El adelanto electoral del 23J se ha cobrado varios protagonistas: las caras más visibles que dejan la primera línea política
- El adelanto electoral de Pedro Sánchez para las elecciones generales del 23J pilló a todo el mundo desprevenido.
- Ese anuncio ha provocado que importantes políticos como Alberto Garzón o Inés Arrimadas tomen la decisión de dejar la primera línea de la política.
- Otros protagonistas de la política española, como Pablo Echenique o Irene Montero, se han visto obligados a dar un paso atrás.
La magnitud de la convocatoria de las elecciones para este 23J por parte de Pedro Sánchez ha ido mucho más allá del mero adelanto electoral.
Además de pillar a todo el mundo por sorpresa y generar un revuelo sobre qué iba a pasar con las vacaciones de los españoles, las consecuencias del anuncio han tenido otras derivadas que no tardaron en manifestarse: varias de las caras más importantes de la política española se quedarán atrás en estas elecciones generales.
Los cambios en el calendario han provocado algunos terremotos dentro de los partidos. El más sonado: el acuerdo de Podemos con Sumar, que deja a Irene Montero, actual ministra de Igualdad, y a Pablo Echenique, actual portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, fuera de las listas del proyecto de Yolanda Díaz.
Aunque estas retiradas han sido forzadas, Alberto Garzón se hacía a un lado por motu propio para dar paso a nuevos liderazgos dentro de Sumar y trabajar desde la sombra por el nuevo partido.
Pero también ha sido sonado el de Ciudadanos. La inesperada decisión de la dirección del partido naranja de no concurrir a las elecciones para que el voto de la derecha tampoco se divida ha provocado que Inés Arrimadas tome la decisión de abandonar la política.
Estas son las caras más importantes que dejan la primera línea de la política después del anuncio del 23J y sus motivos:
Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, se hace a un lado para renovar las caras del proyecto Sumar
La figura de Alberto Garzón como líder de Izquierda Unida (IU) ha supuesto un faro en la última década para aquellos que no comulgaban con el PSOE. Pero la izquierda de la izquierda tiene nuevos protagonistas.
"Es una decisión muy meditada que aspira a promover la renovación de las caras públicas", escribía Garzón en un comunicado publicado a través de su cuenta de Twitter. Y es que aunque no lo parezca, hace ya 7 años que IU acordó con Podemos una coalición de izquierdas con la que nació Unidas Podemos (UP).
Dicho acuerdo dejó a Garzón en un tímido segundo plano, pues el liderazgo mediático de Pablo Iglesias ensombrecía la labor del líder de IU. Sin embargo, el trabajo y las aportaciones de Garzón se han mantenido hasta la dirección del Ministerio de Consumo, cartera que mantendrá hasta las elecciones generales.
Pero por mucho que lo parezca, esto no es una retirada del político. "Continuaré como coordinador de Izquierda Unida y agotaré el ciclo como ministro del Gobierno, así como seguiré trabajando en Sumar para hacer a Yolanda Díaz presidenta del país, pero dejo la primera línea de la política".
Inés Arrimadas deja la política tras no haber forma de salvar a Ciudadanos de la debacle
Inés Arrimadas cogió las riendas de Ciudadanos (C's) cuando Albert Rivera se marchó tras un desplome electoral en la repetición electoral de 2019. La política dejaba así Cataluña para saltar a la política nacional.
Desde entonces y hasta que entrase en acción Patricia Guasp convirtiéndose en la portavoz nacional del partido naranja, Arrimadas ha estado al frente de un partido que prometía ser la renovación de la política, pero que acabó convirtiéndose en la pata en la que se ha sustentado el PP en los gobiernos autonómicos.
Han sido precisamente los resultados de los últimos comicios autonómicos y municipales los que han sentenciado definitivamente a Ciudadanos. El partido perdía toda la estructura territorial que le quedaba, dejando únicamente al grupo parlamentario como bastión del liberalismo español.
Sin embargo, para sorpresa de todos –y en contra de alguno de sus miembros–, la dirección de C's decidía no presentarse a las elecciones para evitar fraccionar el voto de la derecha y así hacer que sus votantes opten por el PP.
La desaparición del ya histórico partido bisagra llevaba a Arrimadas a anunciar una decisión, que, según ella, había tomado desde hace tiempo. "Hoy inicio una nueva etapa al margen de la política, pero mantengo mi compromiso con la España en la que creo, porque como decía, los principios se pueden defender desde las instituciones o fuera de ellas".
Irene Montero, vetada en Sumar, se queda fuera de las listas y no será diputada para el próximo ciclo electoral
El acuerdo entre Podemos y Sumar ha tenido un escollo con nombre y apellido: Irene Montero.
A pesar de que las políticas de igualdad son compartidas por la mayor parte del espectro de la izquierda, las polémicas sobre la Ley del Solo sí es sí y la Ley Trans, y la reacción de la ministra ante las críticas, le han arrinconado hasta no ser bien valorada entre el resto de formaciones de izquierda.
Montero, una de las ministras y figuras más potentes de Podemos, ha sido vetada en las listas de Sumar pese a las constantes presiones para que Yolanda Díaz –a quien miembros de Podemos atribuyen personalmente esta decisión– cambiara de opinión.
Parece ser que no basta con que la izquierda vaya unida, sino que todo el mundo en el barco sume. Por ello, desde la dirección de Sumar han valorado la figura de Irene Montero como una resta capaz de perjudicar la conquista del voto de la izquierda.
Aunque algunos mantenían la esperanza, la actual ministra de Igualdad no irá en las listas de Sumar y, por tanto, no será diputada del Congreso en el próximo ciclo político. Montero no hizo ningún comentario sobre el asunto hasta que Pablo Echenique clarificó su propia situación.
"Quiero agradeceros todo el apoyo y todo el cariño y los esfuerzos de tanta gente estas semanas para levantar un veto injusto que Yolanda [Díaz] ha decidido mantener", manifestaba públicamente Montero después de varios días de silencio en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, donde se ratificaba el acuerdo con Sumar.
A pesar de que Montero es percibida por los suyos como uno de sus grandes activos, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, y el conjunto del Consejo han dejado caer a la ministra por considerar primero "el interés colectivo y del país por delante del interés como partido", expresaba la también ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Pablo Echenique, otro daño colateral del acuerdo con Sumar
Si bien el veto a Irene Montero era explícito, no así el caso de Pablo Echenique. El actual portavoz de Unidas Podemos en el Congreso tampoco tendrá asiento en la Cámara Baja para la siguiente legislatura.
El político compartía en un comunicado la "explicación veraz" de cuál era la razón por la que no iba en las listas de Sumar: "vetos por la vía indirecta". Según explica el propio portavoz de UP en el texto, "el equipo negociador de Sumar [dejó claro] desde el primer día que era absolutamente imposible que Podemos pudiera encabezar la lista por la provincia de Zaragoza".
Echenique asegura que ese puesto era el único en el que tenía sentido que él pudiera concurrir y el único en el que había probabilidades de que la formación sacase un escaño en Aragón. "La decisión de que yo no vaya en las listas –como en el caso del veto a Irene– no la hemos tomado nosotros. No la ha tomado Podemos. Ha venido impuesta externamente", continuaba explicando.
El portavoz de UP también asegura que no va a "tirar la toalla" y que seguirá trabajando y poniendo su tiempo y esfuerzo en manos de Ione Belarra y la directiva de Podemos. Por su parte, Montero cerraba su última intervención con un "aquí seguimos y podéis contar conmigo".
Aunque no veamos a los 2 dirigentes del Podemos dentro del Congreso, podemos esperar seguir viéndoles en la esfera política.
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