La dismorfia del dinero puede adoptar distintas formas.

Un problema común entre los más privilegiados es que las personas ricas sienten que no tienen suficiente, independientemente de cuánto dinero posean.

En una encuesta realizada el año pasado, alrededor del 51% de las personas que ganan más de seis cifras declararon vivir al día, a pesar de tener unos ingresos muy superiores a la media familiar.

Otra encuesta realizada en abril arrojó un resultado similar: el 49% de las personas con ingresos elevados declararon lo mismo.

Bloomberg informó en agosto de que de las más de 1.000 personas a las que encuestó que ganaban al menos 175.000 dólares al año, el 25% se describió a sí mismo como "muy pobre", "pobre" o "arreglándoselas pero las cosas están apretadas".

Bloomberg informó de que unos ingresos de 175.000 dólares estarían en el 10% superior de los declarantes de impuestos.

Aunque algunos de los encuestados pueden estar efectivamente teniendo dificultades para pagar las facturas, también pueden estar sufriendo de "dismorfia del dinero".

"La dismorfia del dinero es la visión distorsionada que tenemos de nuestra realidad financiera, y nos hace tomar malas decisiones", explica a Business Insider Ali Katz, abogada especializada en planificación familiar y financiera.

Esta mentalidad puede hacer que las personas tomen malas decisiones financieras y personales, según Katz. Puede provocar que permanezcan en un trabajo que odian, que den más prioridad al trabajo que al tiempo de calidad con la familia o que pospongan ambiciones profesionales mayores, como crear una empresa, porque piensan que primero tienen que ser más ricos. También puede causar un estrés excesivo y constante.

La dismorfia del dinero puede ocurrir cuando se gana dinero "peligroso"

Aunque la dismorfia del dinero afecta a personas de cualquier generación, los millennials de hoy pueden sentirla más que otros. Una encuesta realizada el mes pasado reveló que los millennials creen que necesitan un salario anual de 525.000 dólares para ser felices, cuatro veces más que otras generaciones.

Gideon Drucker, planificador financiero de Drucker Wealth, afirma que esto es algo que ve con sus clientes, que suelen ser familias jóvenes de entre 30 y 40 años que ganan mucho dinero.

"Desde cualquier punto de vista objetivo, son ricos", subraya Drucker a Business Insider, "pero no tienen esa sensación".

Drucker explica que suele tratarse de personas que ganan lo que él denomina una "cantidad peligrosa de dinero", es decir, entre 250.000 y 750.000 dólares al año, dependiendo de dónde vivas.

Si se gana menos de esa cantidad, por ejemplo 75.000 dólares al año, hay que ser muy disciplinado con el gasto, el ahorro y el presupuesto. Por otro lado, si ganas 5 millones de dólares al año, es probable que ahorres lo suficiente para el futuro por accidente, a menos que te vuelvas loco con los gastos.

Por lo general, las personas que se encuentran en la franja de dinero peligrosa pueden permitirse todo lo que quieren y necesitan en el día a día. Sin embargo, no son tan ricos como para ignorar la planificación para el futuro. "La jubilación no se va a pagar sola", explica Drucker.

Para estas personas, dice, la sensación de no tener lo suficiente suele deberse a que no tienen una visión clara de sus finanzas. A veces, después de empezar a trabajar con un cliente, éste se da cuenta de que está mejor preparado y ahorra más dinero para el futuro de lo que pensaba.

En cuanto a las personas con altos ingresos que informan que viven al día, Drucker dice que lo que ve con sus clientes es que todo es relativo, y pueden estar comparándose con cómo creen que les va a otras personas ricas.

"Eso podría significar: 'Estoy llevando al máximo mi plan de pensiones. Estoy enviando a mis hijos a la escuela privada. Tengo unos impuestos sobre la propiedad muy altos. Estoy poniendo dinero en mis reservas de emergencia'", explica, añadiendo que entonces "no les queda tanto dinero como les gustaría".

En última instancia, la ansiedad financiera a menudo no tiene que ver con la cantidad real de dinero, sino con la incertidumbre. "Es lo desconocido lo que crea esa ansiedad más que las cifras objetivas", señala.

Planifica lo que tienes, lo que necesitas y lo que quieres

Katz también dice que lo primero que debe hacer una persona que experimenta dismorfia del dinero o ansiedad financiera es hacer un recuento honesto de su situación (no sólo cuánto tiene, sino también cuánto necesita y cuánto quiere).

"Hay que saber distinguir entre lo que se necesita y lo que se quiere", dice, y añade que, en primer lugar, hay que sentarse y calcular cuánto es suficiente para uno, y no sólo para el futuro y la jubilación, sino para el presente.

También señala que es importante reconocer que la cifra actual de lo que es "suficiente" cambiará a lo largo de la vida. "Traza el mapa de tu situación actual y el mapa de tu próxima etapa de lo suficiente", apunta.

Drucker está de acuerdo en que la planificación puede ayudar a la gente a superar la ansiedad financiera, ya que en lugar de compararse constantemente con los demás y querer más, establecer y cumplir objetivos puede ayudar a las personas a sentirse seguras de que están ganando lo suficiente para mantener a su familia.

También subraya la importancia de equilibrar la felicidad actual con las necesidades futuras y, por tanto, de no ahorrar demasiado, un problema que afecta a algunos HENRY, o personas con altos ingresos, que aún no son ricos.

"Una planificación financiera exitosa no consiste en aplazar toda felicidad y gratitud hasta que tengas 75 años y millones de dólares", afirma. "¿Cómo te aseguras de que estás viviendo la vida al máximo, de que estás disfrutando del día a día de un modo que no va en detrimento de tu yo futuro?".