"La innovación no sería posible sin los datos": la exministra Pilar del Castillo, una de las eurodiputadas que lideran la regulación de la inteligencia artificial, pide usarlos con "respeto a la privacidad y seguridad"

Pilar del Castillo, eurodiputada del PP y exministra de Educación.
Pilar del Castillo, eurodiputada del PP y exministra de Educación.

PPE

  • La eurodiputada y exministra de Educación, Pilar del Castillo, defiende que innovar sin confianza y garantías en la industria tecnológica ya no es posible.
  • Es una de las presidentas del intergrupo de Inteligencia Artificial y Digitalización en el Parlamento Europeo.
  • Considera que la pandemia ha supuesto un paso de gigante en la digitalización y recuerda las enormes oportunidades de Europa ante la incipiente ola de datos industriales que llegará.
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La innovación y la regulación no están reñidas. En un momento en el que la Unión Europea dibuja un futuro en el que las grandes tecnológicas tendrán que ceñirse a los nuevos reglamentos de Mercado Digital y de Servicios Digitales, la eurodiputada española Pilar del Castillo recuerda que la innovación, "sin confianza", no puede prosperar.

Del Castillo es eurodiputada por el PP desde 2004. Antes fue ministra de Educación en el último Gobierno de José María Aznar. Lleva más de una década especializada en tecnología y es una de las presidentas del intergrupo de Inteligencia Artificial y Digitalización en el Parlamento Europeo. Ha atendido a Business Insider España en una entrevista telefónica en la que desgrana las principales oportunidades y desafíos que la pandemia ha provocado para la economía digital.

La parlamentaria defiende que la Unión Europea ha creado un Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que no sólo es ya todo un estándar, sino que también es un referente internacional y que están transponiendo países que no forman parte de Europa. Por esa misma razón, considera que es "un debate ya algo viejo" la dicotomía entre regulación e innovación. 

Un debate, no obstante, al que se han abonado las grandes tecnológicas cada vez que en Bruselas han crecido los rumores sobre nuevos reglamentos.

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"La innovación tiene que tener unas condiciones de desarrollo y de financiación tanto desde el ámbito privado como desde el público. No se trata de que la protección de la privacidad o la aplicación de criterios de seguridad no permitan la innovación". A juicio de la eurodiputada Del Castillo, la digitalización, con un avance cada vez "más acelerado", requiere "comprensión por parte de todos", así como "participación" y "confianza".

Y el requisito ineludible para la confianza es el de las "garantías". "Garantías sobre tus propios datos: que tengas la posibilidad de saber dónde se ubican, dónde no, para qué se utilizan, para qué no", continúa. "Que haya una serie de requisitos de esta naturaleza", lo que no es óbice para que se continúe innovando.

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Cuando la Comisión Europea anunció que estaba trabajando en los borradores de dos nuevos reglamentos —Mercado Digital y Servicios Digitales— múltiples voces, fundamentalmente por parte de las grandes tecnológicas, advirtieron de que esto podría suponer palos en la rueda de la "innovación". Respecto al ejemplo más claro y en vigor, el RGPD, Del Castillo es tajante: "La innovación no sería posible si no se permitiera hacer nada con los datos. Los datos se tienen que poder usar. Pero con unos requisitos de respeto a la privacidad y a la seguridad".

Unas condiciones, mantiene Del Castillo, "en consonancia con los valores de las democracias occidentales, con los de una visión liberal de una democracia digital".

Europa, indispensable para la digitalización

Internet ha cambiado la vida. ¿Quiere Europa cambiar ahora internet? "Lo que quiere la Unión Europea es que los países, los ciudadanos y las economías europeas tengan unas condiciones de desarrollo por las que puedan adquirir la mayor capacidad competitiva posible en un contexto global", defiende.

"Para eso es necesario primero que el mercado único europeo y digital supere la fragmentación en términos legislativos: estamos en una situación en la que no deberían existir determinadas fronteras legislativas. Los datos están creciendo de una manera exponencial", recuerda.

Y se refiere a una primera oleada de datos "que han venido esencialmente de los que se han generado en plataformas sociales o de comercio electrónico". Al tiempo, anticipa que "los datos se van a multiplicar exponencialmente porque también vendrán de sistemas industriales". O, como advirtió el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, hace unas semanas: "Europa no se puede permitir perder una segunda oleada de los datos".

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"Lo subraya el comisario y, en mi caso, los que trabajamos en otras áreas de la Unión, como el Parlamento Europeo, lo comprobamos constantemente: se prevé que, dentro de poco, el 80% de los datos tenga su origen en áreas distintas a los datos de las plataformas sociales o de comercio. Procederán de los dispositivos, de los propios sistemas, ya sean de consumo o de componentes industriales, o sensores", incide.

Esto es, para la eurodiputada, todo un desafío. Pero también una enorme oportunidad: "Europa tiene una posición competitiva y de liderazgo en áreas como las de la manufactura, en la automoción, en la robótica". Y el auge de los datos industriales "es una gran oportunidad, porque muchos de esos nuevos datos van a crecer en cantidades exponenciales y procederán de esas áreas".

Por eso, defiende: "Estoy convencida, y creo que es una opinión ampliamente compartida, de que la Unión Europea es esencial para acelerar la digitalización".

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