Fui a la cafetería que ha comprado Coca-Cola y es totalmente decepcionante
Coca-Cola ha comprado la cadena de cafeterías británica Costa Coffee por 5.100 millones de dólares, según anunció el viernes.
Sin embargo, no entiendo por qué.
La respuesta obvia es porque Costa ha dominado el mercado de café en el Reino Unido durante muchos años, creciendo de 39 a casi 4.000 puntos de venta en todo el mundo en 13 años.
Es la segunda cadena de café más grande de China después de Starbucks, con más de 400 tiendas (y subiendo) en el país.
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En el pasado ejercicio, Costa obtuvo unos ingresos de 1.300 millones de libras (1.550 millones de euros).
Financieramente, la compra podría tener sentido. Pero me cuesta entender por qué alguien iría a esa cafetería.
Costa es omnipresente en Londres, donde vivo, así que recientemente visité una de las tiendas. La experiencia fue comparable a cualquier otra vez que he estado en un Costa: totalmente decepcionante.
Fui al Costa Coffee en Whitechapel High Street, cerca de las oficinas de Business Insider en Reino Unido. Hay varias cadenas de cafeterías en la zona, como Pret a Manger, Caffe Nero, Starbucks y cafeterías independientes.
Costa Coffee es una cafetería muy ordinaria. La decoración, como la comida, es suave e inofensiva sin ser particularmente agradable. La tienda no tiene ningún estilo particular: es solo... "cafetería".
Costa ofrece una amplia gama de alimentos, incluyendo paninis, wraps y ensaladas. Los clientes también pueden comprar patatas fritas y frutos secos, zumo de naranja e, irónicamente, Pepsi.
Costa también vende productos de panadería, de pan con pasas a caramel (un dulce inglés). En ese momento, el personal me pidió que dejara de sacar fotos, así que lo hice.
Me pedí un flat white y un croissant. Me cobraron 4,1 euros.
El croissant sabía a papel y era peor que cualquier croissant de los que venden en supermercado. El café no estaba tan malo.
Ni siquiera es barato
Uno podría pensar que la ubicuidad de Costa haría bajar el precio, pero no es el caso.
Un capuchino cuesta unos 40 céntimos menos en Costa que en sus competidores, pero los precios se igualan cuando se trata de otros tamaños de café.
Entonces: ¿por qué iría alguien ahí?
La respuesta corta es que es el único sitio al que puedes ir.
Costa está en las estaciones de servicio de autopistas, estaciones de tren y aeropuertos.
En una estación de servicio de autopista entre York y Leeds, en el norte de Inglaterra, hay hasta de siete puntos de venta donde se puede comprar café de Costa, según The Guardian.
Tene sentido.
Además, hay máquinas expendedoras de Costa Express en más de 8.000 puntos de venta en todo el mundo, a menudo en supermercados. Esto significa que incluso si no hay un Costa cerca, todavía puede comprar café de Costa.
La razón por la que la gente va a Costa no es que sea su cadena de café favorita, sino porque simplemente no hay escapatoria.
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