Esta tabla muestra cómo la edad, la obesidad y otros factores de salud de Trump aumentan su riesgo de una infección grave por coronavirus

El presidente estadounidense Donald Trump anunció el viernes que ha dado positivo en COVID-19. Hasta ahora, sus síntomas incluyen fiebre baja, congestión nasal, letargo y tos, según The New York Times. 

Pero dado que Trump es un hombre de 74 años y obeso, todos los factores que aumentan sustancialmente su probabilidad de ser hospitalizado y morir por coronavirus, hay muchas dudas acerca de su riesgo de desarrollar complicaciones graves. 

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"El perfil del presidente lo clasificaría como vulnerable", dijo a Reuters Michael Head, profesor de salud global en la Universidad de Southampton.

La tabla que aparece a continuación resume los principales factores de riesgo de Trump para una infección grave de coronavirus.

Factores de riesgo de coronavirus de Trump

Trump es de alto riesgo por tener 74 años

A los 74 años, el riesgo de Trump de morir por coronavirus es 90 veces más alto que el de alguien de entre 18 y 29 años de edad. También tiene 5 veces más riesgo de ser hospitalizado que alguien de ese grupo de edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 

El promedio de mortalidad de un paciente con coronavirus es de alrededor de 4,2%, según los investigadores de Dartmouth, aunque el estudio aún está pendiente de revisión por pares. 

Los hombres tienden a ser casos más severos

Los hombres en EEUU han sido hospitalizados por coronavirus auna tasa aproximadamente un 20% más alta que las mujeres, según las cifras del CDC. 

Los científicos no han determinado exactamente por qué las tasas de mortalidad de los hombres son más altas, pero al menos un estudio reveló que las mujeres desarrollan una respuesta de células T más fuerte al coronavirus que los hombres, lo que puede ayudar a sus sistemas inmunológicos a identificar y destruir mejor un patógeno invasor. En otro estudio se sugirió recientemente que los hombres experimentan niveles más altos de inflamación en respuesta al virus, lo que podría desencadenar un resultado más grave.

Los peores resultados entre los hombres también podrían tener algo que ver con su comportamiento: los científicos han observado que los hombres suelen comer menos alimentos nutritivos que las mujeres y es más probable que fumen cigarrillos. 

Trump padece obesidad

Trump pesaba 110,7 kilogramos en su examen físico de junio. Midiendo 1,92 metros, su índice de masa corporal (IMC) está justo por encima de 30, lo que lo coloca en la categoría de obeso.

La obesidad a menudo viene acompañada de otros riesgos de salud, incluyendo inflamación crónica, coagulación de la sangre y una respuesta inmunológica deficiente. También se asocia con una mayor probabilidad de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardíacas y pulmonares, lo que la convierte en un factor de riesgo para los casos graves de COVID-19.

Trump está en el extremo inferior del espectro de la obesidad, pero las investigaciones muestran que los pacientes de COVID-19 con obesidad moderada tenían más del doble de riesgo de ser hospitalizados que los pacientes sin la enfermedad. Su riesgo de morir también era casi un 50% más alto.

El estilo de vida sedentario de Trump podría suponer un riesgo

Es probable que el ejercicio sea un factor de protección contra el coronavirus (y también contra muchas otras enfermedades). Las investigaciones han demostrado que el ejercicio regular podría evitar que las personas contraigan el síndrome de dificultad respiratoria aguda, una de las principales causas de muerte de COVID-19. 

Un estudio reciente descubrió que las probabilidades de que un paciente con coronavirus fuera hospitalizado eran 1,5 veces mayores para los que tenían un estilo de vida sedentario que para los que hacían ejercicio con regularidad. 

Trump ha estado muy activo con la campaña en los últimos meses, pero su estilo de vida en general ha sido bastante sedentario desde que asumió el cargo, según los expertos médicos. El presidente no hace ejercicio aparte de jugar al golf, y pasa mucho de su tiempo sentado en reuniones, informó The New York Times. 

Trump tiene un historial de colesterol alto

El último informe médico de Trump muestra que su nivel de colesterol total es de 167 miligramos por decilitro. Eso está dentro de un rango saludable, según el Journal of the American College of Cardiology, pero el presidente ha luchado contra el colesterol alto en el pasado.

En 2018, su nivel de colesterol LDL -el tipo más asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares- era de 143 miligramos por decilitro, y su nivel total de colesterol era de 223 miligramos por decilitro. Ambas son "de límite a moderadamente elevadas", según The Journal of the American College of Cardiology.

La tasa de mortalidad de los pacientes de coronavirus con colesterol alto es casi 3 veces más alta que la tasa de los pacientes con colesterol normal, según un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association. Esa investigación examinó a 3.300 pacientes de COVID-19 admitidos en la UCI, y encontró que los niveles altos de colesterol eran la segunda condición médica preexistente más común entre los pacientes, después de la hipertensión.

Sin embargo, Trump toma estatinas, medicamentos que reducen los niveles de colesterol, según su último informe médico. Los estudios han demostrado que las estatinas pueden reducir el riesgo de que alguien desarrolle un caso grave de COVID-19.