El Corte Inglés trasladará a sus tiendas a 2.100 empleados de oficina: hasta el 30% puede acogerse a bajas incentivadas

El Corte Inglés llevará a cabo un plan de traslados de sus empleados de oficina con el objetivo de "reforzar" sus tiendas y "mejorar la atención" al cliente.

La estrategia, acordada este lunes 27 por la noche con los sindicatos, supone la reordenación de parte de su plantilla y afectará a 2.100 personas trabajadoras de los servicios administrativos centrales y regionales, quienes serán destinadas a los establecimientos comerciales.

De ellos, hasta 630 trabajadores (el 30% del total afectado) tendrán la posibilidad de acogerse a un plan de bajas incentivadas, siempre que tengan 59 años o más (cumplidos a 30 de junio de 2023), publica Europa Press.

La medida, según el gigante de comercio español, busca "reforzar las tiendas para atender la buena evolución de las ventas y con ello mejorar la atención y el servicio al cliente" y supone un 9,6% menos que los 2.324 empleados que iban a entrar en la reestructuración valorada anteriormente, informa Cinco Días.

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"La modernización y desarrollo de los procesos y sistemas experimentados en los últimos tiempos ha desembocado en una optimización de los modelos de gestión, lo que, en el caso de nuestra empresa, se traduce en la necesidad de reordenar los servicios centrales para potenciar los establecimientos comerciales", explica la compañía en una nota de prensa tras el pacto alcanzado.

Según esta, las "dos premisas" en las que se basa el acuerdo consisten en el mantenimiento del empleo y en "un tratamiento especial de desvinculación voluntaria para las personas con más veteranía", la mayoría de ellas con "una larga relación" laboral con la empresa.

El Corte Inglés no ha dado por ahora detalles sobre las condiciones económicas que tendrán las personas que se acojan al plan de bajas incentivadas, pero señala que "podrán adherirse voluntariamente" y "en condiciones más favorables" aquellas que cumplan los requisitos acordados con la representación legal de los trabajadores.

Durante la negociación con los sindicatos, el grupo de distribución había ofrecido en torno a un 60% del salario fijo a quienes se sumaran al plan, en función de la edad de los trabajadores.