El renacer europeo de los trenes nocturnos como alternativa verde a los vuelos pilla a España en fuera de juego: solo quedan 4 rutas ahora suspendidas por la pandemia

Cuando parecía que los trenes nocturnos eran cosas del pasado, Europa los ha vuelto a rescatar y ha pillado a España nadando a contracorriente.

Estos largos trayectos que se hacían de noche para poder aprovechar el día y ahorrarse el alojamiento fueron decayendo a medida que aparecieron las líneas de alta velocidad y el precio de los vuelos se volvió imbatible. 

En España, Renfe ha aprovechado la pandemia para suspender sus servicios de tren hotel y es posible que estas conexiones no vuelvan a recuperarse –a diferencia del resto de países europeos–. Se estima que estos servicios arrastraban pérdidas de 25 millones de euros anuales, según indica Tendencias Hoy.

Entre los últimos supervivientes de estos trenes españoles había 2 internacionales y 2 nacionales (con distintos itinerarios) fabricados por Talgo y que podían alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.

Uno de ellos era el Tren Lusitania (el mismo que utilizó Greta Thunberg para llegar a la COP25), que conectaba regularmente Madrid-Chamartín con Lisboa-Santa Apolónia en 10 horas y 47 minutos.

El Trenhotel Sud Expreso conectaba Irún-Hendaya y Lisboa (en 12 horas y 45 minutos), mientras que el Trenhotel Galicia conectaba Barcelona Sants y Vigo Guixar (15 horas y 21 minutos) y el Trenhotel Rías Gallegas llevaba a los pasajeros de Madrid a Vigo (11 horas y 19 minutos). Por su parte, el Trenhotel Atlático conectaba Madrid y Ferrol en 12 horas y 11 minutos.

Según explicó en marzo la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, la alta velocidad española ofrece unos tiempos de viaje tan competitivos que ponen en duda que los trenes nocturnos sean una fórmula adecuada de viaje.

Europa se mueve

Sin embargo, en los últimos meses, distintas operadoras ferroviarias europeas se han unido para volver a relanzar conexiones transfronterizas nocturnas de largo recorrido, informa La Voz de Galicia.

La alternativa de transporte viable y sostenible que plantea Europa en el proyecto Nightjet, diseñado por los operadores estatales SNCF (Francia), DB (Alemania), ÖBB (Austria) y CFF (Suiza), cuenta con 13 rutas entre las que se encuentra una que uniría Barcelona y Zürich. Otras de las rutas son las que unen París y Niza o Viena y Ámsterdam, pero sus múltiples itinerarios pasan por otras ciudades como Colonia, Padua, Salzburgo, Verona, Florencia o Hamburgo.

Los precios oscilan entre los 6 euros por un asiento normal hasta los 144 euros por el coche de lujo con cama individual.

Para el año que viene, la empresa holandesa European Sleeper planea nuevos servicios nocturnos que conecten Ámsterdam, Berlín, Bruselas y Praga.

Los trenes de última generación de Nightjet contarán con pantallas táctiles para regular la cabina, mesas de trabajo, iluminación ambiental, estaciones de carga y, en los compartimentos de lujo, aseos y duchas, casi como los asientos de los aviones de clase business.

Prohibir los vuelos con alternativas ferroviarias

El esfuerzo colectivo forma parte del Pacto Verde Europeo de 2019, que pretende reducir las emisiones del transporte en todo el continente en un 90%, como parte de un objetivo más amplio de llegar a ser carbono neutral para 2050.

Según cifras de la Comisión Europea, el transporte representa el 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. De esa cifra, los viajes por carretera contribuyen en casi tres cuartas partes, mientras que la aviación y el transporte marítimo se reparten el resto. El tren sólo representa el 0,4% de las emisiones. 

"Los trenes nocturnos pueden ofrecer una alternativa interesante y medioambientalmente sostenible frente al coche privado y el avión, y el apoyo político en Europa a este tipo de servicios ha ganado fuerza. Este segmento de mercado puede tener más desarrollo, tanto en el ámbito estrictamente comercial", asegura la Comisión Europea en un informe sobre sus objetivos de movilidad. 

Como señalaBloomberg, la CE ha comprometido 5.800 millones de euros para infraestructuras ferroviarias en todo el bloque y ha designado 2021 como 'Año Europeo del Ferrocarril'.

Francia y Países Bajos están dispuestos a prohibir vuelos que tengan una alternativa ferroviaria de menos de 2 horas y media, algo que España también se plantea en su plan 2050 (como las conexiones de Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla y Málaga) con el objetivo de disminuir el impacto medioambiental del transporte aéreo.

"En lo que respecta a mercancías, es necesario ampliar la electrificación de la red ferroviaria, utilizar trenes híbridos con hidrógeno renovable para los tramos no electrificados, aumentar la eficiencia de las terminales intermodales, e incorporar vía férrea en aquellos puertos y aeropuertos que carecen de ella", especifica el informe que presentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En cuanto al transporte de pasajeros, el Ejecutivo plantea, entre otros asuntos, ampliar las redes de cercanías existentes y modernizar las líneas que no son de alta velocidad.

Las propuestas de la estrategia España 2050 generan el rechazo de las aerolíneas

Según recuerda la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA, por sus siglas en inglés), en la nueva política de movilidad comunitaria se plantea subvencionar conexiones ferroviarias transfronterizas, y muchos de estos servicios podrían desarrollarse en horario nocturno. Se calcula que en 2030 podrían estar en funcionamiento 15 rutas ferroviarias transeuropeas.

"Ya no se trata sólo de ir de A a B, sino de experimentar el viaje y la gente con la que se viaja", dice Gary Franklin, vicepresidente de trenes y cruceros de Belmond en declaraciones a Bloomberg. "Y creo que eso va a ser aún más importante en los próximos 2 años, ya que todo el mundo ha estado encerrado y aislado".