Esta es la habilidad en la que trabaja a diario una alta directiva de PlayStation que lidera las ventas en 117 países

A Liliana Laporte le encanta hablar sobre liderazgo y gestión. Casi tanto como los videojuegos.

Tiene bagaje para profundizar en ambas temáticas. Porque tiene alma jugona y trabaja desde 2009 en PlayStation y porque, en sus 18 años de trayectoria en Sony, ha ocupado distintas posiciones en la compañía japonesa, sumando nuevos mercados en cada etapa. 

Tras casi tres años al frente del mercado ibérico y mediterráneo, en julio de 2018 sumó la zona adriática y los Balcanes. En 2021, fue nombrada vicepresidenta de Ventas de PlayStation en Europa, Oriente Medio y África (EMEA), un área que aglutina 117 países, con 27 monedas y 24 idiomas diferentes.

Gestiona un equipo de unas 200 personas y reconoce a Business Insider España "un cierto vértigo" y que "hay diferencias culturales pero un factor común, que todas las personas aportan valor con su trabajo a una marca que es muy potente a nivel mundial porque es coherente y está muy integrada en cada mercado". 

Y señala que "esas diferencias culturales, entendiendo también cómo interpretarlas y adaptarlas a la comunidad, tienen mucho sentido". 

Laporte, que valora también "la parte social" que implica su cargo y la posibilidad de disfrutar de la gastronomía de distintas partes del mundo, coloca en el centro a "la comunidad" de PlayStation, que define con tres adjetivos: "Apasionada, conocedora y exigente". 

De ahí que considere su misión "estar siempre dedicados a corresponder esas expectativas y devolver esa confianza que nos dan". A 30 de junio, PlayStation contaba con 108 millones de usuarios activos mensuales. En el último año fiscal, cerrado el 31 de marzo, el negocio de los videojuegos representó un tercio de las ventas de Sony.  

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A nivel personal, y con el objetivo indirecto de contribuir a ese propósito, hay una habilidad que Liliana Laporte trabaja a diario. 

"Quizás, en algún momento, no he creído tanto en mí como debería y es algo a lo que dedico tiempo todos los días", reconoce.

"Trabajo mucho y, de distintas maneras, el autoconocimiento para entender por qué ocurren determinadas emociones y qué impacto tienen. Nuestra obligación es trabajar en equipo y hacer que este trabaje de la mejor manera posible y eso pasa por entender la diversidad para que cada uno pueda exceder sus capacidades", explica. 

Desde su punto de vista, "la mayoría de las personas tienen algo en común: quieren crecer, quieren aportar valor. Pero la forma de llegar a conseguirlo no tiene por qué ser la misma para todos". 

De ahí que aconseje afrontar el día a día con "autoconocimiento, confianza y empatía, sabiendo que siempre puedes aprender algo nuevo de otra persona".