El FBI encuentra más de 11.000 registros gubernamentales clasificados en la casa de Florida de Donald Trump

El FBI ha recuperado más de 11.000 documentos y fotografías del gobierno en la casa de Florida del expresidente Donald Trump, así como 48 carpetas vacías etiquetadas como "clasificadas", durante un registro de la propiedad realizado el pasado 8 de agosto. 

Esta revelación por parte de la jueza federal de distrito Aileen Cannon en West Palm Beach se ha producido un día después de escuchar los argumentos de los abogados de Trump, así como de los 2 principales fiscales de contrainteligencia del Departamento de Justicia, sobre si debería nombrar a un especialista para realizar una revisión más exhaustiva de los materiales incautados de Trump. 

Tal y como apuntan desde Reuters, Cannon aplazó de inmediato esta decisión sobre si designar a ese especialista, pero dijo que aceptará revelar 2 registros presentados por el Departamento de Justicia. 

El exfiscal general de Estados Unidos, William Barr, quien fue designado por Trump, cuestionó la utilidad de tal nombramiento. 

"Creo que en esta etapa, dado que (el FBI)

ya revisó los documentos, creo que es una pérdida de tiempo" tener un especialista, dijo Barr en una entrevista en Fox News.

Barr, quien dejó el cargo a finales de 2020, desafió a Trump por no respaldar sus falsas afirmaciones de que le habían robado las elecciones presidenciales de ese año. 

Durante la entrevista, Barr apuntó que no había ninguna "razón legítima" para que Trump tuviera documentos en su casa de Florida si estaban clasificados. 

"Francamente, soy escéptico de esta afirmación (de Trump) de que ‘desclasifiqué todo’. Porque, francamente, creo que es muy improbable y, en segundo lugar, si se parara frente a decenas de cajas sin saber realmente lo que hay en ellas y dijera 'Por la presente desclasifico todo lo que hay aquí', sería un abuso tal, mostraría tal imprudencia que es casi peor que llevarse los documentos", añade.

Uno de los registros, publicado el pasado viernes, brinda un poco más de información sobre las 33 cajas y otros artículos que encontró el FBI dentro de la propiedad Mar-a-Lago de Trump como parte de su investigación criminal en curso sobre si retuvo ilegalmente información de defensa nacional o lo escondió para tratar de ocultar pruebas. 

Durante la investigación se detectó que muchos documentos clasificados se mezclaban con artículos como revistas, libros o recortes de periódicos. Además, también se encontraron regalos y ropa no especificados. 

De los más de 11.000 registros y fotos del gobierno, 18 fueron etiquetados como "ultrasecretos", 54 como "secretos" y 31 como "confidenciales", según un recuento de Reuters del inventario del gobierno. 

La primera etiqueta es el nivel más alto, reservado para los secretos mejor guardados y custodiados del país. 

También había 90 carpetas vacías, 48 de las cuales estaban marcadas como "clasificadas", mientras que otras indicaban que debían devolverse al secretario de personal/asistente militar. 

No está claro el motivo por el que estaban vacías esas carpetas o si podría faltar algún registro. 

El otro registro que se abrió es un archivo de 3 páginas del Departamento de Justicia que informa al tribunal sobre el estado de la revisión de los documentos incautados por parte de su equipo de investigación. 

Aquí se decía que los investigadores habían completado una revisión preliminar de los materiales incautados y que investigarán más a fondo y entrevistarán a más testigos. 

Truth Social, la app social de Donald Trump, acusada de no pagar más de un millón de dólares y puede enfrentarse a acciones legales

La investigación criminal del Departamento de Justicia podría detenerse si Cannon accede a designar a ese especialista para que realice una investigación independiente de los materiales incautados. 

Sin embargo, Cannon aseguró el pasado jueves que podría estar dispuesta a que los funcionarios de inteligencia de EEUU continúen revisando los materiales como parte de su evaluación de daños a la seguridad nacional, incluso si se designa a ese especialista. 

El Departamento de Justicia comentó anteriormente que tiene pruebas de que varios documentos clasificados se ocultaron deliberadamente al FBI cuando intentaron recuperarlos de la casa de Trump el pasado julio. 

Además, también se oponen al nombramiento del especialista, argumentando que los registros en cuestión no pertenecen a Trump y que no puede alegar que están cubiertos por el privilegio ejecutivo, una doctrina legal que puede usarse para proteger algunas comunicaciones presidenciales.