El motivo por el que no deberías jugar ni un solo euro a la lotería

Si hay un país donde te pierdes entre tal maraña de sorteos y loterías, y donde la mayoría de la población juega asiduamente a algunos de ellos, o al menos a uno, es España. 

Cuanto menos, seguro que echas alguna quiniela o pruebas suerte en el sorteo de Navidad, siempre con la ilusión de hacerte millonario o al menos llevarte ese "piquito" para tapar agujeros, como se suele decir. Pero hay una mala noticia que igual sabes, pero ignoras: no deberías de jugar, porque las probabilidades son ínfimas. 

La estadística no está a tu favor, y esas comparaciones que te puede parecer exageradas de que tienes más probabilidades de que te caiga un satélite en la cabeza y similares, son matemáticamente ciertas, es decir, realmente ciertas. Y da igual Euromillones, Lotería Nacional, Bonoloto, ONCE, Primitiva, Lotería de Navidad, El Niño y más y más sorteos que hay a lo largo del año, ordinarios o especiales. 

La lotería siempre ha sido un tema de gran interés y, a menudo, de ilusiones desmedidas. Con premios que alcanzan cifras astronómicas, no es difícil entender por qué millones de personas deciden probar suerte y por qué en España más del 80% de los españoles de entre 18 y 75 años practica juegos de azar. 

La cruda realidad de las probabilidades

Con las matemáticas hemos topado. Es esencial comprender las probabilidades de ganar cualquier lotería de grandes premios. La probabilidad de acertar el gran premio es tan mínima, de 1 entre varios millones, dependiendo del sorteo aunque con ligeras variaciones, que prácticamente garantiza que no serás el afortunado ganador. 

Para poner esto en perspectiva, tienes más posibilidades de ser atacado por un tiburón o incluso de morir por el impacto de un asteroide, al hilo de los ejemplos que te ponía. 

Como ejemplos, Euromillones, con una probabilidad de 1 entre 139.838.160; la Lotería Nacional, 1 entre 100.000; la Bonoloto, 1 entre 13.983.816; el Cuponazo, 1 entre 13,5 millones; La Primitiva, 1 entre 139.838.160; o el Gordo de Navidad, 1 entre 100.000. Siempre referidos al premio principal, que es el que te hace millonario. 

Pero incluso los premios secundarios o menores, son probabilidades de 1 entre decenas de miles o entre miles. 

Suena extraño, pero hay muchos inconvenientes a jugar e incluso ganar

Los efectos psicológicos y sociales de ganar

Los pocos afortunados que han ganado grandes sumas en la lotería a menudo se enfrentan a consecuencias inesperadas que pueden alterar sus vidas negativamente. La llamada "maldición de la lotería" se refiere a los problemas que siguen al súbito aumento de riqueza, incluyendo el aislamiento social, el divorcio, la depresión e incluso el incremento en el riesgo de ser víctimas de crímenes. Ganar la lotería pinta una diana en tu espalda, atrayendo a estafadores y a personas que buscan aprovecharse de tu fortuna.

El costo de jugar y los beneficios del juego para el Estado

A pesar de la promesa de una vida de lujo y libertad financiera, la realidad es que los jugadores de lotería gastan una cantidad significativa de dinero en estos juegos de azar cada año, con poco o nada que mostrar a cambio. La suma de dinero gastado en lotería en nuestro país casi llegan a los 10.000 millones de euros, pero otros países como Estados Unidos llegan a los 105.000 millones de dólares anuales. 

Cada español gasta de media al año casi 71 euros solo en Lotería de Navidad, al que hay que sumar el resto, acercándose a los 500 euros anuales. Sin embargo, en cuanto al gasto per cápita en juegos de azar, ha ido bajando en los últimos años, hasta situarse en los 51,53 en 2022. 

Para el Estado también es una gran fuente de ingresos, recaudando una cantidad similar anualmente, lo que supone un 1% del PIB, aproximadamente. 

Si todo lo que gastan muchas personas en toda su vida, lo hubieran ahorrado e invertido sabiamente usando el interés compuesto, hubieron amasado una buena suma e incluso una fortuna, logrado ese premio, pero con esfuerzo y planificación, al margen del azar. 

Alternativas inteligentes a la lotería

En lugar de gastar dinero en la lotería, considera invertirlo. Incluso una pequeña inversión anual puede acumular una suma considerable a lo largo del tiempo, gracias al poder del interés compuesto, como has visto antes. A diferencia de la lotería, invertir ofrece una probabilidad mucho mayor de retorno financiero y puede ser una forma segura de construir tu patrimonio a largo plazo.

Las estadísticas y la lógica son claras: jugar a la lotería es más un acto de fe que una estrategia financiera sensata. Las probabilidades están en contra tuya, y las consecuencias de ganar pueden ser tan desafiantes como las de perder. En lugar de depositar tus esperanzas y tu dinero en un billete de lotería, considera alternativas más seguras y productivas que puedan ofrecerte beneficios reales a largo plazo.