¿Qué hace un ministro como tú en un ministerio como este? La 'transición' de Escrivá al frente de Transformación Digital

Aquello era como el elefante en la habitación. Cuando lo nombraron, muchos lo pensaron, pero nadie terminaba de lanzar la pregunta (al menos no en público). ¿Qué hace Escrivá al frente de Transformación Digital?

Del nuevo Gobierno llama la atención cómo Pedro Sánchez ha repartido juego; desgajando ministerios, fusionando otros y cambiando a ministros de sitio. Mantiene a los pesos pesados y entran varios fichajes del partido para insuflarle aire político a la legislatura. 

Pero de todos los cambios, destaca uno: Transición Digital tendrá su propio ministerio y estará bajo los mandos de José Luis Escrivá, hasta ahora ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social.

El movimiento tiene su lógica: como la Transición Energética, que ya se ganó su ministerio en 2018, la Transformación Digital es uno de los grandes desafíos que afronta España (y toda Europa), con los fondos europeos como oportunidad de oro para darle un giro disruptivo a la economía.

Precisamente por eso extraña que Sánchez ponga al frente de semejante hazaña un perfil como el de Escrivá, cuya trayectoria profesional demuestra una gran solvencia en economía, fiscalidad o estadística, pero de quien no ha trascendido nada en relación a digitalización. 

Por ejemplo, en el caso de Teresa Ribera, la actual ministra de Transición Energética cuenta con un amplio bagaje profesional en materia de energía y sostenibilidad. Preside el consejo asesor de la iniciativa Momentum for Change de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, ha sido directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales, donde también trabajó como asesora en el programa de políticas de clima, es miembro de comisiones y consejos relacionados con la sostenibilidad de organismos como el Foro Económico Mundial, y también fue secretaria de Estado de Cambio Climático (2008-2011) y directora de la Oficina Española de Cambio Climático (2004-2008).

En el caso de Escrivá, antes de ser ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social (y ahora de Transformación Digital), fue presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, economista jefe y director del Servicio de Estudios de BBVA, jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo, asesor del Instituto Monetario Europeo, y subdirector del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros y jefe de la Unidad de Investigación Monetaria en el Banco de España. 

Un perfil cuya trayectoria recuerda más a la que podría tener un ministro económico, y que ha llevado a muchos a pensar que quizás ese sea el quid de la cuestión: Escrivá podría sustituir a Nadia Calviño al frente de Economía cuando esta salga (previsiblemente) elegida como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en las próximas semanas.

La decisión de quién estará al frente del BEI se está alargando más de lo que Sánchez habría querido, y le ha pillado en plena formación de nuevo Gobierno. Así las cosas, a Sánchez le ha tocado hacer encaje de bolillos, dejando a Calviño como titular de Economía, aunque sea por poco tiempo.

"Sánchez busca un perfil político fuerte y, en ese sentido, Escrivá ha demostrado que es más sanchista que Sánchez, y es economista de formación. Creo que es un perfil bastante probable", augura José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra. 

El Ministerio de Economía se ocupa de la dirección general de la política económica del Gobierno. A la hora de elaborar los presupuestos o de aprobar determinadas medidas, es el encargado de ponderar los escenarios macroeconómicos.

"Antes, todo el tema de digitalización estaba en dos secretarías de Estado de Economía. Ahora esto se ha roto y da la impresión de que se han repartido competencias entre Calviño y Escrivá", explica Jesús Ruiz-Huerta, director del Laboratorio de la Fundación Alternativas. 

De entre todos los candidatos, hará falta un perfil que no solo comprenda los retos que afronta la economía española, sino que también consiga alcanzar consensos internos entre el resto de ministerios. 

"Los retos económicos que tiene España por delante están muy relacionados con la demografía y con la Seguridad Social", por el envejecimiento de la población y el desafío urgente de la sostenibilidad del sistema de pensiones.

"La mayoría de problemas de la economía están relacionados con demografía, con la falta de mano de obra... con temas donde Escrivá tiene un gran dominio, y hace falta alguien que los conozca y pueda defenderlos", añade Montalvo.

Está bien, Escrivá podría ser el futuro ministro de Economía, e incluso el de una cartera que volviera a fusionar Economía y Transformación Digital. Pero... ¿tiene sentido que Escrivá sea titular de Transformación Digital?

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Lo cierto es que, a priori, por desconcertante que pueda parecer la apuesta de Sánchez, la idea de que Escrivá asuma Transformación Digital no es tan disparatada. 

La transformación digital, aunque impacta en numerosos ámbitos de la vida, es hoy por hoy la esperada piedra filosofal de la economía global. En España, donde los expertos abundan en la necesidad de mejorar la productividad, la incidencia de una tecnología que ahora está muy de moda puede ser clave: la inteligencia artificial.

Precisamente sobre la IA pivotó el discurso de Escrivá cuando recogió su cartera de precisamente manos de Nadia Calviño. La todavía vicepresidenta, que ahora asume las responsabilidades del Ministerio de Economía y Comercio, auguró una larga vida al nuevo Ministerio de Transformación Digital, tratando de acallar los rumores sobre futuros cambios en el Consejo de Ministros.

"Es como si tuviese un hijo que ha llegado a la mayoría de edad", adujo entonces. "Ya ha alcanzado una dimensión y una envergadura tal que tiene que ser un ministerio".

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que ostentaba Calviño hasta hace unas semanas contaba con tres secretarías de Estado: la de Economía y Apoyo a la Empresa, la de Digitalización e Inteligencia Artificial, y la de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.

Con la creación de la nueva cartera, Calviño continúa con la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa y se suma la Secretaría de Estado de Comercio. Por su parte, a cargo de Escrivá quedan Digitalización e Inteligencia Artificial —conocida como la SEDIA, por sus siglas, que lidera Carme Artigas— y Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.

Escrivá, por su parte, se dirigió a los pensionistas a través de un medio que se dirige a la tercera edad, 65ymas, en una carta en la que explica que tras "casi cuatro años al frente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones" había llegado el momento de despedirse "de uno de los colectivos en el que más se focalizaron las actuaciones del Ministerio, los mayores de 65".

"Desde mi nuevo puesto de ministro de Transformación Digital no me olvidaré de los mayores y he marcado como una de mis prioridades que el cambio tecnológico no cree una brecha de edad en nuestra sociedad", enfatizó. "La transformación digital trae enormes oportunidades para todos, pero no puede dejar atrás a aquellos que están menos familiarizados con las nuevas tecnologías".

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Ese será uno de los múltiples desafíos que Escrivá tendrá que abordar al frente del departamento, indistintamente de si asume también Economía y Comercio —lo que crearía una cartera con cuatro secretarías de Estado y no tres, como en la anterior legislatura—.

Lo presumible es que Escrivá continúe dando autonomía a la SEDIA para que continúe desarrollando su labor tanto a nivel nacional como a nivel comunitario. España, por ejemplo, será uno de los primeros países en experimentar los efectos del inminente Reglamento de la IA, a raíz del sandbox regulatorio que la SEDIA emprendió con el plácet de Bruselas logrado hace unos meses.

Por el momento, las reacciones que ha mantenido al sector con el nombramiento de Escrivá han pasado por alto su experiencia. Ofelia Tejerina, presidenta de la Asociación de Internautas, consideró una buena noticia la aparición de esta cartera independizada. "Es una gran idea porque lo digital se ha convertido en esencial".

César Tello es por su parte el CEO de Adigital, Asociación Española de la Economía Digital. En una reciente tribuna publicada en Demócrata ha expresado su confianza en que el nuevo Ministerio "favorezca la gobernanza digital eficaz del país en todas sus dimensiones, desde una perspectiva integradora y colaborativa con el conjunto del ecosistema digital".

En ese sentido, Tello recuerda alguna de las iniciativas que la SEDIA, a través del Ministerio de Asuntos Económicos de Calviño, puso en marcha en la anterior legislatura, como la ley startup o los fondos NextTech. En ese sentido, el principal reto de Escrivá —que compartirá con el Ministerio de Economía, al ser este también el de Empresa— será fortalecer las scaleups.

Por eso, lo asuma o no Escrivá —en caso de que Nadia Calviño se vaya al BEI—, Tello cree que "ahora toca mirar a las scaleups". "Es el momento de hablar de escalabilidad y de definir un plan de mejoras regulatorias que se condense en una nueva norma: la ley de escalabilidad".

Aunque no esté muy claro qué pasará con el Ministerio de Transformación Digital en las próximas semanas, por ahora lo único constatable es que comparten web y dominio con el nuevo Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Las direcciones de correo de sus trabajadores continúan bajo la servidumbre del mineco.gob.es y no está claro si habrá o no traslado a un nuevo dominio.

En ese sentido, esperar seguramente sea lo mejor.