Si buscas ligereza, pantalla y monstruosa batería, el Asus ZenBook 14 OLED es una opción fabulosa

A principios de año, Asus presentó un buen puñado de novedades con portátiles para todos los gustos con el ProArt StudioBook 16 como principal estrella de la función. 

Un equipo sobresaliente, aunque muy pensado para creativos. Como es lógico, la compañía americana cubre también otros huecos con portátiles con el foco más puesto en diseño, peso o pantalla como su gama ZenBook. 

Ordenadores muy rupturistas e innovadores, con ideas que incluso le han dotado de una segunda pantalla que deja resultados muy interesantes. 

El ASUS Vivobook Pro 14 es un portátil muy competente que brilla por su panel OLED y que se configura como el compañero ideal para los creativos

Ahora he tenido entre manos su último dispositivo, el ZenBook 14 OLED, que deja de lado su apuesta experimental y busca enamorar a los usuarios que necesitan un portátil liviano, con gran diseño y batería y que no deje de lado todo lo demás, a un precio competitivo. 

He pasado unos días con este portátil y ya tengo una opinión formada sobre el ZenBook 14 OLED, ¿Te apetece descubrirla? Sigue leyendo. 

Diseño elegante, sobrio y lo mejor: muy liviano y cómodo de transportar. 

Es uno de los puntos fuertes del portátil: su fantástico diseño. 

Es un equipo compacto y muy equilibrado, tanto cuando está abierto como cerrado. Como es lógico, no llega al nivel de ultrabooks planos o megaligeros, pero para llevar un panel de 14 pulgadas me ha dejado alucinado: 1,39kg. Te vas a olvidar de que lo llevas encima, vamos. 

Cuenta con un chasis muy cuidado, sobrio y elegante, con esas líneas asimétricas en la parte superior que le dotan de personalidad y una bisagra que le permite abrirse hasta los 180 grados y que actúa de soporte para levantar un poco el equipo para darle algo de aire y el ventilador pueda hacer su trabajo.

Y ojo, que a pesar de su extrema delgadez no se olvida de un montón de puertos de todo tipo: no te va a faltar de nada. 

Los únicos puntos que no me han convencido tanto son la disposición de los altavoces, que se encuentran en la parte inferior y que bajan la calidad de sonido a pesar de sus especificaciones, y el ligero tambaleo —que desaparece al cabo de unos segundos— cuando ajustas la pantalla para ponerte a trabajar. 

La apuesta OLED le sienta de fábula a la que le falta algo más de brillo máximo para enamorarme por completo. 

En cuanto a la pantalla, es una absoluta delicia. 

Monta un panel de 14 pulgadas con resolución OLED de 2.8K y una tasa de refresco de 90hz para así asegurar mucha fluidez en su día a día. 

Si solo se quedase en esto, la pantalla ya sería fantástica, pero es que además suma DCI-P3:100% que está validado por Pantone. 

¿Los resultados? Sobresalientes. Los colores se muestran vivos, con mucha fuerza y una gran representación. Es un absoluto gusto disfrutar de una buena serie o película o incluso manejar edición de fotografía básica.

El único problema que le veo al conjunto es que tiene un brillo máximo algo corto, se queda en 600 nits, y en condiciones con mucha luz te vas a encontrar con reflejos algo molestos o zonas que no brillan como deberían. 

En cuanto al sonido, cuenta con sonido de Harman Kardon con tecnología Dolby Atmos y aquí tengo sentimientos encontrados. 

El sonido es excelente cuando lo tienes levantado, pero si lo apoyas en una mesa, como los altavoces se encuentran en la parte inferior, hace que el sonido salga extraño, como enlatado, y se pierden algunos matices de graves e incluso agudos que no aparecen. 

Me llama la atención, ya que podrían haber apostado por poner los altavoces en los laterales del teclado, algo muy habitual.

Rendimiento competente para el día a día, pero no esperes potencia exagerada y ojo: suena que da gusto.

En mi caso he tenido la oportunidad de probar el procesador Intel Core i7 de 12 generación —existe una opción AMD el Ryzen 7 5825U— al que acompaña una memoria de 16 GB LPDDR5 y gráfica Iris Xe Graphics. En cuanto a la memoria, viene con un SSD de 1 TB.

Con estos números más o menos me ha entregado lo que esperaba: un rendimiento magnífico en tareas comunes como el arranque del equipo, programas de ofimática o navegar por internet y un rendimiento correcto en programas más complejos. 

¿El único problema? El sonido del ventilador que arroja el equipo cuando te pones con tareas que requieren exigencia. 

Sí, cuenta con 3 modos de rendimiento, que te permiten optar por uno en donde actúa de manera silenciosa, pero me ha dado la sensación de que lo que hace es directamente no usar el ventilador y reducir la potencia del equipo.

Si te dedicas a navegar por internet, ver Netflix o programas de ofimática, no vas a tener problemas de ningún tipo y el equipo tampoco suena, pero si quieres exprimirlo algo más, prepárate para la acción. 

Teclado y ratón muy cómodos y lleno de puertos de todo tipo para ofrecer una experiencia de usuario muy agradable y completa.

Me ha llamado la atención que dado su peso y ligero grosor monta un buen puñado de puertos que no dejan nada de lado: 1 USB 3.2, 2 puertos thunderbolt, conexión HDMI 2.0, conector 3.5mm para auriculares y lector de tarjetas microSD. 

Vamos, no vas a necesitar de ningún adaptador extra a menos que quieras ethernet. De todas formas, gracias a que cuenta con wifi 6e y bluetooth 5.2 tampoco lo vas a echar en falta. 

En cuanto a la experiencia de uso, me ha parecido fantástico. 

El teclado es francamente cómodo, con una buena separación entre letras y una pulsación más que correcta que facilita la escritura. El único problema que le pongo es que las teclas están demasiado altas, pero esto ya es una cuestión de gustos. 

En cuanto al ratón, una pasada: buen recorrido, posibilidad de usar gestos, pulsación al toque sin necesidad de presionar y un botón táctil dedicado para sacar el teclado numérico que funciona genial. 

Por último, destacar que cuenta con una cámara HD en la parte superior de la pantalla para cualquier videollamada —a la que echo en falta una pestaña para mantener privacidad— y lector de huellas integrado en el botón de encendido que se desenvuelve a la perfección. 

Fabulosa autonomía con todo al máximo que te va a durar todo el día sin problemas

El Asus ZenBook 14 OLED viene con una batería de 75Wh que es una auténtica pasada. 

Con prácticamente todo al máximo y utilizándolo todo el día con Spotify, YouTube, así como los programas propios para trabajar, no he necesitado del cable en todo el día y realmente ni me he preocupado por buscarlo. 

He terminado las jornadas con algo más del 30% empleando el modo equilibrado, por lo que con el ahorro de energía o el modo más eficiente que ofrece el equipo esto puede dispararse. 

Con Windows 11 de serie y muy limpio para que instales lo que tú quieras

Como sistema operativo, este Asus ZenBook 14 OLED viene con Windows 11 de serie. Un sistema operativo que poco a poco va creciendo y mejorando con nuevas funciones y añadidos. 

En este sentido, Asus solo mete lo justo con par de programas propios que puedes borrar si quieres y que no consumen muchos recursos del sistema.

Por lo demás, tienes toda la versatilidad que ofrece Microsoft con su sistema operativo y si trabajas en general con Windows no vas a echar nada en falta. 

El Asus ZenBook 14 OLED es para ti si buscas algo ligero, compacto y con una batería infinita.

El Asus ZenBook 14 OLED me ha convencido mucho. 

Se trata de un portátil que destaca sobre todo por ofrecer un diseño liviano y con personalidad, una pantalla que es una delicia —a pesar de que se queda corto en brillo máximo— y una batería monstruosa que es lo que más me ha gustado. 

Además, también cumple en rendimiento y conectividad y aunque hay algunos puntos que no brillan tanto, como un sonido poco depurado por su disposición, así como el ruido del ventilador en procesos exigentes, sigue dando la talla. 

Actualmente, puede ser tuyo desde 1.399 euros, dependiendo de la configuración que elijas, y si buscas portátil competente, enfocado en autonomía y ligereza, es una opción muy a tener en cuenta.