Nissan ha dado con la clave para reducir la carga de trabajo de sus ingenieros: la inteligencia artificial

Con la llegada de los coches eléctricos y el alto coste de producción, los fabricantes están buscando la manera de poder aliviar tanto la carga de trabajo como el precio de su negocio. Es por eso, que las nuevas tecnologías pueden ser las mejores aliadas. Entre todas destaca la inteligencia artificial, que ya la han puesto en práctica marcas como General Motors, con el uso de ChatGPT.  

Otro fabricante de automóviles que ha entrado en el mundo de la IA es BMW. A principios de este año, el fabricante bávaro encargó a la IA el diseño de un par de todoterrenos. Un render mostraba un SUV con aspecto de BMW X7 con una altura de conducción muy elevada, enormes neumáticos todoterreno y una parrilla en el techo.

Viendo el éxito que está teniendo en otras industria, y la reciente aparición en el sector, Nissan también está haciendo pruebas con la IA en su laboratorio de Yokohoma. Según publica Carbuzz, el Yokohama Lab es la división de investigación y desarrollo de IA de la marca, que estudia cómo utilizar este avanzado sistema en el diseño de automóviles.

Uno de los principales objetivos que tiene Nissan con la IA es encontrar la manera de que esta tecnología le ayude a resolver los retos a los que se enfrentan ingenieros y diseñadores, lo que, en última instancia, acortaría considerablemente las simulaciones y proporcionaría mejores soluciones.

Un buen ejemplo de ello es cómo utilizar la IA para que los coches sean más aerodinámicos, uno de los principales rompecabezas para los fabricantes. 

El ingeniero en aerodinámica Kei Akasaka reconoce al medio las dificultades que entraña calcular la aerodinámica. "Ahora es muy difícil responder rápidamente a las peticiones repentinas de los diseñadores. Pueden hacer ligeros cambios en el diseño y quieren saber cuanto antes cómo repercute en la aerodinámica".

Sin embargo, cuando quisieron utilizar la inteligencia artificial dentro del laboratorio, los investigadores se dieron cuenta de que necesitan muchos más datos para poder hacer este cálculo. Esto significa que, por el momento, no es muy útil.

"A medida que aumentan los datos, mejora la precisión, pero también aumenta la dependencia de los datos. Para hacer frente a esto, experimentamos y trabajamos con Akasaka, entrenando el modelo con información emparejada, como ecuaciones de dinámica de fluidos y otras leyes físicas, además de la forma del coche", afirma el científico de datos Chen Fangge.

Otro de los puntos en los que Nissan está utilizando la IA es para aumentar la seguridad de sus vehículos. Para ello, están desarrollando un escáner de inspección que puede evaluar el estado de las piezas de un coche con una precisión del 99,995%. La IA examina una imagen, la compara con los datos de entrada almacenados en el sistema y aporta soluciones.