Factorial despide a más de una veintena de trabajadores: así se ha fraguado la reducción de plantilla de un unicornio que teme dejar de crecer

Los cofundadores de Factorial, Bernat Ferrero, CRO, y Jordi Romero, CEO.
Los cofundadores de Factorial, Bernat Ferrero, CRO, y Jordi Romero, CEO.

Factorial

  • Tras levantar más de 100 millones de euros el año pasado y convertirse en unicornio —compañías que superan los 1.000 millones de dólares de valoración—, Factorial ha despedido a una más de una veintena de trabajadores, como ha podido saber Business Insider España por fuentes internas de la empresa.
  • Aunque la empresa especializada en la gestión de recursos humanos aduce un exceso de burocratización para justificar los despidos, sus trabajadores hablan de un ritmo de crecimiento que despierta preocupación entre sus fundadores.

Todo parecía ir bien en mayo. En ese mes, Factorial, una startup especializada en la gestión de recursos humanos, celebra en Girona una convención de varios días en la que reúne a centenares de empleados. 

Esta sirve, entre otras muchas cosas, para congratularse por la buena marcha de la empresa incluso en condiciones adversas para el mundo tecnológico, que vive un duro invierno marcado por la falta de inversión. Sin embargo, con su estatus de unicornio —compañías que alcanzan los 1.000 millones de dólares de valoración— estrenado hace menos de un año, el futuro sonreía casi sin fisuras a Factorial.

Pero el gesto de muchos en la empresa se empieza a torcer en junio. A mediados de mes, en los off-site, las reuniones de cada final de trimestre que sirven para planificar los siguientes 3 meses, Carlos Jiménez, CPO (chief product officer, se puede traducir como jefe de producto), da un dato preocupante.

Entre marzo y junio, explican, la empresa no ha crecido a un ritmo que les permita triplicar los números cosechados en 2022. 

En su lugar, explicaron, estaban creciendo a un ritmo de 2,8 veces lo logrado el año pasado. A ojos casi de cualquiera, incluidos muchos de sus empleados, no se trata de algo que deba despertar especial inquietud. 

Al fin y al cabo, piensan muchos, está siendo un año difícil para todas las startups, y un desvío de apenas dos décimas respecto al rumbo inicialmente marcado no debería encender demasiadas alarmas. 

Pero Factorial no se ha convertido en una de las puntas de lanza del ecosistema emprendedor español pensando como piensa la mayoría.

Sobre todo, porque para Factorial ese resultado, triplicar lo conseguido el año anterior, es una obsesión, una cifra fetiche, una medalla que luce con orgullo en cada reunión con cada inversor, un objetivo marcado en rojo por quienes llevan el timón del barco. 

Aquella ralentización exigía, a ojos de los fundadores de Factorial, una respuesta inmediata. Esta llegó en forma de un primer despido. El 19 de junio, el lunes posterior a las reuniones que sirvieron para poner a todo el mundo alerta, Factorial despide a Jiménez.

Muchas de sus responsabilidades son asumidas por el mismísimo Bernat Farrero, CEO de la empresa junto con Jordi Romero. Definido en el seno de la startup como un hombre de carácter firme que antepone a todo la consecución de resultados, Farrero aprieta las filas de Factorial.

Pero el rumbo no se termina de corregir. Factorial entiende que hay que tomar más decisiones. 

El 11 de julio llegan los primeros despidos. Y el 12, la gran sangría: son despedidos de golpe 14 trabajadores. A eso de las 16.00h, los directivos de Factorial mantienen una reunión por Zoom con los más de 900 trabajadores que en total componen su plantilla para explicar esta decisión. 

Muchos de los asistentes a esta reunión, según ha podido saber Business Insider España de fuentes internas, se quedan con la idea de que poco menos que la empresa culpa a estos 14 exempleados de la ralentización económica. Cunde la sorpresa, el desánimo y, en algunos casos, el enfado.

Finalmente, aunque el CEO de la empresa, Jordi Romero, anuncia en un tuit el despido de una docena de trabajadores, estas mismas fuentes internas contradicen esta contabilidad: según sus cuentas, son ya más de 20 los trabajadores que Factorial ha despedido en los últimos días.

"Es toda una ironía. Factorial presume de ser el lugar donde la gente crece, de ser una startup que tiene como misión cambiar la forma en que se gestionan las empresas. Sin embargo, en el momento en el que las cosas no van exactamente como ellos quieren, han terminado haciendo lo que hacen todos, actuar a golpe y porrazo", dice a Business Insider España un extrabajador de Factorial afectado por estos despidos y que reclama anonimato al hallarse sujeto a un acuerdo de confidencialidad que le prohíbe hablar con la prensa. 

"Ayer fue un día duro para mucha gente en Factorial. Los cambios empezaron hace 3 semanas con la marcha de nuestro responsable de Producto", ha comenzado explicando en su tuit Romero.

Y ha continuado: "Son profesionales con muchísimo talento, y estoy seguro que ayudarán a crecer a otras empresas. Lo que pasó es que nos dimos cuenta de que estábamos cambiando la forma de construir producto, y no se alineaba con nuestro ADN".

Romero ha achacado estos ajustes a un exceso de burocracia en la firma que, bajo su punto de vista, ha provocado que el diseño y la ingeniería perdieran peso en el seno de Factorial

Fuentes de la empresa le niegan la mayor: "Factorial no es una empresa con mucho cargo intermedio. Quienes nos hemos visto afectados por los despidos lo achacamos mucho más a la preocupación que surgió de la reunión de junio".

Romero, por su parte, ha concluido su tuit como quien espanta un temor: "No estamos frenando ni reduciendo nuestra ambición".

"Esto no nos afecta al entorno de inversión. Tenemos mucho capital en el banco y no tenemos ningún plan de buscar capital ni en el corto ni en el medio plazo. Como hemos compartido en Twitter se trata de cambiar la forma en la que construimos producto", añaden fuentes de la empresa consultadas por Business Insider España.

El movimiento, sin embargo, puede marcar un hito en el ámbito de las startups, pues hablar de Factorial al fin y al cabo es hablar de una gran empresa que, con todo, puede presumir de crecer. No muchas pueden hacerlo.

Tanto es así que hace menos de un mes, en un contexto en el que muchas empresas ya directamente han renunciado a buscar dinero fuera, Factorial volvió a ver premiada su propuesta en una ronda que les proporcionó 15 millones de euros adicionales.

Era, como comunicó entonces la propia empresa, la mayor ronda española del año y la tercera mayor ronda de la propia Factorial. “Nuestro crecimiento demuestra que se puede crear una empresa global desde Barcelona con los mejores inversores y atrayendo al mejor talento”, dijo entonces Romero.

Hoy, sus despidos meten miedo incluso fuera de Factorial.

Unas cuentas con un único objetivo: crecer

Factorial responde al modelo de empresa mimado durante los años de las vacas gordas por los mismos fondos de inversión que hoy, con el dinero más caro que nunca a causa de la inflación, hablan de la necesidad de volver a lo básico: salir de los números rojos.

Registrada bajo el nombre de Everyday Software S.L., la última memoria de Factorial depositada en el Registro Mercantil, que data de 2021, refleja un resultado bruto de explotación (ebitda) negativo de 6,3 millones de euros, más del doble que los casi 2,5 millones que la empresa presentó en 2020.

A ello contribuyó de manera decisiva una cifra de negocio, que se quedó en 3,7 millones de euros (duplicó los 1,8 millones registrados en 2020), y un gasto en personal que se fue por encima de los 9 millones de euros. 

Estos números, que también reflejan ya en 2021 un aumento de patrimonio en primas de emisión de más de 70 millones de euros que son fruto de la confianza inversora en el proyecto, dejan muy clara la estrategia de Factorial: crecer y consolidar el negocio antes de cuadrar la caja. Fuerza financiera tiene para ello.

Pero se trata de un modelo que hoy se está censurando mucho. Por ahora, Factorial ha querido corregir el rumbo. Queda por ver por si llegarán nuevos temblores.

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