La trastienda de la inteligencia artificial: así entiende Alexa a los españoles, según una lingüista de Amazon

Cristina Marco, lingüista e ingeniera de lenguaje de Amazon Alexa en español.
Cristina Marco, lingüista e ingeniera de lenguaje de Amazon Alexa en español.

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  • Alexa es uno de los asistentes digitales más populares, ¿pero cómo consigue la herramienta, desarrollada en inglés, entender a los españoles?
  • Cristina Marco, lingüista e ingeniera del lenguaje, tiene la misión de que Alexa sea capaz de entender a los usuarios españoles y todos sus acentos… incluso cuando tratan de pronunciar una frase en inglés.

La inteligencia artificial, en principio, no debería tener idioma, sino solamente el código de su algoritmo. Pero la realidad es que ejemplos como los asistentes digitales están pensados para interactuar con las personas y su manejo del lenguaje natural es algo crítico.

En este sector, las 2 grandes potencias tecnológicas son China y sobre todo Estados Unidos, por lo que el chino y el inglés son los idiomas dominantes en la inteligencia artificial ahora mismo. Por ello ha entrado en escena recientemente la Real Academia Española (RAE), que quiere participar en la revisión y certificación de los algoritmos en español.

Entre las inteligencias artificiales con las que más contacto tienen los usuarios se encuentran los asistentes digitales de voz, como son el asistente de Google, Siri y Alexa. De ellos, el de Amazon es el más popular en la actualidad, frente a las herramientas de Google y Apple, como recoge un estudio de Vixen Labs.

Business Insider España ha hablado con Cristina Marco, lingüista e ingeniera del lenguaje que trabaja para Amazon desde Turín (Italia) con la misión de que Alexa sea capaz de entender a los usuarios españoles cuando le hablan.

Cómo enseñarle español a una herramienta inteligente desarrollada en inglés

Alexa llegó a España hace 4 años, en noviembre de 2018, pero su recorrido en inglés en Estados Unidos es mucho mayor, desde su lanzamiento original allá por el año 2014, junto a los primeros modelos de sus altavoces inteligentes Echo.

Para que Alexa haya podido llegar a los consumidores españoles, Amazon ha tenido que contratar a un equipo español compuesto no solo de informáticos e ingenieros, sino también de perfiles de humanidades, como traductores, filólogos y lingüistas. Este último es el caso de Cristina Marco.

El trabajo del equipo español de desarrolladores de Alexa no se produce de forma independiente, sino que depende en gran medida de las funciones introducidas en su versión original en inglés de Estados Unidos.

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"[Las nuevas palabras y estructuras] habitualmente vienen de funcionalidades que ya existen en inglés y se traducen y ajustan a cada idioma por especialistas en cada equipo", reconoce Cristina Marco.

No obstante, por el funcionamiento de un asistente de voz, traducirlo al español es muy distinto de lo que puede ser adaptar a otro idioma una herramienta tecnológica común, como una web, una aplicación o una interfaz de un sistema operativo.

"Una de las particularidades de Alexa es que no puede simplemente traducirse a otro idioma, como se haría con una interfaz gráfica", sino que "requiere un desarrollo de tecnología de comprensión del lenguaje natural que tenga muy en cuenta las peculiaridades de los hablantes españoles", explica Marta Gil, jefa de producto de Alexa en España.

Entre estas particularidades se encuentran desde la gramática, como los adjetivos y sustantivos en masculino o femenino y el uso con polisemia de verbos como poner —poner una película, poner al teléfono, poner en una lista...— a la pronunciación, que puede cambiar notablemente de un hablante canario a uno de Valladolid, por ejemplo.

"Hemos trabajado mucho para que Alexa entienda los acentos de toda España y las particularidades en formas de expresión de cada región del territorio español", asegura Gil.

Y otro aspecto característico del español de España es cómo pronunciamos las palabras otros idiomas como el inglés, como por ejemplo los títulos de las canciones o de las películas que le pedimos a Alexa que reproduzca. Esta forma diferente de pronunciar el inglés puede ser un potencial problema para un asistente de voz como el de Amazon.

"Era fundamental que Alexa entendiera el título de la canción en inglés que se le está pidiendo, aunque la pronunciación no fuera exactamente como la de un nativo", defiende Gil, que explica que este ha sido uno de los pilares para lograr una "Alexa hecha en España que comprenda y hable español como alguien local".

Para que su asistente hable un español correcto, Amazon trabaja con la RAE desde 2019 como parte de proyecto Lengua Española a Inteligencia Artificial (LEIA), que busca enseñar que las máquinas como Alexa aprendan a hablar un español correcto y evitar que se pierda la unidad del idioma.

Los retos de futuro de los asistentes: conversaciones naturales y entender el humor y la ironía

Pese a la popularidad de Alexa en España, el equipo que desarrolla el asistente no se acomoda y sigue trabajando para abordar los retos de futuro de este tipo de herramientas de inteligencia artificial.

"Alexa todavía puede mejorar en la elaboración de diálogos donde no hay un intercambio transaccional, en los que, por ejemplo, Alexa pone música, sino más bien para establecer una conversación como uno tendría con una amiga", destaca Cristina Marco.

 

Pero tener una conversación natural con una persona, aunque sea uno de los grandes retos de la tecnología, aún no es un objetivo realista. Al hablar, las personas mezclamos texto y subtexto más complejo, como el humor o los significados que se expresan entre líneas y de forma no literal.

Para avanzar en estos campos, Amazon colabora con la Universidad de Turín en una investigación liderada por el profesor Valerio Basile sobre las diferentes perspectivas de las personas ante contenidos humorísticos y cómo pueden integrarse en el procesamiento del lenguaje natural a partir de datos anotados.

"El proyecto de la Universidad de Turín sigue esta tendencia de anotar datos: que no asumamos que hay solo una anotación por frase, sino que puede haber varias", desarrolla Marco, que cree que "es una investigación que tendrá impacto en el desarrollo del procesamiento de lenguaje natural utilizado después en la inteligencia artificial en general".

Y otro de los proyectos pasa por que la inteligencia artificial entienda no solo lo que le decimos, sino también lo que nos hace falta sin necesidad de decirlo. Un concepto que desde Amazon se conoce como inteligencia ambiental.

"Se plantea un futuro en el que los dispositivos y servicios comprenden el contexto de lo que puede hacer el hogar: prediciendo necesidades de los usuarios y actuando en su nombre de manera significativa", anticipa Gil. 

Hoy en día, 1 de cada 5 interacciones de Alexa relacionadas con el hogar digital son iniciadas por el propio asistente de Amazon, sin que los clientes tengan que pedírselo.

Pero antes de que la inteligencia ambiental llegue a Alexa, el trabajo del equipo de desarrolladores españoles que trabaja en el asistente sigue siendo decisivo. Para que la inteligencia artificial no solo sea una herramienta en inglés traducida automáticamente, sino que entienda lo que queremos decir cuando hablamos en otro idioma.

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