El fabricante chino Chery comenzará a ensamblar coches en las instalaciones de la antigua Nissan en Barcelona desde marzo

Parece que, poco a poco, la antigua fábrica de Nissan ubicada en la Zona Franca de Barcelona va volviendo otra vez a su actividad. Hace unos meses trascendió que la compañía española de coches eléctricos de competición QEV Technologies produciría sus furgonetas en estos terrenos. Ahora parece que se suman nuevos vecinos.

Según informa Cinco Días, el fabricante chino de coches Chery está cada vez más cerca de desembarcar en estas instalaciones. Explica que, a través de EV Motors, encargó a fines de diciembre una línea de ensamblaje para su Omoda 5 eléctrico al grupo Loafa, una compañía que también tiene de clientes a las plantas de Volkswagen Navarra y Seat Martorell (Barcelona).

El contrato es de 1,5 millones y han firmado la producción de ocho vehículos a la vez de unidades DKD, es decir, los vehículos vendrán semiensamblados para que en esta línea de montaje solo tengan que finalizarse. Además, también está previsto que se realicen los modelos Tiggo 8 y 9, que aún no se venden en España.

Aunque sobre papel todo parece bastante claro, lo cierto es que el acuerdo para instalar la compañía china en la antigua fábrica de Nissan aún no está cerrado. Sin embargo, el sector considera que esto "es un hecho" y afirman que la llegada de EV Motors y Chery salvará un proyecto de reindustrialización que estaba en serio riesgo de encallar por la incapacidad de BTech y QEV. 

Por su parte, el vicepresidente del grupo Chery, Charlie Zhang, se muestra optimista para cerrar el acuerdo e instalarse en la Zona Franca. En caso de llegar, emplearía a un mínimo de 1.000 personas. "Hay muchas opciones, estamos tratando de dar lo mejor para tener un negocio viable en términos de producción local en España", afirma, aunque también baraja otras posibilidades. 

BTech planea revivir la antigua marca Ebro para vender pickups y furgonetas eléctricas, pero no está previsto que comience a comercializarlas hasta el año que viene; mientras que QEV lanzó su marca de vehículo industrial y furgonetas Zeroid, de la que apenas tiene pedidos aún.

Aunque esta producción aumentase por parte de QEV y BTech, la llegada de Chery sería muy importante para dar empleo a corto plazo. Algo que subrayan los sindicatos. Actualmente, el D-Hub tiene en torno a 730 personas en plantilla, 606 de ellas con un contrato de formación y el resto con un contrato de trabajo ordinario.

Efe informó el domingo que Chery y EV Motors estudian la posibilidad de crear una joint venture para que Chery produzca tres vehículos eléctricos de la marca Ebro, además de la pickup y la furgoneta mencionadas anteriormente. 

Por su parte, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se mostró confiado este lunes en que las negociaciones lleguen a buen puerto. "Las conversaciones avanzan y espero que en semanas o en poco tiempo tengamos confirmadas buenas noticias para afianzar este gran centro. Tenemos gente muy formada que viene de una tradición larga y tenemos el ecosistema perfecto, con proveedores y demás", indicó Hereu