Así ha sido la quiebra de Silicon Valley Bank

Ben Bergman,
Emilia David,
Darius Rafieyan,
Samantha Stokes,
Stephanie Palazzolo,
Quiebra en Silicon Valley Bank

Reuters

  • Después de una desbandada bancaria en la que se han retirado 42.000 millones de dólares (39.408,6 millones de euros al cambio actual), los reguladores fiscales estadounidenses cerraron Silicon Valley Bank el viernes.
  • La quiebra del amado banco de Silicon Valley ha conmocionado a la industria tecnológica, mientras que los fundadores de varias startups no tienen acceso a sus fondos, ya que sus cuentas han sido bloqueadas. 

En diciembre de 2022, un banquero neoyorquino de una gran entidad financiera empezó a recibir llamadas de fundadores de startups que le pedían abrir cuentas. Los fundadores realizaban operaciones bancarias en Silicon Valley Bank y querían cambiar después de que sus inversores de riesgo les dijeran que el banco sufría "problemas de liquidez". 

Esas advertencias secretas han salido finalmente a la luz este viernes, cuando los reguladores fiscales de Estados Unidos echaron el cierre a SVB.

La quiebra del banco más querido de Silicon Valley ha conmocionado al sector tecnológico y ha generado una mezcla de tristeza, perplejidad y enfado sobre cómo una institución de tanta confianza se ha desmoronado tan rápidamente y quién ha sido el culpable de tal colapso.

Algunos han echado la culpa a los principales inversores de riesgo y competidores, por crear un pánico y una histeria innecesarios en Twitter.

"Si estás en un cine y no está en llamas y gritas 'fuego', y luego te felicitas por haber salido el primero mientras otras personas están tiradas en el suelo, ¿duermes bien esa noche?", preguntó Mark Suster, socio gestor de Upfront Ventures. 

"Me gustaría dar las gracias formalmente a mis colegas de la comunidad empresarial, cuyo liderazgo estelar en las últimas 48 horas ha desencadenado una desbandada de depósitos en Silicon Valley Bank, derribando en última instancia una de las instituciones más importantes de nuestro ecosistema", ha escrito Brad Svrluga, inversor de capital de riesgo, en LinkedIn. "Ha sido un impresionante fracaso de liderazgo"

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Pero otros han expresado que los ejecutivos de SVB no tienen a nadie a quien echar la culpa, ya que ellos mismos hicieron apuestas imprudentes con el dinero de los clientes y confiaron demasiado en startups arriesgadas como piedra angular de todo su negocio.

"Nunca deberían haberse metido en esta situación", ha declarado Jamie Montgomery, cofundador y socio director de March Capital. "El banco había quedado expuesto en los últimos años y estaba intentando asumir más riesgo del que entendían que estaban asumiendo. Los dirigentes tienen que rendir cuentas".

Greg Becker, CEO de SVB desde 2011.
Greg Becker, CEO de SVB desde 2011.

AFP/Getty Images

El banco de referencia en Silicon Valley

Silicon Valley Bank ha sido uno de los pilares del ecosistema de las startups durante 4 décadas, actuando como la institución financiera de referencia para la captación de fondos de capital de riesgo y estableciendo fuertes lazos con fundadores e inversores por igual. 

El banco fue una fuente crucial de estabilidad durante la quiebra de las puntocom en 2001 y la crisis financiera de 2008. 

A lo largo de los años, SVB se ha esforzado en fomentar relaciones cordiales con fundadores e inversores en todo el ecosistema de las startups, patrocinando lujosos eventos, invitando a sociedades de capital de riesgo a su chalet de esquí y, quizás lo más importante, arriesgándose con ciertas empresas con las que otros bancos más tradicionales se desentendieron. 

Y muchos en Silicon Valley dicen que SVB no tiene parangón, ya que hace de todo, desde proporcionar deuda de riesgo hasta hipotecas personales a fundadores con escaso historial bancario y que, probablemente, no serían aprobados por otras instituciones.

"Trabajaron con sociedades de capital de riesgo durante 40 años y sabían en quién confiar y en quién no", ha asegurado Suster. 

Como resultado, SVB contaba con un grupo de depositantes relativamente pequeño y muy comprometido. Unos 37.000 clientes representaban casi 157.000 millones de dólares –unos 147.300 millones de euros–, es decir, el 74% de los activos del banco, con un tamaño medio de cuenta de más de 4 millones de dólares. 

Esto contribuyó a reforzar la reputación de SVB como banco de referencia de Silicon Valley en los buenos tiempos, pero agravó la crisis cuando se produjo, entre el jueves y el viernes. 

Silicon Valley Bank.

El seguro de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) solo protege 250.000 dólares por cuenta –unos 235.000 euros–, lo que significaba que a finales de 2022, alrededor del 88% de los 173.000 millones de dólares –162.325 millones de euros– en depósitos del banco no estaban asegurados

Según Rick Remiker, ex alto ejecutivo de un gran banco regional, es posible que no se apreciaran plenamente los riesgos de concentración de clientes e industria de SVB. 

"Aunque parecía que tenían una base de clientes muy diversificada, la realidad es que un pequeño número de empresas de capital de riesgo y de capital privado eran las que mandaban en todas estas empresas tecnológicas en fase inicial y media", ha asegurado Remiker a Business Insider. "Esa concentración aumenta los vaivenes salvajes, con una gran crisis de confianza y la carrera por retirar efectivo".

Una decisión desastrosa para apaciguar a Wall Street

Oficina de SVB en Sand Hill Road, en Silicon Valley, el 10 de marzo de 2023.
Oficina de SVB en Sand Hill Road, en Silicon Valley, el 10 de marzo de 2023.

Business Insider

En 2021, los ejecutivos de SVB tenían un problema que sería la envidia de la mayoría de bancos: tenía una avalancha de depósitos de nuevas empresas que habían conseguido grandes rondas de financiación y necesitaban un lugar seguro para guardar el dinero en efectivo. 

Como era de esperar, SVB experimentó un aumento masivo de sus activos durante el frenesí de financiación de capital de riesgo de 2021, cuando las empresas cerraron acuerdos a un ritmo vertiginoso y depositaron los ingresos en el banco. 

El problema era que el banco no podía prestar el dinero lo suficientemente rápido como para mantener el ritmo de crecimiento explosivo de los depósitos y cumplir lo que los bancos llaman sus "objetivos de margen neto".

Así que los ejecutivos buscaron rendimiento en otra parte y acabaron apostando a lo grande por los valores respaldados por hipotecas, bloqueando más de 80.000 millones de dólares –75.064 millones de euros– a un rendimiento medio del 1,56%

La decisión fue una "idiotez", según un antiguo ejecutivo de SVB, que afirmó que los directivos no deberían haber apostado por los valores respaldados por hipotecas y, en su lugar, deberían haber aceptado un rendimiento inferior en valores más a corto plazo. 

"Deberían haber mandado a paseo a Wall Street y haber seguido ajustando las inversiones del balance a la realidad de su negocio, que cambia rápidamente con las nuevas empresas".

Para empeorar las cosas, el consejo de administración está dominado por inversores de riesgo, consultores y fundadores de startups.

"No tenían gente con experiencia bancaria en el consejo", ha expresado Montgomery. "Si te dan la responsabilidad de dirigir esta empresa icónica de Silicon Valley, necesitas algo de humildad".

Aunque el pánico que condenó a SVB pareció llegar de repente, también hubo aparentes fallos en el gobierno corporativo durante los meses previos al colapso. 

Laura Izurieta, directora de riesgos de la empresa, quien era responsable de prevenir el tipo de crisis que finalmente ha condenado a SVB, renunció a su cargo en abril de 2022, poco después de vender acciones de la empresa por valor de casi 4 millones de dólares –3,75 millones de euros–. 

Durante casi un año, la empresa estuvo sin director de riesgos y el puesto no se cubrió hasta enero de 2023. 

Cuando la Reserva Federal subió los tipos agresivamente para luchar contra la inflación, y los rendimientos de los bonos del Estado se dispararon, el valor de mercado de los bonos hipotecarios de SVB se desplomó. 

Esto llevó a la empresa a acumular miles de millones en pérdidas sobre el papel, convirtiendo al banco en técnicamente insolvente. Por supuesto, solo eran pérdidas sobre el papel, y SVB podría haber salido de la situación sin muchos problemas.

Mientras tanto, a medida que se agotaban los fondos de capital de riesgo y las nuevas empresas se esforzaban por ampliar su recorrido, muchas de ellas empezaron a retirar dinero de sus cuentas. 

Los depósitos en SVB cayeron de 198.000 millones de dólares –185.783 millones de euros– en marzo de 2022 a 165.000 millones –154.819 millones de euros– a finales de febrero de 2023.

Una avalancha bancaria en Twitter

Basándose en la preocupación de que las startups aceleraran las retiradas a finales de este año a medida que continuara el retroceso tecnológico, el banco anunció el miércoles que vendía 21.000 millones de dólares –19.704 millones de euros– en valores y que buscaba recaudar más de 2.000 millones de dólares –1.876 millones de euros– en nuevo capital, un anuncio que normalmente sería recibido con poco más que una ligera caída del precio de las acciones.

"Eso no es una crisis", ha explicado Suster. "Ya tenían 500 millones de dólares de General Atlantic y estaban haciendo una oferta pública para recaudar hasta 2.250 millones".

Pero los fundadores de startups y los ejecutivos tecnológicos ya estaban nerviosos por el colapso de FTX y el cierre del banco Silvergate, centrado en las criptomonedas. 

El pánico se intensificó después de que el CEO Greg Becker mantuviera una llamada telefónica con los clientes, en la que supuestamente advertía de que el banco tenía "amplia liquidez para apoyar a los clientes con una excepción. Si todo el mundo lo quiere a la vez, SVB está en problemas". 

"El problema es que, cuando anunciaron la oferta pública de venta, se encontraban en un período de calma, había muy poco que pudieran decir y no previeron que un grupo de sociedades de capital de riesgo fueran a decir de repente a todas las empresas de su cartera que sacaran su dinero", ha concretado Suster. "El problema es que estamos en un estado de redes sociales en el que todo el mundo oye al mismo tiempo: 'Dios mío, este banco se hunde'".

"Ha sido un ataque bancario a través de Twitter, algo que antes no formaba parte del sistema", ha afirmado Tyler Griffin, socio director de la empresa de capital de riesgo Restive. 

El jueves por la tarde, algunas de las empresas de capital de riesgo más importantes del sector tecnológico aconsejaron a sus empresas en cartera que retiraran sus activos de SVB, entre ellas Founders Fund de Peter Thiel, Coatue Management y Union Square Ventures, según informa Bloomberg.

"Estamos diciendo a las empresas en cartera que miren a los grandes bancos porque son más seguros", ha expresado Eugene Malobrodsky, inversor de One Way Ventures, que retiró sus fondos de SVB el jueves. "El Gobierno nunca permitirá que quiebren JPMorgan o Bank of America".

Algunos grandes bancos se apresuraron a aprovechar la oportunidad de cortejar por fin a Silicon Valley, que durante décadas ha rehuido Wall Street en favor de la institución patria. Al menos un banco rival, JP Morgan, llamó el jueves a inversores de capital de riesgo instándoles a retirar su dinero del banco, según múltiples fuentes.

Jamie Dimon, CEO de JP Morgan.
Jamie Dimon, CEO de JP Morgan.

AFP/Getty Images

Más tarde, el jueves por la noche, Suster se unió a una llamada de emergencia de lo que él describió como las 15 principales sociedades de capital de riesgo del sector tecnológico con el objetivo de aportar ideas para salvar a SVB, pero para entonces ya era demasiado tarde. 

Quedaron excluidos algunos notables, a los que no quiso nombrar y que animaron en voz alta a sus fundadores a sacar su dinero del SVB. 

El viernes se hizo público que Silicon Valley Bank había retirado 42.000 millones de dólares –39.408 millones de euros– al cierre de las operaciones del jueves, lo que supone aproximadamente el 25% de los 161.000 millones de dólares –151.066 millones de euros– en depósitos del banco. 

Ese mismo día se suspendieron las retiradas de fondos de SVB y los activos del banco se pusieron bajo el control del Gobierno federal, que afirma que planea vender los activos y trabajar para devolver el dinero a los depositantes.

Business Insider ha visitado la oficina de SVB en Sand Hill Road, en el corazón de Silicon Valley, el viernes por la tarde. La puerta estaba cerrada y el anuncio de cierre de la FDIC estaba pegado al cristal. Dentro, pasaban 3 personas de aspecto sombrío. El mostrador estaba cubierto de cajas. No había recepcionista.

Oficina de SVB el 10 de marzo de 2023.
Oficina de SVB el 10 de marzo de 2023.

Business Insider

Apuros para el sector tecnológico

Mientras tanto, muchas startups se han visto en apuros para pagar las facturas o acceder al capital que necesitan para dirigir sus negocios. 

Ashley Tyrner, CEO y fundadora de FarmboxRx, estaba de vacaciones con su familia en Costa Rica el jueves cuando empezó a enterarse de los problemas en SVB, donde su empresa tiene millones de dólares en depósitos. 

No se enteró de la inminente quiebra por su banquero ni por un representante del servicio de atención al cliente. En cambio, recibió un mensaje frenético de su director de operaciones, que había leído sobre el pánico en TechCrunch

"Nos enteramos cuando se enteraron los medios de comunicación", ha asegurado a Business Insider

Tyrner trató inmediatamente de transferir fuera de SVB el saldo de su empresa, que asciende a 8 cifras, pero no pudo acceder a su cuenta en línea. Las llamadas desesperadas a su representante de cuenta no obtuvieron respuesta. 

El viernes por la mañana, Tyrner, al igual que otros miles de depositantes, seguía intentando retirar su dinero cuando la FDIC anunció que intervendría para hacerse cargo del banco en apuros, dando paso a la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008. 

Todavía sin respuestas ni acceso a los millones de dólares de su cuenta, Tyrner dice estar conmocionada y furiosa.

"Esto es ridículo, no he llegado tan lejos para perder 8 cifras porque un CEO tomó malas decisiones sobre dónde invierte el banco su dinero", ha expresado. 

Los directivos de SVB lamentaron el viernes la desaparición de la institución. "SVB era un gran socio para muchas sociedades de capital de riesgo, empresas emergentes e inversores, y merecía más apoyo", lamentó Spiros Margaris. 

"La prueba de fuego de la lealtad ha fallado, y perjudicará a la comunidad de capital de riesgo y startups de muchas maneras durante mucho tiempo... Una vez que se asiente el polvo, nos daremos cuenta de lo que hemos perdido".

Suster está de acuerdo. "Va a ser más difícil hacer negocios como empresa emergente en el futuro", ha asegurado. "Nuestro sector se ha disparado en el pie".

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