Cómo los NFT podrían transformar el sistema sanitario para que sepas quién ha visto tu historial médico, según los expertos

La irrupción en los mercados de los NFT tiene varias lecturas: la primera es la de aquellos que compran y venden las obras de arte digitales como coleccionistas, para darse a conocer y para enriquecerse, y luego están aquellos que no le ven la utilidad por ninguna parte. Ahora, ha surgido una nueva vertiente, la de encontrar valor en los NFT de un modo que no se había pensado antes: en la atención sanitaria.

En la revista Science, un equipo multidisciplinar de estudiosos de la bioética, el derecho y la informática explica que los NFT, como contrato digital de propiedad, podrían ayudar a los ciudadanos a rastrear y controlar quién accede a sus historiales médicos personales. 

En ocasiones, la parte burocrática sanitaria suele ser farragosa, y, en la mayoría de los casos, el paciente no ve quién accede a su historial médico. Básicamente, pierde todo el poder de decidir quién puede ver sus datos personales una vez que ya no están en sus manos. 

"En la era de los grandes datos, la información sanitaria es su propia moneda; se ha convertido en una mercancía y es rentable", afirma la doctora Amy McGuire, autora principal del artículo en unas declaraciones recogidas por FastCompany. 

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Con la tecnología que proporcionan los NFT, se podría permitir a los individuos seguir el rastro de sus datos, detenerlos o incluso cobrar por ellos. "El uso de los NFT para los datos sanitarios es la tormenta perfecta entre un enorme mercado que está evolucionando y la popularidad de las criptomonedas. Pero también hay que tener en cuenta muchas implicaciones éticas, legales y sociales", añade McGuire.

Además, los NFT son una tendencia relativamente nueva, lo que le ha llevado a sufrir en varias ocasiones fallos informáticos y hackeo que han costado mucho dinero a los usuarios. En este caso el daño podría ser aún mayor, ya que se verían comprometidos los datos clínicos de muchas personas.

El 'boom' de los NFT ha provocado un repunte de la delincuencia: 2 de las estafas más extendidas

Y es que además de los hackeos y fallos informáticos, los delitos relacionados con los NFT están viviendo un repunte al igual que lo está haciendo la propia tecnología. Dos son las estafas más vistas hasta el momento, elwash trading y el blanqueo de dinero.

El denominado wash trading (a veces traducido como 'volumen falso') es el proceso ilegal en el que un vendedor está en ambos lados de una operación para manipular el valor de un activo y liquidez de un activo. Esto suele ocurrir en las plataformas de criptomonedas que intentan aumentar sus volúmenes de negociación.

En el caso de los NFT, un inversor vendería un token por un precio más alto a una cartera que también posea, un proceso relativamente sencillo en este mundillo en el que no es necesario revelar la identidad.

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La segunda estafa sería el blanqueo de dinero. Ha sido una plaga en el mundo financiero tradicional, pero se ha extendido en el ámbito de los activos digitales, para preocupación de los reguladores. 

Chainalysis ha descubierto que alrededor de 2,6 millones de euros fueron enviados a los mercados de NFT por direcciones ilícitas el año pasado, frente a menos de 441.000 euros en el año anterior. En los dos últimos trimestres de 2021, la gran mayoría de esta actividad procedía de direcciones asociadas a estafas, según la compañía.