Un 'rider' de Glovo muere en Italia mientras realizaba un pedido y es despedido al día siguiente de manera automática por no terminar la entrega

Glovo rider

El pasado 1 de octubre, Sebastian Galassi, un joven de 26 años que trabajaba como rider en Florencia, murió al ser atropellado mientras realizaba una entrega por la noche para la empresa de reparto española Glovo.

Galassi horas más tarde recibió un mensaje en su teléfono: "Su cuenta ha sido desactivada por incumplimiento de los Términos y Condiciones". 

La empresa le despedía por no haber realizado su última entrega, pero Galassi nunca llegó a ver ese mensaje. Al día siguiente del accidente, en el que su ciclomotor fue embestido por un Land Rover, el joven rider perdió la vida en el hospital.

El mensaje enviado por Glovo y difundido por la familia, es un mensaje automático que se envía a los repartidores —en el correo se les denomina "usuarios"— cuando no cumplen los tiempos de entrega de un pedido. 

Mediante ese email, los repartidores son automáticamente despedidos, o como se utiliza en la jerga del sector, "desconectados". Como en España, la empresa de reparto catalana también mantiene un sistema de mensajeros autónomos en Italia.

La empresa, por su parte, ha asegurado que el envío de ese mensaje se trató de un error, y según han publicado varios medios italianos, se ha ofrecido a pagar parte de los gastos del funeral del rider. 

"Lamentamos profundamente el fallecimiento del repartidor Sebastian Galassi como consecuencia de un accidente de tráfico en Florencia, Italia. Estamos en contacto permanente con su familia para apoyarles en estos momentos tan difíciles", ha señalado un portavoz de Glovo a Business Insider España

"Al suspender la cuenta para proteger su identidad, un mensaje automático fue enviado por error a su familia. Lamentamos profundamente lo sucedido y reiteramos nuestro total apoyo a la familia. Desde Glovo haremos todo lo posible para ayudarles en esta difícil situación", ha añadido.

 

Estudiante y 'rider' por 600 euros al mes

Galassi era estudiante de diseño gráfico y había empezado a trabajar para Glovo por las noches y los festivos, para ganar alrededor de 600 euros al mes, según ha contado un familiar del joven. 

El mensaje automático que recibió el repartidor es el siguiente: "El objetivo de Glovo es ofrecer una experiencia óptima a sus mensajeros, socios y clientes. Con el fin de mantener una plataforma sana y justa, a veces es necesario tomar medidas cuando uno de estos usuarios no se comporta adecuadamente".

"Lamentamos informarle de que su cuenta ha sido cancelada por incumplimiento de los términos y condiciones. Si todavía tiene pagos pendientes al final del siguiente periodo de facturación, recibirá los detalles del último pedido para facturar".

El sindicato Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL) ha organizado una huelga de 24 horas de todos los repartidores del sector deliverypara hoy miércoles 5 de octubre en protesta por lo sucedido.

El sector de los trabajadores de plataformas digitales o gig economy en inglés, ha estado marcado históricamente por la precariedad. Estos trabajadores carecen de derechos y protecciones laborales básicas, además de que sufren condiciones peligrosas, ingresos bajos e inconsistentes y en muchos casos barreras a la organización colectiva.

"Una carrera que les cuesta la vida"

"Otra muerte inaceptable, en un sector donde la seguridad en el trabajo sigue siendo con demasiada frecuencia un derecho a conquistar, así como el salario digno, y los derechos son a menudo una quimera, dentro de un sistema que empuja la productividad en detrimento de las salvaguardias", ha  señalado CGIL en un comunicado.

El alcalde de Florencia, Dario Nardella, del Partido Democrático, estallaba contra las empresas de delivery en un post publicado en su Facebook. "Cero protecciones, ritmos insostenibles, pocos derechos. Durante años en Florencia hemos estado luchando por la dignidad de todos los trabajadores y riders en particular", señala Nardella.

"Lánzate en bicicleta o en moto por las calles de nuestras ciudades para repartir millones de comidas porque un algoritmo les empuja a correr cada vez más para ganar 600 euros al mes. Tienen que darse prisa si quieren ganar. Una carrera contrarreloj para satisfacer al cliente. Una carrera por unos pocos euros. Una carrera que les cuesta la vida", continúa.

La lista de repartidores que en los últimos años han perdido la vida mientras trabajaban es interminable, aunque no hay registros oficiales. 

En febrero de 2021 en Madrid, un repartidor de Deliveroo murió mientras realizaba un pedido. Era de Venezuela y trabajaba subalquilando la cuenta a un tercero. Una historia muy similar a la del joven nepalí de 22 años, que en 2019 también perdió la vida al ser atropellado cuando realizaba un pedido para Glovo en Barcelona. También tenía la cuenta subalquilada.

Los trabajadores de Glovo al ser autónomos no cuentan con equipamiento de seguridad proporcionado con la empresa, ni cursos de seguridad vial o riesgos laborales. "Todos tienen un seguro de cobertura, que no tiene coste para ellos, que cubre, entre otros accidentes y defunciones", ha señalado el portavoz de la empresa a Business Insider España.

Según su página web, para empezar a trabajar como repartidor simplemente tienes que registrarte en la página, ir a una "breve sesión informativa en línea" y enviar "los documentos necesarios". 

"Después, una vez que tengas una mochila isotérmica, ¡ya puedes empezar a entregar pedidos!", recoge la web de Glovo.

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