He dormido en hoteles de cinco estrellas de todo el mundo y creo que el gasto solo merece la pena si te quedas más de una noche
- He tenido la suerte de alojarme en hoteles de cinco estrellas de todo el mundo.
- Aprecio cualquier tiempo que pueda pasar en un hotel, pero creo que el dinero se gasta mejor cuando se está allí varias noches.
- Con entradas tardías y salidas tempranas, disfrutar de las comodidades es más fácil cuando se dispone de más tiempo.
Mientras los botones cogían mis maletas, un aparcacoches me pasaba las llaves del coche y un recepcionista me entregaba la llave de mi habitación en The Little Nell, un hotel de cinco estrellas de Aspen, Colorado, ya sentía la presión del tiempo.
El check-in en el hotel de lujo había empezado a las 16:00, y mi amiga y yo llegamos poco antes de las 17:00. Esto significaba que ya habíamos perdido una hora preciosa de nuestra estancia de 848 dólares (792 euros).
Como era la segunda vez que me alojaba en un hotel de cinco estrellas, quería aprovechar al máximo cada segundo. Quería sumergirme en el jacuzzi del hotel, tomar un cóctel en el bar del hotel, comer patatas fritas con trufa en el restaurante del hotel y utilizar el coche de alquiler gratuito del hotel.
Antes de parpadear, sentí que mi experiencia de lujo había terminado. Me lamenté por no haber tenido tiempo suficiente para hacer todo lo que me había propuesto en mi lista de cosas que hacer en The Little Nell.
Desde entonces, he tenido la suerte de alojarme en otros cuatro hoteles de cinco estrellas gracias a mi trabajo como periodista de viajes, con lo que mi total asciende a seis estancias de cinco estrellas. Y las veces que he sentido que merecía la pena pagar el precio eran las veces que me quedaba más de una noche.
Una sola noche no basta para disfrutar de todas las prestaciones
Cuando los viajeros desembolsan cientos de euros por un hotel de cinco estrellas, pueden esperar lujo. Según Five Star Alliance, los hoteles obtienen cinco estrellas con servicios como conserjería, recepción 24 horas, servicio de habitaciones y servicio nocturno de apertura de camas.
Por experiencia, los servicios van más allá. He aprendido que un hotel de cinco estrellas suele estar en la mejor ubicación de una ciudad, lo que significa que tendré fácil acceso a restaurantes, atracciones turísticas y tiendas. Además de una habitación con ropa de cama cómoda y artículos de aseo de lujo, suele haber servicios como piscina, gimnasio, restaurante e incluso una tienda de esquí.
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Para aprovechar todo lo que estás pagando, necesitas tiempo. En la mayoría de los hoteles, la hora de entrada es sobre las 16:00 y la de salida, sobre las 11:00 del día siguiente.
Si tengo en cuenta ocho horas de sueño (que es lo que suelo hacer en una cama de hotel con un alto número de hilos y almohadas de plumas), eso significa que me queda menos de un día completo en el hotel.
Si nunca saliera de mi habitación, una noche podría ser suficiente para apreciar la bañera, la ducha de hidromasaje y la acogedora cama de una habitación de hotel. Pero una noche no es suficiente para disfrutar de todas las comodidades.
En el Fairmont Chateau Lake Louise de Banff (Canadá), por ejemplo, mi amiga y yo nos pasamos la tarde devorando el aperitivo que ofrecían junto a la chimenea, pero no pudimos bañarnos en la piscina cubierta ni asistir a las clases de gimnasia.
En el Crystalbrook Albion de Sídney (Australia), llegué tarde y me perdí la happy hour diaria de gintonic del hotel. No fue el fin del mundo, pero lo habría añadido a mi itinerario si hubiera tenido otra noche en el alojamiento de cinco estrellas.
Mientras tanto, en los hoteles donde pasé más de una noche, como el Hotel Britomart de Auckland (Nueva Zelanda) y The Darling, otro hotel de cinco estrellas de Sídney, pude disfrutar de más servicios.
Por ejemplo, en el Hotel Britomart pasé un día entero paseando por la ciudad en una de las bicicletas gratuitas del hotel, algo que no habría podido hacer si me hubiera quedado una sola noche. En The Darling, utilicé el gimnasio del hotel, me bañé en la piscina exterior y desayuné en el restaurante del hotel. Estas cosas habrían sido imposibles si tuviera que irme a las 11 de la mañana.
Además, suelo alojarme en hoteles de cinco estrellas en ciudades nuevas, lo que hace que cada decisión sea más difícil. ¿Paso el tiempo disfrutando del caro hotel en el que me he gastado tanto dinero? ¿O exploro un nuevo destino que quizá no vuelva a visitar pronto?
Gastaría en noches extra en un hotel de lujo
Las veces que mis estancias de cinco estrellas no merecieron la pena fue cuando no pasé suficiente tiempo en el hotel.
Viajo para conocer nuevas culturas, sumergirme en la rica historia de una ciudad y conocer a la gente local, tres tareas imposibles de realizar desde la cama de un hotel.
La mayoría de las veces, opto por un hotel asequible. Ahorro dinero, lo que significa que puedo quedarme más tiempo en un destino y no hay presión para pasar tiempo en mi hotel.
Pero eso no significa que no me dé un capricho en una estancia de lujo. De vez en cuando me apetece relajarme en vacaciones, y he decidido que si voy a derrochar, mejor derrochar de verdad y quedarme más de una noche. Así puedo aprovechar todas las comodidades y relajarme de verdad, que para mí es el objetivo de alojarse en un hotel de cinco estrellas.
Es un privilegio tener que decidir entre disfrutar de la piscina de un hotel o visitar una galería de arte cercana, pero cuando pagas tanto dinero por un lugar donde dormir, no deja de ser una decisión.
Para cualquier futuro viaje de lujo para el que esté ahorrando, voy a ahorrar aún más para poder ir dos noches en lugar de una.
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