Soy guía turística en Roma desde hace 16 años: estos son los 9 mayores errores que cometen los turistas
- Los turistas que visitan Roma suelen cometer errores que empañan su experiencia en la ciudad.
- Llevo 16 años trabajando aquí como guía turística, y mucha gente se olvida de planificar su viaje con antelación.
Mi marido y yo tenemos 25 y 16 años, respectivamente, de experiencia como guías en Roma. Él es un guía titulado que dirige visitas culturales, arqueológicas y artísticas, y yo soy una sumiller titulada que dirige visitas enogastronómicas.
Cuando visitan Roma, los turistas suelen cometer varios errores comunes que pueden empañar su experiencia en la Ciudad Eterna, desde simples malentendidos culturales hasta errores de etiqueta más graves.
Mi marido y yo comentamos a menudo algunas de las cosas más frustrantes que desearíamos que los turistas supieran antes de visitar Roma. Estos son los principales errores que hemos visto.
Hacer caso omiso de los códigos de vestimenta
Los turistas no suelen respetar las normas de vestimenta cuando visitan lugares religiosos, como la Basílica de San Pedro o la Capilla Sixtina.
Llevar ropa que cubra poco puede considerarse una falta de respeto en estos espacios sagrados, así que asegúrate de consultar las normas de antemano.
Por lo general, deben cubrirse al menos las rodillas y los hombros.
Ignorar las costumbres locales
Muchos visitantes pasan por alto la importancia de las costumbres locales, como saludar a la gente con un cortés Buongiorno por la mañana y Buonasera por la noche.
Pequeños gestos como estos pueden ayudar mucho a mostrar respeto por la cultura romana.
No dar propina a los camareros
En Italia es menos habitual dejar propina que en otros países, y no se espera ni es obligatorio. Pero dejar un par de euros por persona se considera de buena educación en Roma.
No sé por qué tantas guías y artículos afirman que el coperto es un cargo por servicio que va al camarero. Esto es falso: cubre cosas como el pan, el aceite de oliva y el vinagre del restaurante.
Pero si en el recibo aparece la palabra servizio, ese dinero es para el camarero.
Reservar un viaje demasiado corto
Roma es mucho más que el Coliseo, la Capilla Sixtina y la Fontana di Trevi: requiere tiempo. Al fin y al cabo, es la Ciudad Eterna, con más de dos milenios de historia que recorrer.
Limitarse a las zonas más turísticas suele significar perderse algunas experiencias locales auténticas fuera de los caminos trillados.
Muchos turistas se quedan en Roma solo dos o tres días, lo que no les deja mucho tiempo para visitar lugares menos conocidos como Ostia Antia o museos contemporáneos como la Galleria Nazionale d'Arte Moderna.
10 cosas que recomiendo a todo turista al viajar a Italia después de haber pasado 25 días allí
Como decimos en Roma, "Roma, non basta una vita" ("En Roma, no basta una vida"). Sé que las vacaciones de la gente son limitadas, pero en lugar de intentar visitar cuatro ciudades italianas en una semana, quizá sea mejor ir más despacio y dedicarle a Roma al menos cinco días.
Confiar únicamente en el inglés
El inglés está muy extendido en las zonas turísticas, pero aprender algunas frases básicas en italiano o utilizar una app de traducción puede mejorar significativamente tus interacciones con los locales.
También es una forma de mostrar respeto.
No planificar con antelación
Los visitantes suelen tener que prestar más atención al tiempo y el esfuerzo necesarios para visitar las atracciones más populares de Roma si quieren evitar las largas colas y la consecuente frustración.
Las entradas para visitar el Coliseo o el Vaticano suelen agotarse con meses de antelación.
Una de mis páginas web favoritas para obtener consejos actualizados para los viajeros que planean viajar a Roma es Rome Wise. Se puede encontrar información sobre todo tipo de temas, desde los mejores bares de copas y hoteles hasta exposiciones de arte e incluso información útil en general.
Visitar Roma en mal momento
A la hora de decidir cuándo venir, la mayoría de guías y webs de viajes aconsejan no visitar Roma en agosto.
Pero creo que en julio hace un calor insoportable y hay mucha gente, y que agosto es mucho más fresco. Como en agosto hay más italianos de vacaciones, también puede haber menos gente.
No respetar el arte y la arquitectura
En ocasiones, los turistas hacen caso omiso de las normas que prohiben tocar obras de arte, apoyarse en estructuras antiguas o sentarse en fuentes históricas, lo que puede dañar estos importantes tesoros culturales.
No querrás acabar en las noticias locales como el turista que se llevó un trozo de mármol del Foro Romano o hizo una pintada en el Coliseo.
Perderse la gastronomía local
Los turistas suelen ceñirse a platos conocidos u optar por restaurantes en zonas muy concurridas, perdiéndose la increíble diversidad de la cocina romana y el encanto de las trattorias (pequeños restaurantes) de barrio.
La comida italiana es estacional. Puede que Roma sea famosa por sus alcachofas, pero si las comes en junio, probablemente no sean locales (esta verdura sólo está de temporada de febrero a abril).
Recomiendo seguir los consejos de los expertos en gastronomía local de Casa Mia. Disponen de excelente información sobre cocina de temporada y ofrecen rutas gastronómicas y enológicas.
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