Gano casi 100.000 euros al mes pidiendo a desconocidos que me enseñen su casa en TikTok, pero no lo hago solo por dinero

Stefano Montali
| Traducido por: 
Caleb Simpson.
Caleb Simpson.

Cortesía de Caleb Simpson

  • Caleb Simpson es un creador de contenidos con millones de seguidores en Instagram, YouTube y TikTok.
  • Su formato de vídeo más popular es preguntar a desconocidos cuánto pagan por el alquiler y si pueden enseñárselo mientras graba su interior.
  • Gana casi 100.000 euros al mes con la creación de contenido en las redes sociales y con acuerdos con marcas.

Este artículo se basa en una conversación con Caleb Simpson, un creador de contenidos de 31 años que gana casi 100.000 euros al mes con las redes sociales. El texto se ha editado por motivos de extensión y claridad.

Mis vídeos principalmente consisten en acercarme a personas que no conozco por la calle, preguntarles cuánto pagan por su alquiler y si me dejarían ver el interior de su apartamento mientras lo grabo con mi cámara. 

He estado hecho contenido en vídeo desde que empecé con este trabajo hace 7 años, antes de que este formato empezase a despegar y hacerse viral. En un momento dado, estuve grabando cuál era el mejor trozo de pizza de Nueva York, pero los vídeos nunca llegaron a explotar.

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El año pasado, cuando estaba buscando información e inspiración para nuevos contenidos, uno de mis amigos youtubers me dijo "haz cosas que tú mismo quieras ver". 

Un día estaba viendo un vídeo sobre una persona que grababa en la calle y le hacía preguntas a otra persona que pasaba por ahí, y de repente se me encendió la bombilla, quería saber más de esa persona: ¿y si le pedía a la gente que me enseñara su apartamento?

El primer día que salí a probar este tipo de vídeos fue durante el verano pasado y me paseé por Washington Square Park y el barrio de Flatiron. No tuve mucha suerte: la gente se reía de mí. Entonces decidí probar en Brooklyn y allí encontré a alguien que me dijo que sí e hice mi primer vídeo.

8 meses después de ese primer momento, tengo 7,1 millones de seguidores en TikTok, 1,1 millones en Instagram y más de 2 millones de suscriptores en YouTube. He grabado este tipo de vídeos en Nueva York, Miami, Los Ángeles y San Francisco. 

Así es como convertí el pedir visitas guiadas sus pisos a gente que no conocía para compartirlo en las redes sociales en mi trabajo a jornada completa.

Generar confianza

Me levanto a las 6:30 de la mañana y lo primero que hago es una ducha fría. Luego hago ejercicio, quedo con mis amigos para tomar un café, contesto correos electrónicos, hago las llamadas que sean y edito y publico contenido. Después de comer, por la tarde, salgo a grabar.

Desde que esta clase de vídeos se han hecho populares, más gente ha empezado a aceptar la propuesta de enseñar su casa. En Nueva York, una de cada 10 personas a las que pregunto ya conoce mi contenido. 

Sigo poniéndome nervioso cada vez que lo hago, así que sigue siendo un reto mental. La clave está en ir corriendo y lanzar la pregunta antes de empezar a dudar de si la persona va a querer hacerlo o de leer en su lenguaje corporal que la deje en paz. 

Mi proceso de rodaje es muy espontáneo. Me acerco a la gente al azar por la calle, aunque mucha gente ya me ha escrito por mensaje directo ofreciéndome su casa. También tengo un formulario de Google, y encuentro a otras personas a través de mis grupos de amigos o conocidos.

Barbara Corcoran, fundadora de la inmobiliaria neoyorquina The Corcoran Group, se puso en contacto conmigo en noviembre y fue mi primera colaboradora a alto nivel. Desde entonces, he trabajado incansablemente para ponerme en contacto y presentarme a las empresas más relevantes del sector. 

No es difícil trabajar con el departamento de relaciones públicas, pero el momento oportuno, la persistencia y el valor que aportes lo son todo.

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Uno de mis vídeos más recientes trataba sobre una mujer llamada Nikki, que vive en un apartamento diminuto. En cuanto empezó a ganar popularidad, las publicaciones nacionales se pusieron en contacto con ella. 

Ella los rechazó a todos y me escribió para decirme que no quería que estuviesen entrando a su casa extraños todo el tiempo, solo quería que yo lo hiciese. Fue entonces cuando me di cuenta de la gran diferencia que hay entre una gran empresa y alguien como yo, que no soy más que un tiktoker.

Crecer con los acuerdos de las marcas

No fue hasta unos meses después de crear oficialmente la serie de vídeos sobre los apartamentos cuando empecé a ganar dinero con ella. Antes de que cambiara su modelo de ingresos, YouTube solía enviar bonos, algo parecido al Fondo de Creadores de TikTok. 

Mi amigo me habló de ello en noviembre y 3 días después de investigar cómo había cambiado la remuneración de los creadores de contenido, recibí un correo electrónico en le que se comunicaba que me ingresarían 9.000 euros.

Febrero ha sido mi mejor mes hasta la fecha: gané casi 100.000 euros, la mayoría procedentes de acuerdos con marcas, además de unos 3.500 euros de TikTok y 1.100 de Instagram.

Con las marcas prefiero establecer una relación a largo plazo que cobrar por promocionar el primer producto que me ofrezcan y que no sea algo que yo recomendaría de verdad. 

Todas las empresas que fabrican productos de decoración o de uso doméstico suelen ser mi mejor match, aunque es un abanico muy grande. También trabajo directamente con marcas del sector inmobiliario.

Tengo mucho cuidado de no venderme, no quiero parecer alguien que hace esto solo para ganar dinero. Quiero que las marcas con las que trabajo estén alineadas con mis valores y principios. 

Por ejemplo, para mí es importante poder compartir las historias de gente procedente de todas las clases sociales: desde el apartamento de 10 millones de dólares de Corcoran hasta alguien que vive en una furgoneta porque no puede permitirse un alquiler en Nueva York.

Saber reaccionar a todo tipo de respuestas

Últimamente, he recibido comentarios que dicen cosas como: "Al principio me pareció una idea muy divertida, pero ahora es solo una herramienta con la que promocionas a tus amigos ricos". 

Publico algunos vídeos con mis amigos y conocidos, pero tengo asumido que no voy a poder complacer a todo el mundo, así que solo hago los vídeos que me gustan y con la gente con la que quiero hacerlos. 

Lo curioso es que si grabo a alguien a quien todo el mundo adora, como E.G. Daily, que es la voz de Tommy Pickles de Rugrats y de Buttercup en Las supernenas, todo son comentarios positivos. Pero si colaboro con un influencer, la mayoría de los comentarios son negativos.

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Existe la idea de que los influencers ganan dinero sin hacer nada y el resto de famosos lo son porque tienen una profesión real, sin embargo, la gente no se da cuenta de que a estos últimos también les interesa mucho estar en las redes sociales. Si fueras tú el que tuviese esta oportunidad, ¿no querrías conocer a la gente que siempre te ha gustado en internet?

Este tipo de vídeos ha ayudado a muchas de las personas que han sido mencionadas en ellos a encontrar nuevas oportunidades, como por ejemplo a los artistas de los cuadros que la gente que enseña su piso tiene colgado en sus paredes. 

Además, casi todas las personas a las que he entrevistado han visto mejorar sus perfiles sociales después de aparecer en el los vídeos. Cuando creé esta serie, lo hice para conectar con la gente y entretenerla. Ahora las personas con las que conecto tienen la oportunidad de brillar. 

Pero, en general, disfruto creando estos contenidos porque, al igual que a mis espectadores, me fascina ver cómo viven los demás.

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