El espectro visible para el ser humano se encuentra entre la luz violeta y la luz roja: una persona sana promedio es capaz de ver cerca de un millón de colores, pero hay una mutación genética que permite visualizar una infinidad de colores que resultan invisibles para el resto de los mortalles: se trata del tetracromatismo.

¿Qué distingue a una persona tetracrómata? Precisamente la capacidad de ver muchos más colores de lo normal. De hecho, investigaciones recientes de neurocientíficos de la Universidad de Newcastle revelan que estas personas pueden apreciar hasta 9 millones de colores más que una persona normal. 

Las personas que tienen la gama normal de visión de los colores tienen visión tricromática y poseen 3 tipos de conos funcionales que detectan diferentes colores de luz —son las células que se encuentran en la parte posterior del ojo—. Un tipo de cono detecta la luz roja, otro el azul y otro el verde. Como resultado, aprecian cerca de un millón de colores diferentes.

Por ejemplo, las personas que tienen estos 3 tipos de conos funcionales, pero sufren daltonismo, se dice que tienen tricromía anómala.

Por el contrario, se cree que las personas tetracromáticas ven alrededor de 10 millones de colores diferentes, y algunas, incluso 99 millones. A diferencia de las personas normales, los tetracromáticos tienen 4 tipos de conos en la parte posterior de los ojos.

Un reportaje de la BBC de 2014 recoge varios casos de este fenómeno: la artista Concetta Antico llevaba a sus alumnos al parque a distinguir infinidad de colores que solamente ella podía apreciar, mientras que Maureen Seaberg rechazó 32 tonos de pintura para su casa hasta encontrar el verdaderamente adecuado. 

Cómo saber si soy tetracrómata

Los tetracrómatas siempre son mujeres, portadoras de un gen que provoca daltonismo y suelen tener un padre daltónico. La mutación es como la que se produce en el daltonismo, pero todos los tipos de conos del tetracrómata son completamente funcionales. 

Esta mutación se produce en el cromosoma X. Las mujeres heredan dos cromosomas X, por lo que si se produce una mutación en ambos cromosomas, tienen la posibilidad de ser tetracrómatas. Como los hombres únicamente heredan un cromosoma X, cualquier mutación que se produzca les haría tener una tricromía anómala.

De todos modos, los científicos no pueden descartar por completo que también exista un pequeño porcentaje  —mucho más reducido— de hombres que hayan heredado este rico superpoder de visión. 

Estudios recientes predicen que hasta el 12% de las mujeres tienen 4 tipos de conos, pero muy pocas tienen la capacidad de ver ese abanico casi infinito colores. Si una mujer tiene un padre o un hijo daltónico, tiene más papeletas de ser tetracromática. 

Lamentablemente, no existe ninguna prueba o test de tetracromía oficial, explican desde la web de Control de Miopía. Los medios actuales imposibilitan la realización de un test, ya que las pantallas digitales se basan en tecnología RGB, un sistema tricrómata de representación del color.

Según estos expertos, serían necesarios estímulos de longitudes de onda específicos para validar afirmativa o negativamente la capacidad de percibirlos, y un test más detallado para diferenciar la capacidad de discriminarlos. Además, la existencia de 4 conos podría confirmarse con la preparación histológica al microscopio, examinando muestras del fondo del ojo.