¿Qué diferencia hay entre un TAC y una resonancia magnética?

En ocasiones para que tu médico pueda darte un diagnóstico preciso y por tanto el mejor tratamiento necesita observar tu cuerpo por dentro. 

Tanto el TAC como la resonancia son pruebas que permiten esto. Ya que ambas ofrecen imágenes anatómicas detalladas de la zona que se quiera explorar. Ambas además lo hacen sin resultar invasivas por lo que no generan dolor o molestia alguna al paciente.

Aunque similares no son iguales y el TAC y la resonancia muestran algunas diferencias sustanciales.

Qué es una resonancia magnética

La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico que permite obtener imágenes médicas detalladas del cuerpo a través de campo magnético y ondas de radio. Se utiliza para detectar anomalías congénitas a tumores, patologías neurodegenerativas o traumatismos. Las más demandadas son las de mama, abdomen, cervical, de tórax, cerebral, lumbar, cardíaca y pélvica.

La prueba no produce dolor. Los efectos más incómodos son el potente ruido que genera el movimiento de la máquina así como la sensación de claustrofobia que puedan sentir algunas personas. Esto se debe a la tipología de la máquina utilizada.

Aunque existen varios modelos, abiertos o cerrados, el dispositivo habitual suele ser similar a un tubo largo abierto por los extremos en cuyo interior se acuesta el paciente. 

La resonancia magnética puede tener una duración de entre 15 y 60 minutos, tiempo durante el cual se debe permanecer completamente inmóvil, porque en caso contrario pueden  generarse imágenes borrosas. Si se está embarazada o existe posibilidad de estarlo conviene advertirlo antes de someterse a la prueba. También sobre prótesis metálicas en el interior del cuerpo.

Esta prueba se incluye dentro del Sistema Nacional de Salud. Si se quiere recurrir a la sanidad privada, el precio de una resonancia magnética oscila entre los 100 euros a más de 200 euros, en función de la zona, el centro o el tipo de máquina.

Qué es un TAC

Una Tomografía Axial Computerizada TAC o escáner es asimismo una prueba diagnóstica que se sirve de rayos x para analizar la parte del cuerpo que interesa. En este aspecto es similar a la radiografía, pero en lugar de dar una sola imagen crea multitud al ir rotando.

Esta secuencia es ensamblada por un ordenador de forma que crea  imágenes detalladas de diferentes planos de la zona del cuerpo que interesa. El especialista puede observar con más detalle  órganos internos, vasos sanguíneos, huesos y tejidos blandos , detallan desde TopDoctors. Es por tanto una prueba usada para detectar coágulos, hemorragia, fracturas o tumores. 

Puede ser necesaria la administración de contraste intravenoso, oral o enema para aumentar la visibilidad de ciertas estructuras. Se trata de una prueba indolora que puede durar unos 20 minutos o menos.

Se recomienda no ingerir ni beber nada horas antes de la prueba y es necesario advertir cualquier posibilidad de embarazo o de alergia a algún material de contraste, detallan desde la Cínica de la Universidad de Navarra.

A la hora de iniciar la prueba, estará prohibido llevar objetos de metal como joyas, dentaduras postizas, gafas o broches para el cabello. En cuanto a su precio en la sanidad privada, este puede oscilar en función del centro o la zona geográfica. Desde idoctor estiman que hacerse un TAC puede costar unos 140 euros de media en el conjunto de España.

Diferencia entre un TAC y una resonancia

La diferencia más notable es que los TAC utilizan rayos X, mientras que las resonancias no, por lo que conlleva menos efectos nocivos.

Otras diferencias son que el TAC es más rápido de realizar, pero tiene menor resolución que la resonancia. Los médicos suelen utilizar la resonancia magnética para diagnosticar problemas en huesos, órganos y articulaciones, por la precisión que puede ofrecer de los tejidos blandos.

En cuanto al procedimiento de la prueba, el TAC suele ser más barato. Además se realiza siempre de forma abierta y no hace ruido lo que evita problemas de angustia o claustrofobia que puede generar en personas la resonancia.