El auge de la IA podría caer pronto, pero será un buen momento para comprar, según Barclays

Las acciones podrían sufrir una caída en el momento en el que se calme el revuelo inicial en torno a la inteligencia artificial, según señala Barclays. Pero eso solo sería una oportunidad para que los inversores compren en la caída.

Los índices de referencia, como el S&P 500 y el Nasdaq Composite, han subido durante los primeros 5 meses y medio del año. Sin embargo, la mayor parte del beneficio ha procedido de un pequeño grupo de valores tecnológicos de gran capitalización, como son Nvidia y Microsoft.

Todo indica que estos elevados niveles de concentración harán que los valores cedan parte de sus ganancias de principios de año a corto plazo. Probablemente, ocurra antes de que los operadores vuelvan a apostar por la tecnología una vez que la IA empiece a exprimir los beneficios de las empresas cotizadas, o al menos esa es la teoría que ha defendido esta misma semana el banco británico.

El equipo de estrategas de Barclays, dirigido por Venu Krishna, escribió en una carta a sus clientes que "los precedentes históricos de este estrecho liderazgo bursátil sugieren que este rendimiento superior está abocado a una corrección a corto plazo".

"Sin embargo, creemos que cualquier retroceso supondría una oportunidad táctica más que un colapso estructural del mercado, porque los múltiplos no han subido hasta extremos históricos y la expansión de la economía de la IA debería ayudar a sus principales beneficiarios a crecer en sus valoraciones", añaden.

Hasta ahora, el principal impacto de la IA en el mercado bursátil ha sido la subida de valores, con los inversores volcándose en nombres que creen que ayudarán a construir el sector tras la repentina explosión de interés por ChatGPT.

Pero los primeros indicios insinúan que la nueva tecnología también impulsará los beneficios a largo plazo, según Barclays.

El gigante de los semiconductores Nvidia reforzó su posición como el valor del S&P 500 con mejor comportamiento en 2023 el mes pasado, tras publicar unas previsiones de ingresos para el segundo trimestre que superaron en un 50% las expectativas de Wall Street, gracias al aumento de la demanda de sus chips de inteligencia artificial.

Sus acciones se dispararon un 24% al día siguiente de ese informe de resultados y, desde entonces, han aumentado su valor en más de 700.000 millones de dólares en lo que va de año.