Apple Pay, el servicio de pago sin contacto de los iPhone, podría ser el próximo frente antimonopolio para Apple

Uso de Apple Pay en un café en Moscú (Rusia)
Uso de Apple Pay en un café en Moscú (Rusia)

 REUTERS/Maxim Zmeyev

  • Apple Pay, el sistema de pagos sin contacto de los iPhone que ya utilizan más de 500 millones de usuarios, podría ser el siguiente caballo de batalla de los reguladores contra la empresa de la manzana.
  • El veto de Apple a que otras aplicaciones de pagos usen el servicio NFC ya ha generado investigaciones de la Comisión Europea y de la autoridad antimonopolio de los Países Bajos.
  • El negocio de las comisiones en los pagos podría reportarle a Apple más de 5.000 millones de euros en 2024.
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Después de un 2020 en el que se ha enfrentado a la rebelión de Epic Games entre otros desarrolladores por las comisiones de la App Store, Apple podría tener un nuevo frente judicial por delante con su sistema de pagos sin contacto para los iPhone, Apple Pay. La investigación abierta por la Comisión Europea  el pasado mes de junio contra el sistema de pagos y la tienda de aplicaciones por violar las reglas de competencia, y la que este mismo diciembre ha puesto en marcha el organismo antimonopolio de los Países Bajos anticipan un 2021 caliente para Apple Pay.

Aunque de momento ha pasado desapercibida en Estados Unidos, con apenas una mención dentro del larguísimo informe de 450 páginas realizado por el Congreso estadounidense dentro de su investigación contra las grandes tecnológicas, el crecimiento de los pagos sin contacto por la pandemia ha impulsado a Apple Pay, que podría haber alcanzado en este año los 500 millones de usuarios, según los analistas de Loup Ventures, que calculan que aproximadamente la mitad de quienes tienen un iPhone han activado su monedero digital.

"Apple Pay es una aplicación dominadora, más de lo que mucha gente se ha dado cuenta hasta ahora. Y va a ser el campo de batalla de los reguladores en el futuro", advierte el director ejecutivo de la empresa de pagos californiana Marqeta, Jason Gardner, en declaraciones al Financial Times.

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La batalla regulatoria alrededor del monedero de Apple tiene un motivo claro: a día de hoy, el gigante estadounidense solo permite utilizar la tecnología NFC —la que permite realizar pagos sin contacto, comunicando el teléfono con los terminales de cobro— con Apple Pay en iPhones y Apple Watches, mientras que veta esa tecnología a sus competidores en este segmento. 

"Apple solo da al consumidor una opción en el uso de esta tecnología para pagar por los servicios, y esto es algo que llamará la atención de los reguladores", explica al FT Jonathan Osborne, exfiscal en Florida y abogado de la firma Gunster.

La responsable de Apple Pay, Jennifer Bailey aseguró a la Comisión Europea en diciembre el motivo del veto no es comercial, sino de seguridad. "Los rivales utilizan una arquitectura técnica que puede ser menos privada y menos segura", argumentó la ejecutiva de la empresa de Cupertino, recordando que Apple no recoge información sobre las tarjetas bancarias de sus usuarios.

Este motivo es el que ha motivado a la autoridad anticompetencia de los Países Bajos a poner en marcha su investigación argumentando que "reduce la libertad de elección de los consumidores y los negocios" y con el objetivo de que Apple de acceso a la tecnología NFC a otras aplicaciones.

Un negocio de miles de millones de euros en comisiones

Un cliente paga con el servicio Apple Pay mediante su reloj inteligente. Getty
Un cliente paga con el servicio Apple Pay mediante su reloj inteligente. Getty

Apple cobra una comisión de aproximadamente el 0,15% de los pagos, y según los analistas de Bernstein por ella podrían pasar una de cada diez transacciones del planeta en 2025. Pero esta previsión, realizada antes de la pandemia, podría ser mucho mayor después de que la COVID-19 haya hecho crecer la demanda de pagos sin contacto.

Ese crecimiento podría llevar a Apple Pay a generar más de 5.300 millones de euros (6.500 millones de dólares) en comisiones en 2024, según las estimaciones del banco de inversión Evercore ISI. "No hay motivo para que no pueda crecer hasta generar decenas de miles de millones de dólares en diez años", añade otro analista al FT.

Un negocio al que podrían añadirse nuevos servicios próximamente, como posibilidades de diferir el pago o entrar en el negocio de los microcréditos, un camino que ya han tomado competidores como los chinos Alipay y We Chat.

De hecho, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, ya dejó entrever en su última conferencia con analistas que Apple Pay estaba yendo "excepcionalmente bien" y que el impulso de la pandemia a los pagos sin contacto podría llevarles a lanzar más funcionalidades. "Somos muy optimistas respecto a este negocio. Creemos que hay varias cosas que Apple puede hacer en este sector y es un área que nos genera mucho interés", argumentó el máximo responsable de la empresa de la manzana.

Un crecimiento que ya vigila muy de cerca la Comisión Europea y que puede convertirse en el siguiente objeto de disputas judiciales para Apple en 2021, un nuevo frente que se suma a los problemas con la App Store y la polémica de su nueva actualización de iOS, que ha levantado en armas a Facebook y otras compañías de publicidad digital.

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