El triunfo de Apple obliga a Bruselas a tomar una decisión: impugnar una sentencia o reexaminar el caso

Apple.
  • En el mes de julio, Apple se anotó una importante victoria judicial ante la Unión Europea (UE) en el juicio en el que el bloque comunitario exigía 15.400 millones de dólares (alrededor de 13.000 millones de euros) en impuestos no abonados por la compañía, al beneficiarse de supuestas ventajas fiscales ilegales.
  • Ahora, el triunfo de Apple está obligando a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, a tomar una difícil decisión: impugnar una sentencia que falló la investigación de la UE o aceptar las críticas de los jueces y reexaminar un caso iniciado hace más de 6 años.
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En el mes de julio, Apple se anotó una importante victoria judicial ante la Unión Europea (UE) en el juicio en el que el bloque comunitario exigía 15.400 millones de dólares (alrededor de 13.000 millones de euros) en impuestos no abonados por la compañía, al beneficiarse de supuestas ventajas fiscales ilegales, según France 24.

Ahora, el triunfo de Apple está obligando a la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, a tomar una difícil decisión: impugnar una sentencia que falló la investigación de la UE o aceptar las críticas de los jueces y reexaminar un caso iniciado hace más de 6 años, según Bloomberg.

Su dilema acerca de si apelar o no antes de la fecha límite —a finales de septiembre— ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea —la máxima autoridad judicial del bloque— muestra cómo las reprimendas de los tribunales han entorpecido sondeos que antes eran rápidos y letales.

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En medio de la lucha contra las ventajas fiscales adoptadas por las multinacionales, el Tribunal General de la Unión Europea anuló en una sentencia la decisión de la Comisión Europea que pedía a Irlanda recuperar 15.000 millones de dólares, más intereses en impuestos, no abonados por la empresa estadounidense Apple a Dublín entre 2003 y 2014.

Pero, actualmente, la corte comunitaria considera que la Comisión Europea no demostró con la suficiente solidez, desde el punto de vista jurídico, que Irlanda haya otorgado una ventaja competitiva a Apple frente a otras compañías, mediante los acuerdos fiscales que reducían los impuestos que pagaba la firma.

"Es muy probable que la Comisión Europea apele la sentencia del Tribunal General en el caso Apple, aunque solo sea para salvar las apariencias", ha explicado Howard Liebman, abogado fiscal de Jones Day en Bruselas.

"Será un asunto muy difícil de resolver, dada la decisión tan detallada y orientada a los hechos" del segundo tribunal de la UE.

En este sentido, si Margrethe Vestager opta por luchar en el Tribunal de Justicia de la UE, se arriesga a pasar por alto las críticas de que la comunidad política de derecho no ha demostrado "con el nivel legal requerido" que el acuerdo fiscal de Irlanda violó la ley de ayudas estatales al dar al fabricante de iPhone una ventaja injusta, según Bloomberg.

La Comisión ya ha tenido que volver a investigar unos 40 casos tras las decisiones de los tribunales que desestimaron sus conclusiones.

Los casos incluyen uno acerca de los acuerdos fiscales holandeses para Starbucks Corp. y 39 investigaciones sobre los pactos fiscales belgas con empresas como las sucursales de Anheuser-Busch InBev SA, BASF SE y British American Tobacco Plc.

Sin embargo, Vestager se ha negado a ofrecer un adelanto.

"No hemos tomado esa decisión todavía", ha comentado.

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"Como la comisión siempre lo hace, esperamos hasta que estemos más cerca de la fecha límite de la cuestión de la apelación" ha añadido.

Según Bloomberg, la velocidad a la que algunos de estos primeros casos fueron concluidos no coincide con el ritmo actual. 

Sin embargo, poco a poco las naciones han ido cerrando las lagunas y terminando con las estructuras que permitían a las empresas multinacionales recortar sus responsabilidades fiscales.

"Se podría decir que la comisión perdió la batalla, pero ganó la guerra", ha comentado Liebman.

"Al comenzar a actuar en este ámbito, la comisión puso de relieve los defectos del régimen fiscal internacional que permitieron que dicha planificación se llevara a cabo y escapara a la sanción", ha añadido.

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