Qué son los entierros verdes y por qué están cada vez más demandados

“Polvo eres y en polvo te convertirás”. Con esa frase expulsó Dios a Adán del jardín del Edén según el relato que aparece en el Génesis 3,19. Dejando a un lado las creencias y los aspectos religiosos, tal afirmación expresa la vuelta a la naturaleza del ser humano al pasar a mejor vida. De la que proviene y a la que regresará. Con ese espíritu, tomando esa idea como referencia, las costumbres mortuorias van adaptándose a la mentalidad presente. Aquí te contamos qué son los entierros verdes y por qué están cada vez más demandados.

Qué son los entierros verdes

Se trata de una tendencia al alza en los últimos tiempos que consiste en colocar el cadáver bajo tierra sin elementos artificiales: no hay lápidas ni mausoleos, tampoco se embalsaman los cuerpos ni se utilizan pesticidas o fertilizantes, sólo un sudario o un ataúd de madera que sean biodegradables. Además, el enterramiento se realiza cerca de la superficie -entre uno y dos metros de profundidad- para que la descomposición sea más rápida y sencilla.

Origen de los funerales ecológicos

¿Cuándo y por qué surgió este fenómeno? En los albores de la década de los 90, un gran número de británicos era incinerado, lo cual producía suficientes emisiones de gases para llegar a preocupar a la población. De hecho, el mensaje caló en una sociedad que comenzaba a tener una creciente conciencia ambiental. Así que el propósito de cuidar del planeta, de los bosques y de los espacios verdes en las ciudades en particular, provocó el tímido despertar de los entierros verdes.

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Sin embargo, este último adiós ecológico no era realmente una innovación, sino que retomaba las tradiciones tumbales del pueblo llano que se mantuvieron vigentes hasta la aparición de la industria funeraria moderna.

Aumento de la demanda de entierros verdes

¿Por qué motivo se recuperó esta forma de enterramiento? Anteriormente, era una despedida ecológica sin que las personas que la practicaban tuviesen una conciencia ambiental tal y como se concibe en la actualidad. Hoy en día, en cambio, ese aspecto es crucial. Más allá de la adaptación a los nuevos tiempos digitales a los que empuja el coronavirus a marchas forzadas también en este ámbito, cada vez más personas desean dejar en herencia un planeta mejor. Incluso al dar el último paso de su existencia.

Funerales no contaminantes

¿Cómo hacerlo realidad? Pues evitando gastar las decenas de litros de combustible necesarios para cremar un cuerpo, así como la emisión de en torno a 250 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera que conlleva esta actividad. Sin olvidar que, al incinerar el cadáver, se quema igualmente el féretro con los adornos del mismo, la pintura, la tela, el relleno interior, etc. Todo ello significa lanzar al aire sustancias contaminantes y tóxicas. 

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Del mismo modo, se dejan de filtrar tanto ciertas sustancias químicas derivadas del embalsamamiento como las bacterias perjudiciales para el agua que aparecen con el lento proceso de descomposición que facilitan los ataúdes tradicionales.

Incineraciones respetuosas con el medio ambiente

A pesar de que, como ya se ha apuntado, la cremación implica contaminar y gastar combustible, existe una variante verde menos nociva. Se realiza quemando el cuerpo desnudo del fallecido, depositando las cenizas en una urna biodegradable a continuación y enterrándola o liberándola en el agua después. En cualquiera de los dos casos, las cenizas se desintegran de manera natural. 

¿Cuánto cuesta un entierro verde?

Considerando el asunto desde una perspectiva menos espiritual, cabe destacar que los funerales ecológicos son más baratos que los comunes. Así, mientras una inhumación tradicional alcanza unos 3.600 euros de media, los entierros verdes pueden quedarse en la mitad o menos de esa cantidad. Sin incluir en ese precio, como es lógico, el coste del testamento.

Los entierros verdes en España

Aunque sea más barato, este tipo de enterramiento resulta todavía poco común. Desde un punto de vista nacional, al menos, ya que en otros países como Italia y Francia crece día a día la demanda del mismo. RestGreen, por ejemplo, es una de las pocas empresas que ya fabrica ataúdes de cartón en España.

Para algunos, pueden resultar una excentricidad o un exceso ecologista que deja a un lado la tradición; para otros, una simple y poética vuelta a la naturaleza. Lo que sí resulta evidente es que los entierros verdes continúan al alza y que, con el tiempo, serán cada vez más comunes.