estar sentado

Getty Images

No solo vale la dieta... Sobre todo porque la actividad física te hace mucho más llevadero el camino de perder peso y lo más importante, porque el movimiento es salud. 

No es solo entrenar, es caminar, moverte a pie, salir con tu perro, subir las escaleras. En definitiva ese movimiento que haces a lo largo del día casi sin darte cuenta es el que está marcando la diferencia. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.