Quién es quién en el universo textil: El Corte Inglés, el gigante del comercio español que ahora quiere renacer con el online

El Corte Inglés (ECI) dictó durante décadas cuando arrancaba la primavera para los españoles con el lanzamiento de su colección y también el inicio del inicio de las rebajas de la industria con las suyas propias. Hoy los tiempos son otros y convulsos.

Su apuesta siempre ha sido la variedad de marcas, pero también la creación de marcas propias. De hecho, sus firmas están presentes en 30 países y sus referencias se elevan a las casi 230.000.

Entre todas ella destaca Sfera, su firma de moda y accesorios con mayor presencia internacional dentro del grupo. Se encuentra en 20 países a través de 514 puntos. 

Tras el impacto de la pandemia, uno de los principales motores de recuperación fue precisamente la moda. De sus últimas cuentas disponibles se desprende que la sección ha vivido su particular renacimiento tras recuperarse un 48,8%, hasta los 4.090 millones de euros.

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Pero hablar del grupo nacido en un pequeña sastrería es hacerlo un enorme portfolio de productos y servicios de los que el principal es el retail, que supone el 90% de sus ingresos que se elevaron en 2021 a los 11.300 millones. Esto significa hablar de ropa, pero también de electrodomésticos o alimentación. 

Su omnipresencia esconde retos del mismo calado. De ellos, el principal es adaptarse a un nuevo tablero juego: el digital, especialmente, desde que la pandemia pusiera en jaque su venta física y evidenciara la distancia social que le separaba del público más joven. 

El origen El Corte Inglés

La historia de El Corte Inglés es la de un pequeña sastrería fundada en 1890 situadas entre las calles Preciados, Carmen y Rompelanzas, en pleno corazón de Madrid.

No sería hasta 1935 cuando un visionario, Ramón Areces, con el aval de su tío, César Rodríguez, deciden comprar la sastrería. Con la adquisición arranca la aventura empresarial que aún sigue. 

Poco antes de dar comienzo la década de los 40, la incipiente empresa se hace con una finca en la emblemática calle de Preciados y sienta las bases de un embrionario centro comercial al destinar varias plantas a la venta. 

Es en 1940 cuando Ramón Areces constituye la sociedad El Corte Inglés y lo hace con su tío como socio y presidente de la compañía. Ya en ese momento disponían de 7 empleados. 

En solo 2 años, entre1945 y 1946, se materializa el concepto. El edificio, tras una reforma integral, pasa a ocupar un total de 2.000 metros cuadrados distribuidos en 5 plantas. De esta forma, surge la venta por departamentos, propia de un gran almacén. 

Arrancaban así los años más dorados para la empresa que ya comenzaba a postularse como el gigante patrio del comercio. En los 70 comenzó su expansión por el territorio nacional con la inauguración de centros en Barcelona, Sevilla o Bilbao. 

En la década de los 90 daba paso la diversificación comercial que pasaba por tomar posiciones en otros ámbitos de negocio, como fue la creación de entidad de financiación, El Corte Inglés Financiera, en 1995. 

Quién dirige El Corte Inglés

Al final de los años 80, en pleno crecimiento empresarial, se produce la muerte de Ramón Areces. Pese al final de la era que se cerraba con el fallecimiento su fundador, durante los años previos comenzó ya había comenzado la preparación de su sobrino, Isidoro Álvarez. 

El directivo era ya un gran conocedor de la empresa de la que empezó a formar parte con tan solo 18 años y de la que, desde 1966, ocupaba el cargo de consejero director general.

Durante un mandato que duró 25 años, ECI se convirtió en el gigante que hoy es: se produjo un fuerte crecimiento con la llegada a Portugal y también importantes hitos como la adquisición de Galerías Preciados y la de la multinacional británica Marks&Spencer. 

Tras el repentino fallecimiento de Isidoro en 2014, el consejo de administración nombra 2 días después a su sobrino, Dimas Gimeno Álvarez, presidente de la compañía.

Pese a seguir con legado familiar, su llegada abrió un cisma familiar.

Solo 2 años después, el mismo consejo que el envistió presidente terminó votando su destitución. Todo fue por un enfrentamiento entre Gimeno y las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas de Isidoro Álvarez y con mayoría en el capital del grupo.

La disputa radicaba en el nombramiento del presidente de la Fundación. Gimeno contaba, entonces, con que se cumpliría la tradición y que, al igual que su tío y Areces, compartiría las 2 presidencias. No sucedió así: el consejo tomó partido por el bando de las hermanas.

El estallido final se produjo cuando el consejo de la empresa decidió retirar los poderes ejecutivos a Gimeno nombrando a 2 consejeros delegados –Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa– hombres de la confianza de las hermanas.

En junio de 2018, y por mayoría, se produce la destitución de Dimas Gimeno como presidente de la compañía y la llegada a ella Nuño de la Rosa, en ese momento consejero delegado. Un año después, El 10 de julio de 2019, el consejo de administración nombra presidenta a Marta Álvarez.

Tras unos años de relativa calma, hace solo unos meses volvía a producirse otro giro en el seno de la empresa con la abrupta salida de su consejero, Víctor del Pozo, tras 5 años en el cargo.

Esta llevaba aparejada la creación de una comisión ejecutiva delegada, que se convertía en el máximo órgano ejecutivo de la empresa. Con la decisión, Marta Álvarez pasa a concentrar el poder ejecutivo y asumir, por completo, el rumbo de la compañía.

Cuál es la estrategia de El Corte Inglés

La estrategia de ECI pasa, históricamente, por brindar todo lo que uno estuviera buscando sin salir del establecimiento: desde unos vaqueros a un seguro de vida, pasando por la compra de un frigorífico. 

El grupo siempre ha apostado por una gran selección de artículos sea del área que sea, lo que durante décadas le valió la famosa frase de que si algo no estaba en El Corte Inglés es que no existía.

Otro de los puntos fuertes del grupo ha sido su cuidada atención al público por parte de su empleados. De hecho, se le ha considerado siempre uno de los grandes empleadores del país.

Una fortaleza que no pudo ser inmune al impacto del COVID-19. La crisis sanitaria y el consiguiente cierre temporal de su red comercial provocó el primer ERE de su historia, que terminó afectando a casi 3.000 personas, el 3,7% de su plantilla. 

Con todo ello, es indudable el papel de sus vendedores, que representan el 77,4% del toda la fuerza laboral de la empresa –compuesta por 79.800 personas–y que, sin lugar a dudas, representan una pieza capital en su identidad.

Cuál es el modelo de negocio 

La compañía ha basado su modelo de negocio en uno de lo más antiguos: el centro comercial e incorporar dentro de él –y de forma permanente–productos y servicios. Una premisa que lleva a cabo en los 87 puntos que dispone de España y Portugal. 

Por ello, durante décadas, El Corte Inglés lo fue todo en el panorama comercial. En sus centros existe la posibilidad de contratar viajes, seguros, o reformar por completo tu casa; fuera de ellos se puede comprar en Supercor –un formato de supermercados que explota en exclusiva con la petrolera Repsol–.

En aras de su política de diversificación, dentro del área de alimentación destacan los 187 puntos Supercor, los 38 de Hipercor y la reciente adquisición de la cadena de supermercados Sánchez Romero. 

En moda se encuentran las 514 tiendas Sfera, creada en la década de los 2000, y los 59 puntos de Bricor, centrados en el bricolaje. Dentro del formato servicios están los 151 enfocados en seguros y 786 para sus viajes, y cuya plantilla también ha sufrido un ERE.

En este punto destaca la creación en 1966 de la primera tarjeta de crédito de España, la de compra de El Corte Inglés. Estaba orientada al consumo familiar y facilitaba el seguimiento de las compras.

En la actualidad, el producto forma parte del día a día de más de 11 millones de clientes en España, siendo uno de los principales activos del Grupo El Corte Inglés.

Dónde fabrica El Corte Inglés

La variedad de productos que ofrece el grupo hace imperante una trabajada cadena de suministro.

De esta forma, el volumen de compras se elevó a los 8.062 millones de euros. El peso lo lleva su sección estrella, retail –representa el 92% de las adquisiciones de la empresa–.

Su red de proveedores tampoco es menor: se eleva a los 36.806. El grueso (88,5%) se encuentran en España y Portugal, de acuerdo a su último informe no financiero. Respecto al resto de países, el 11,5%, el grupo explica que estos representan casi el 12% del volumen de compra. 

Los retos que tiene por delante El Corte Inglés

La irrupción del COVID-19 desató la tormenta perfecta para el grupo. Un hecho que se evidencia en el primer resultado negativo de su historia. Los ingresos se redujeron en un 31%, hasta los 10.500 millones euros.

Y cuando aparecía que lo peor de la pandemia había pasado, los cabos sueltos de todo lo que no estaba hecho en el seno de la compañía se hicieron latentes: la empresa llegaba tarde a la venta online.

Del informe financiero correspondiente al ejercicio 2021 se desprende que, pese a los intentos, la división online ha caído un 9% respecto a lo que representó en 2020. En concreto, el canal representó el 12,3% de la cifra de negocio de el grupo (12.507 millones de euros) o, lo que es lo mismo, 1.538 millones de euros frente a los 1.691 millones de un año atrás.

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Pese al esfuerzo, la estrategia online no consigue dar los frutos esperados y se aleja del plan estratégico para 2026 que pasa porque peso digital del grupo alcance el 30% para esta fecha. 

De esta forma, el grupo sigue inmerso en una metamorfosis, que debe llevar implícita la tarea de captar al público más joven a través de la digitalización, pero también la destreza para capear una casi inevitable recesión económica que amenaza con estancar el consumo.