¿Bebes más o menos que Jeff Bezos, Putin o la reina de Inglaterra? La relación con la bebida de algunas de las personas más influyentes del planeta

Todo lo relativo a los mayores líderes del mundo interesa.

Desde a qué hora se despiertan hasta cuáles son sus hábitos para dormir bien o gestionar sus trepidantes agendas, sus rutinas diarias atrae. Quizá con el objetivo de poder adoptarlas para intentar alcanzar al menos parte del éxito que han obtenido.

Sin embargo, los mayores multimillonarios del planeta no son siempre un ejemplo a seguir. Algunos siguen horarios extenuantes o siguen dietas que están lejos de ser saludables.

¿Y en lo relativo a su interés por el alcohol?  Pues algunos cuentan con bochornosas anécdotas cometidas en estado de embriaguez mientras que otros afirman no tocarlo.

17 cosas que los millonarios hacen diferente al resto del mundo

Aquí, lo que beben algunas de las personas más influyentes a nivel mundial. 

Warren Buffett: no toca el alcohol

El Oráculo de Omaha está lejos de ser un ejemplo a seguir en cuanto a hábitos alimenticios,ya que por ejemplo suele abusar de la Coca Cola.

Sin embargo, en lo que se refiere al alcohol, es fácil, superarlo, ya que se declara completamente abstemio.

Reina Isabel II: 4 combinados al día

La reina de Inglaterra no pasa sin su té de las 5. Pero tampoco sin un poco del mejor alcohol.

Antes del almuerzo, se toma una ginebra y un Dubonnet (un aperitivo dulce a base de vino) con una rodaja de limón y mucho hielo. Y termina el día con una copa del mejor champán.

Pero no es lo único. Para el almuerzo acompaña su comida con una copa de vino y, según su prima, un dry martini. Pocos son los que puedan seguir su ritmo.

Steve Jobs: ¿Alcohol? Nada

El cofundador de Apple rechazaba el consumo de alcohol, quizá debido a sus problemas hepáticos.

Lo cierto es que entre los hechos que parecen apuntar a ello, la famosa foto en la que el creador del iPhone brinda con una copa de agua por Barack Obama durante la cumbre de Tecnología de 2011, aunque lo más probable, debido a su enfermedad.

Pero como muestran los archivos del FBI relacionados con un acontecimiento de juventud, publicados por Wired, en un formulario en que se le pedía que describiera su consumo de alcohol, Jobs, o uno de los investigadores, escribió "NA" (nada). Aunque no se puede decir lo mismo de otras sustancias.

Elon Musk: si hay que beber, que sea whisky

En una entrevista de Reddit, hace 7 años, Elon Musk afirmó que su bebida alcohólica favorita es el whisky. Como mostró en su entrevista de 2018  en Joe Rogan Experience. Pen la que el fundador de Tesla no dudó en aceptar un vaso de esta bebida, aunque con algo de desconcierto, por el ofrecimiento.

Sin embargo, mientras que reconoce ser un adicto a la cafeína, (llegando a beber 8 latas de Coca Cola al día y toneladas de café), puede que no sea así con el alcohol. Según reveló a Esquire, durante su etapa universitaria apenas lo probó.

 "Alguien tenía que mantenerse sobrio durante estas fiestas", dijo Musk, reconociendo que no es un gran bebedor y realmente no le importa el sabor del alcohol. 

Jeff Bezos: otro amante del whisky

Puede que el alcohol no forme parte de su rutina diaria, pero todo apunta a que al menos el vino y sobre todo el whisky le motivan de vez en cuando.

Por lo menos según los planos para la renovación de su mansión, dados a conocer en 2018. La faraónica obra incluía varios bares, una bodega de vinos y otra sala (más grande que muchos apartamentos) para el whisky.

Oprah: vino y tequila entre sus debilidades

La popular presentadora y empresaria admitió en 2016 que junto al pan, el alcohol fue una de sus debilidades  durante la dieta que la llevó a perder más de 13 kilos.

"Chupitos de tequila o una copa de vino”, reconoció a Us magazine cuando le preguntaron al respecto.

De hecho, la popular bebida mexicana suele colarse siempre en la lista anual de cosas preferidas de la también actriz. Su marca predilecta Casa Dragones.

En Harper's Barzaar reveló que "a veces" toma una copa de vino rosado con el almuerzo. Su favorito el rosado Promise The Joy muy frío. También reconoce que nada mejor para una comida con amigos que acompañarlas con un Maui in december un cóctel a base de vodka.

Vladimir Putin, un líder abstemio que contrasta con la imagen del país

Rusia se ha visto durante mucho tiempo como una nación de grandes bebedores. Sin embargo, el país lleva tiempo desafiando los clichés, ya que el consumo de alcohol se ha reducido a la mitad entre 2008 y 2018, según estadísticas del gobierno, recogidas por Financial Times.

Una imagen más acorde con la de su presidente, Vladimir Putin, quien ha hecho del estilo de vida saludable una parte importante de su imagen. Por lo que raramente se le puede ver tomando alcohol. De hecho, esta imagen abstemia busca contrastar su figura con la de su predecesor Boris Yeltsin, mucho más aficionado a la botella, resalta un especial del líder en Politico.

Richard Branson: Dejó 6 meses el alcohol tras orinar a un fan estando borracho

El multimillonario dueño de Virgin Airline afirma que a lo largo del día se bebe una copa de vino tinto, principalmente a última hora de la tarde. "Todos necesitamos nuestros trucos”, comentó al respecto en Page Six en 2019.

Si bien Branson no es un gran bebedor, en ocasiones puede optar por una copa de champán Necker Island.

Sin embargo, a veces se ha llegado a pasar con el alcohol. Como recoge en sus memorias, en un fragmento recuperado por Entrepreneur en 2009, Branson estuvo en Melbourne para el Gran Premio donde Virgin patrocinaba a Ross Brown y su equipo de fórmula 1, Brawn GP. 

"Por una mezcla de cansancio, desfase horario y bebida, pronto me encontré muy, muy borracho", compartió. Tanto que cuando se le pidió que se tomara una foto con una pareja y su recién nacido, lo siguiente que Branson recuerda es que "estaba al otro lado del restaurante y los padres me perseguían. Me había ido con su bebé". 

No fue la única anécdota.

Después de que un fan le siguiera al baño para pedirle un autógrafo, Branson recuerda otro momento del que no se siente orgulloso: "Volví hacia él, olvidando por completo que todavía estaba haciendo mis necesidades... Antes de darme cuenta de lo que estaba pasando, me las arreglé para orinar en los pantalones del tipo".

Al menos aprendió la lección y se propuso dejar 'el alcohol durante seis meses'.