¿Está la IA sobrevalorada? El sector podría sufrir un "jarro de agua fría" en 2024, según un experto
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- La empresa de análisis CCS Insight prevé que a la inteligencia artificial generativa podría lloverle un "jarro de agua fría" a lo largo del 2024.
- El analista jefe de esta compañía, cuyas declaraciones llegan en un momento en el que se teme una posible escasez de microchips provocada por la implantación de la IA, cree que la tecnología está sobrevalorada y que su despliegue tiene unos costes inmensos.
Una firma de análisis pronostica un "jarro de agua fría" para la inteligencia artificial generativa en 2024.
CCS Insight, una empresa de investigación tecnológica con sede en Londres, prevé que los problemas que presenta la IA de rentabilidad, riesgo y complejidad podrían eclipsar el año que viene el boom que experimenta la tecnología en este momento.
"El bombo publicitario en torno a la inteligencia artificial generativa en 2023 ha sido tan inmenso que creemos que se ha exagerado y que hay que superar muchos obstáculos para llevarla al mercado", ha declarado Ben Wood, analista jefe de CCS Insight, a la CNBC.
"El coste de desplegar y mantener la IA generativa es inmenso", ha afirmado Wood, que añadido que, aunque las grandes tecnológicas —como Google o Meta (Facebook)— puedan asumir esos costes, va a suponer un gasto demasiado elevado para muchas organizaciones.
La inteligencia artificial necesita microchips para funcionar y la predicción de CCS Insight llega en un momento en el que cada vez existe una mayor preocupación por la escasez mundial de estos componentes.
La importancia que presentan los chips para el desarrollo de esta tecnología ha desencadenado incluso una carrera entre los gigantes del sector por hacerse con los semiconductores de Nvidia, una competición que va desde Elon Musk, dueño de X (Twitter) y CEO de Tesla y SpaceX, hasta las tecnológicas chinas, como Alibaba o Tencent.
En respuesta a esta creciente demanda, Nvidia —fabricante que ha logrado obtener una valoración en bolsa de un billón de euros— anunció en agosto que el año que viene tiene intención de triplicar la producción de sus tarjetas gráficas de 40.000 dólares (unos 37.700 euros al tipo de cambio actual).
Además, según informó Reuters el viernes pasado, algunas compañías, como la desarrolladora de herramientas de IA como ChatGPT o Dall·E (OpenAI), están valorando la posibilidad de fabricar sus propios microchips.
Dylan Patel, analista jefe de la firma de investigación de semiconductores SemiAnalysis, calculó que ahora mismo OpenAI se gasta unos 660.000 euros al día en obtener la potencia de cálculo necesaria para mantener ChatGPT en funcionamiento.
CCS Insight no ha respondido a la petición de declaraciones de Business Insider.
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