El genial truco de la moneda en el frigorífico para cuando te vas de vacaciones

Pasaporte, tarjetas de embarque, cartera, chanclas, el último libro que te han recomendado... Todo listo para empezar tus vacaciones.

Te has centrado tanto en no olvidarte de meter nada en la maleta que se te pasó por alto revisar todo lo necesario en casa.

Este despiste hará que mientras estés en la tumbona de la piscina al sol se te pase una y otra vez por la cabeza la duda de si encontrarás la casa exactamente igual que como la dejaste al salir o si habrá pasado algo.

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Es importante que cada vez que salgas de casa para irte unos días de vacaciones hagas un repaso mental de estos puntos para que te puedas ir a disfrutar de unos merecidos días de descanso con tranquilidad y sabiendo que no va a pasarle nada a tus electrodomésticos:

1. Cierra la llave del gas y la del agua.
2. Desenchufa todos los equipos electrónicos que no necesiten quedarse funcionando durante tus vacaciones, como la TV, WiFi, microondas, etc.
3. No dejes comida perecedera en el frigorífico.
4. Revisa el cuarto de baño, preocupándote de que se encuentre limpio, en orden y con todas las llaves cerradas para que no se produzcan fugas, hongos ni averías.
5. Apaga todas las luces, pero no bajes los fusibles eléctricos porque el frigorífico sigue necesitando electricidad.

Lo mejor es que, si puedes, dejes la llave a alguien de confianza para que eche un vistazo de vez en cuando, pero en caso de no tener esa opción, existe un truco para saber si los electrodomésticos que no has podido apagar han podido sufrir algún problema durante tu ausencia, como el frigorífico.

Si este sufre algún fallo cuando no estás y no te enteras, los alimentos pueden ponerse malos sin que te des cuenta, pero Huffington Post informa de un truco muy útil para acabar con este problema.

La clave está en colocar un vaso con agua en el congelador. Una vez que el líquido se haya congelado, pon una moneda encima y vuelve a colocar el vaso en el congelador.

Si durante tus vacaciones el congelador ha tenido algún fallo y ha llegado a apagarse, el agua se derrite y la moneda cae el fondo del vaso, pese a que luego pueda volver a congelarse. Si no ha pasado nada, la moneda estará en el mismo sitio que la dejaste, encima del vaso.