Cómo cuidar tus oídos y por qué los bastoncillos son una mala idea

Tienes que preocuparte de cada parte de cuerpo y eso conlleva que descuidemos partes que además son vitales para que con la edad no degeneren. Un caso muy especial es el de los oídos. Precisamente, la audición es uno de los principales hándicaps de las personas mayores, y muchas veces ha sido por un mal cuidado durante la vida. 

Cuidar de tus oídos es fundamental para disfrutar de una calidad de vida óptima y es esencial hacerlo desde edades tempranas. Además, hay acciones y formas de limpieza que no son adecuadas, como el uso de bastoncillos. 

El descuido en el cuidado auditivo

La falta de concienciación sobre la importancia del cuidado auditivo, especialmente entre los jóvenes, es una realidad de la que continuamente se hacen eco por expertos en otorrinolaringología. La conciencia en estas edades es crucial, ya que las consecuencias de un mal cuidado auditivo pueden manifestarse a lo largo del tiempo y acabar incluso en pérdida casi total o total de audición.

Buenos hábitos para cuidar tus oídos

Ten especial cuidado en esta época de gripes, resfriados y otras. Las infecciones, como resfriados o gripes, pueden afectar la audición. La predisposición a infecciones durante estas enfermedades puede llevar a una pérdida auditiva. Evitar la automedicación y acudir al especialista de manera regular es clave para la prevención temprana.

Cuidado con los bastoncillos

Una creencia popular y arriesgada es el uso de bastoncillos para limpiar los oídos. Contrario a la creencia extendida, los bastoncillos pueden provocar tapones y dañar tanto la membrana como el conducto auditivo. Que los vendan en farmacias no resta su inadecuación. 

La recomendación de los especialistas es evitar la introducción de objetos en los oídos. En cambio, lavar los oídos con agua y jabón, seguido de un secado adecuado, es esencial para mantener la limpieza. Puedes usar también gotas limpiadoras que eliminan la cera que se va acumulando. 

La ciencia detrás del no uso de bastoncillos

La cera de los oídos, aunque a menudo asociada a suciedad, es una sustancia protectora que el cuerpo produce para mantener los oídos sanos. Los bastoncillos pueden dañar el tímpano, empujar la cera y provocar heridas, además de aumentar el riesgo de infecciones. La cera actúa como una barrera natural contra partículas externas y evita infecciones.

Medidas para cuidar tus oídos

Lo primero es evitar sonidos fuertes y protegerlos del viento. El uso inadecuado de auriculares a volúmenes elevados y la exposición constante a ambientes ruidosos pueden afectar la audición. Se recomienda utilizar auriculares por debajo del 60% del volumen máximo y limitar su uso a una hora al día, según la OMS. Es complicado de seguir porque nos pasamos el día con ellos puesto y usando un volumen alto, pero es fundamental para no perder audición. 

Además, el viento fuerte puede causar inflamaciones en los oídos, por lo que es esencial protegerse adecuadamente cuando hace mucho frío y humedad, usando orejeras, capuchas o bufandas. 

Los consejos de los especialistas

Es fundamental no automedicarse ni aplicar remedios caseros en los oídos sin prescripción médica. La recomendación es acudir al especialista de manera regular, especialmente si existen antecedentes familiares de enfermedades auditivas degenerativas. Los expertos subrayan la importancia de las revisiones periódicas y test auditivos preventivos, algo que no se suele hacer. 

Hay que acostumbrarse a realizar, de la misma forma que vamos al oculista, una revisión auditiva. Al contrario que la vista, que se pierde gradualmente y se corrige o trata a tiempo, la pérdida de grados de audición puede ser rápida, sobre todo a medida que cumplimos años. Te habrás fijado que si hay algo que distingue a los ancianos es la pérdida menor o mayor de audición. 

Cuida tus oídos desde edades tempranas

Como en el resto de factores de tu salud, el cuidado de tus oídos implica adoptar hábitos simples pero efectivos desde edades tempranas. La concienciación sobre la importancia de una buena salud auditiva y la implementación de medidas preventivas son clave para evitar problemas a largo plazo, sobre todo a edades avanzadas.