Según un nuevo estudio, es probable que los caníbales europeos se dieran un festín con sus seres queridos en los funerales en lugar de enterrarlos. 

Los científicos sostienen que el canibalismo estaba muy extendido entre los magdalenienses del Paleolítico Superior, que vivieron en toda Europa hace entre 11.000 y 17.000 años, según el reciente estudio publicado en Quaternary Science Reviews.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores del estudio analizaron las prácticas funerarias en 25 enterramientos magdalenienses de Francia, Alemania, España, Rusia, Reino Unido, Bélgica, Polonia, República Checa y Portugal. 

Según el comunicado de prensa, se hallaron pruebas de que estos primeros humanos tenían marcas de masticación en los huesos de sus muertos, utilizaban sus cráneos como vasos y extraían médula ósea de los cuerpos para obtener nutrientes. 

En algunos casos, los antiguos humanos parecían haber combinado los restos humanos con restos animales.

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Los científicos ya conocían algunos casos de canibalismo en este grupo, una de las últimas culturas del Paleolítico superior en la Europa occidental, cuyo nombre fue tomado de La Madeleine, cueva francesa de la Dordoña. Fue destacable el caso de la cueva de Gough, donde se encontraron copas con cráneos y otros huesos humanos.

Sin embargo, hasta ahora los investigadores no sabían hasta qué punto el canibalismo era una práctica habitual. 

Los investigadores escribieron que es "innegable que la frecuencia de casos de canibalismo entre los yacimientos magdalenienses supera cualquier incidencia de este comportamiento entre grupos de homínidos anteriores o posteriores".

El estudio "sugiere que el canibalismo mortuorio era un método que los magdalenienses utilizaban para deshacerse de sus difuntos".