La filial de Tesla en España entregó 1.470 coches el año pasado, un 28% menos que en 2019

La filial española de Tesla Motors sufrió una importante caída en 2020 tanto en su entrega de vehículos como en su facturación con respecto al 2019, año anterior a la pandemia por el COVID-19.

La cantidad de vehículos entregados el año pasado bajó hasta los 1.469, lo que supuso un descenso del 28,2%, mientras que su facturación también se vio afectada, cayendo desde los 119 millones de euros de 2019 a los 86 millones de euros de 2020, es decir, un 27,7% menos.

"Nos estamos enfocando en reducir los costes de fabricación mientras continuamos aumentando su tasa de producción", asegura la compañía, que señala al coronavirus como causa y recuerda asimismo que 2019 fue el año del lanzamiento del Tesla Model 3, vehículo eléctrico pensado para ganar adeptos en el mercado nacional y que absorbe la mayor parte de la facturación.

Además, cayeron las ventas de los modelos S y Suv X, lo que influyó en esas menores cifras de ingresos, afectadas por el coronavirus, según las cuentas anuales de la compañía depositadas en el Registro Mercantil y recogidas por El País.

"Este descenso está relacionado principalmente con la bajada de las ventas debido al coronavirus, pero también por el hecho de que finalizaron los incentivos del Gobierno", apunta en la memoria Tesla, que realizó un ERTE a 74 empleados durante el segundo trimestre del año pasado.

Frente a estos números, Tesla pasó de un fondo de maniobra negativo en 2019 a ganar casi un millón de euros en España en 2020, con deudas a corto plazo que "no serán exigibles mientras la sociedad no cuente con liquidez suficiente para hacer frente a su devolución", aclara.

La pandemia del COVID-19 afectó a nivel internacional a Tesla, que realizó recortes salariales para reducir costes, y llegó cuando la compañía estaba aumentando la producción de su todoterreno Model Y, acelerando el ensamblaje en su nueva planta en Shanghái (China) y avanzando en los planes para construir una nueva factoría en Alemania, informa Europa Press.

El año pasado fue el primero rentable en la historia de Tesla, si bien sus resultados quedaron por debajo de lo esperado. 

En contraste, este segundo trimestre de 2021 ha sido el más rentable hasta la fecha para la compañía, que ha superado por primera vez los 1.000 millones de dólares de beneficio neto, ha duplicado los ingresos y ha logrado un nuevo récord en la producción y entrega de vehículos, a pesar de enfrentarse a dificultades como la escasez de microchips y otros problemas de la cadena de suministro.

Estos han provocado que haya trasladado la producción del Tesla Semi, su camión eléctrico, a 2022, para centrarse en la ramificación de la producción en las próximas fábricas de Berlín (Alemania) y Austin (EEUU). La compañía ha dicho que espera iniciar la producción en ambas plantas en 2021.