El CEO de Zumba revela cómo aprovechará su nueva estrategia online para crear un modelo híbrido, a medida que los gimnasios se reabran en todo el mundo

Cuando llegó la pandemia, el CEO de Zumba, Alberto Perlman, se dirigió al departamento de tecnología de la empresa y les pidió que crearan una plataforma de fitness en tiempo real en 60 días. 

En shock, pero decididos, las 50 personas del equipo técnico de la sede de Zumba en Hallandale Beach, Florida, se pusieron a trabajar. Dos meses después, Zumba presentó su primer producto de acondicionamiento físico digital orientado al consumidor, que permitió a los entusiastas del baile poder recibir clases desde cualquier parte del mundo.

"Estábamos muy nerviosos porque la experiencia de Zumba suele ser en persona", explica Perlman a Business Insider. "En 2019, tuvimos 15 millones de personas asistiendo a clases de Zumba cada semana en 186 países. Estábamos creciendo. Éramos más fuertes que nunca. Estábamos en todos los gimnasios a los que vas y que ofrecen clases grupales".  

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A diferencia de otros conceptos populares de fitness, Zumba no tiene estudios físicos con clases las 24 horas. En cambio, obtiene la mayor parte de sus ingresos de la formación de instructores y las licencias, lo que permite a las personas impartir clases de baile de forma independiente.

Cuando los gimnasios cerraron temporalmente, Perlman se dio cuenta de que la compañía tenía que ser creativa, no solo para los consumidores, sino también para la enorme red global de instructores que es fundamental para su negocio.

Llevando Zumba a la era digital

Desde que el bailarín y coreógrafo colombiano Alberto Pérez lo fundara en 2001, Zumba se ha convertido en un fenómeno internacional gracias a sus clases optimistas con una amplia variedad de estilos de baile como salsa, tango y hip-hop. 

Ahora, Zumba opera de manera similar a las plataformas digitales de fitness como Moxie o ClassPass al ayudar a sus instructores a conectarse virtualmente con clientes en sus ciudades o donde se encuentren. Zumba no cobra tarifas extra a los instructores por usar la plataforma en línea para impartir clases. 

Antes de lanzar su plataforma online,  Zumba había ofrecido durante mucho tiempo cursos de formación y herramientas en formato digital para sus instructores como parte de la Red de Instructores de Zumba. Ahora, por una tarifa mensual de 39,95 dólares (33 euros), los instructores reciben acceso a la plataforma, a las coreografías, música y material de marketing para promover sus clases. (La formación inicial cuesta 225 dólares, 185 euros). La opción online se ofrece como un complemento gratuito para los servicios de pago de Zumba.

"Somos una empresa de educación", asegura Perlman. "Al final del día, nuestro modelo de negocio es educar, capacitar, otorgar licencias y proporcionar herramientas a nuestros instructores para que puedan tener éxito".

Perlman se negó a revelar el número total de instructores globales de Zumba, pero dijo que las clases de Zumba se llevaban a cabo en 200.000 ubicaciones diferentes antes de la pandemia.

También considera que la nueva plataforma online de la compañía no solo será un medio para que los instructores trabajen desde casa, sino también una forma de captar usuarios y animarlos a asistir a clases presenciales a medida que los comercios locales comienzan a reabrirse. 

"No solo genera ingresos para los instructores, sino que también crea oportunidades para que los instructores lleven a personas a sus clases presenciales". 

Volviendo a la pista de baile 

A pesar del impulso digital, Perlman cree que Zumba sigue siendo principalmente una práctica diseñada para la experiencia en persona, y confiesa que los instructores han expresado un fuerte deseo de regresar a los estudios de baile físicos y gimnasios. 

"Todos están ansiosos por volver a desconectar porque ahí es donde ocurre la verdadera magia". 

Al igual que los instructores de empresas de fitness como CycleBar y Barry's Bootcamp, muchos profesores de Zumba llevaban sus clases a nuevas zonas como parques públicos cercanos para poder continuar dando las clases grupales al aire libre. 

"Se convirtió en una oportunidad para los usuarios de cómo puedo encontrar una manera de tomar mi clase de Zumba", explica. "Era una forma de que la gente se uniera".

Perlman visualiza un "mundo híbrido de fitness digital y en persona", que permite a los fanáticos de Zumba experimentar tanto la energía de una clase grupal con la práctica de un entrenamiento en casa. 

"Recibimos videos de nuestros instructores e imágenes de personas que vuelven a estar juntas y personas que lloran y se emocionan mucho porque se dan cuenta de lo mucho que extrañan estar con su comunidad de Zumba".

Este contenido fue publicado originalmente en BI Prime.