Un hombre con parálisis consigue volver a caminar gracias a una técnica de implante más avanzada que la que desarrolla Elon Musk

Gert-Jan Oksam, con parálisis, vuelve a caminar con la ayuda de un implante cerebral.
Gert-Jan Oksam, con parálisis, vuelve a caminar con la ayuda de un implante cerebral.

NeuroRestore / Onward

  • Un hombre con parálisis ha recuperado la capacidad de andar gracias a una estimulación de la médula espinal que controla con la mente.
  • La novedosa técnica de estimulación cerebro-espina dorsal también permite movimientos más fluidos y naturales.
  • La tecnología utilizada es similar, aunque más avanzada, a la que está desarrollando Elon Musk.

Hace 12 años, Gert-Jan Oksam sufrió un accidente de bicicleta. Salió con vida, pero sin poder utilizar las piernas debido a una lesión medular

Hoy puede caminar unos 100 metros por sí solo. Básicamente, ha enseñado a su médula espinal a funcionar de nuevo gracias a unos pequeños implantes en la espalda y el cerebro, que han rehabilitado la conexión entre sus piernas y su mente.

"Aún no puedo ir andando al supermercado, pero ahora me mantengo en pie mucho mejor", ha declarado el paciente de 40 años en una rueda de prensa este martes 23.

En casa, puede ponerse de pie para pintar. Cuando está fuera, puede subir al bar a tomar una cerveza con los amigos. "Todavía me cuesta andar. Pero estoy muy contento de haber conseguido lo que he conseguido", celebra.

Una interfaz cerebro-ordenador que lee la mente facilita caminar sin problemas

Oksam es capaz de caminar gracias a una "interfaz cerebro-ordenador", o BCI (por sus siglas en inglés): una tecnología de vanguardia que en la actualidad solo utilizan unas pocas decenas de personas en todo el mundo. 

Esencialmente, Gert-Jan piensa en caminar, estimula su propia columna vertebral para que se mueva y se reeduca para volver a andar reforzando la conexión clave entre su mente y sus piernas.

Los investigadores de NeuroRestore (Suiza), un "centro de investigación, innovación y tratamiento" donde se ha tratado a Oksam, llaman a su sistema "puente digital" entre el cerebro y la columna vertebral.

En un artículo publicado el miércoles en la revista Nature, describen cómo unos electrodos implantados quirúrgicamente en el interior del cráneo envían sus pensamientos a unos auriculares con antena que lleva puestos. 

A continuación, esas ideas se procesan en una mochila que lleva puesta, convirtiéndolas en órdenes. Por último, sus intenciones se traducen en movimiento, en forma de estimulación espinal.

Como todo esto lo hace a través de una BCI, los movimientos son mucho más humanos y menos robóticos que el tipo de rehabilitación que podría proporcionar otro tipo de estimulación externa de la médula espinal.

"La introducción de la BCI ha permitido caminar con el pensamiento controlado, lo que resulta más suave y natural. Es capaz de hacer pausas, de atravesar terrenos más complejos, de subir escaleras", explica a Business Insider Dave Marver, consejero delegado de Onward, la empresa que trabaja para comercializar la investigación de NeuroRestore.

Oksam paseando con su "puente digital" en el Hospital Universitario de Lausana.
Oksam paseando con su "puente digital" en el Hospital Universitario de Lausana.

NeuroRestore / EPFL, Jimmy Ravier

El sistema no es algo que cualquiera pueda coger y probar. Además de la cirugía cerebral, se necesitan muchas horas de entrenamiento para calibrar este tipo de sistema BCI a los procesos de pensamiento únicos de una persona. 

"Hay que luchar, a veces hay que ser paciente. Hay que tener tiempo para arreglar y resolver algunos problemas", ha señalado Oksam sobre el proceso durante la rueda de prensa.

En los próximos 18 meses, según Marver, el equipo tiene previsto implantar a otros cuatro pacientes sistemas similares al de Oksam. Dos tienen lesiones medulares y otros dos esperan "volver a mover las manos y los brazos", afirma.

"Se van a ver mejoras con relativa rapidez", prevé Marver sobre el sistema algo engorroso de Oksam, que incluye una mochila más unos auriculares con antena que tiene que llevar puestos cuando realiza la estimulación.

Otras empresas de BCI, como Neuralink, de Elon Musk, solo han utilizado la tecnología BCI para controlar cosas, como teclados o ratones de ordenador. 

Uno de los sistemas más avanzados son los diminutos implantes cerebrales de la empresa Synchron, con sede en Brooklyn (EEUU), que ayudan a pacientes paralíticos a utilizar ordenadores de forma independiente. Musk, en cambio, aún no ha implantado su tecnología en personas.

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