La otra cara de los resultados de Inditex: el aumento del nivel de inventario aprieta las tuercas de su joya logística y anticipa un cambio de modelo

En la imagen, una trabajadora de Inditex, en Arteixo (La Coruña).
En la imagen, una trabajadora de Inditex, en Arteixo (La Coruña).

"La moda es como el pescado, al cabo de unos días huele", explica a modo de chascarrillo una fuente cercana a la operativa de Inditex para reflejar el nuevo rumbo (se desconoce si coyuntural) que se desprende de los últimos resultados del grupo. 

El gigante de moda, ahora bajo la batuta de Marta Ortega, vive su momento más dorado con unos resultados nunca antes alcanzados que esconden letra pequeña.

Por un lado, la buena marcha del grupo se evidencia en los 1.034 millones de euros en beneficios obtenidos en su segundo trimestre fiscal, el mejor de su historia, y en sus más de 8.000 millones en ventas, por encima de las previsiones y de la ya buena cifra de 2021. 

Sin embargo, según se va desmigando la cuenta de resultados remitida por el grupo, el paisaje se enturbia.

Marta Ortega toma el timón de Inditex: la hora de la heredera

Inditex ha anticipado temporalmente su nivel inventario de la campaña otoño/invierno. El grupo lo justifica en anticiparse a posibles tensiones en la cadena de suministro y proteger así la disponibilidad de producto. 

A 31 de julio 2022 , el número de existencias se había disparado un inédito 43%, hasta los 3.672 millones. Se trata de un aumento por encima de los 1.100 millones de euros. 

Eso sí, en el período más cercano —a 11 de septiembre— los niveles ya se habían moderado al 33% según precisa la compañía.

Aún con la bajada, el viraje estratégico es un hecho: el grupo se aleja de su propia naturaleza y lo hace comprando y guardando más producto. 

"El modelo de negocio que practicas es el de renovar y esto va en contra", explican fuentes del sector, que no pasan por alto que es el camino inverso al que está tomando la cada vez más presente Shein.

Los números reflejan el cambio de tendencia de Inditex

Un claro ejemplo del incremento deliberado de los stocks se evidencia en un simple cruce de datos sobre los que la empresa proporciona. Los acreedores corrientes (valor conocido como cuentas por pagar o payables, en inglés) se han elevado un 29% al pasar de los 8.494 millones de euros a los 6.583 de 2021. 

Este nivel está en consonancia con el 25% del aumento en ventas; sin embargo, el inventario promedio está hasta 16 puntos porcentuales por encima –se ha elevado un 43%–.

"Si fuera fruto del devenir natural del negocio, el incremento de cuentas a pagar iría en línea con el de inventarios y, a su vez, con el de Ingresos", explican una persona del sector. Todo guardaría cierta proporción.

De hecho, en el mismo periodo en 2019 el nivel de payables prácticamente creció un 3,5%, y las ventas y el nivel de existencias hicieron lo propio con un 5%, respectivamente. 

¿Cuándo comenzó el cambio?

Significado del triángulo, cuadrado y círculo en las etiquetas de Zara

Sergio Perez/Reuters

El número de existencias de Inditex se situaba anualmente alrededor de los 1.000 millones y fue creciendo progresivamente hasta los 2.000 millones. El crecimiento iba en línea con su ventas cuando estas superaron, por primera vez, la barrera de los 20.000 millones. 

Es decir, a medida que crecía el negocio también lo hacía su nivel inventario. Sin embargo, sus mejoras operativas le hicieron rotarlo más rápido a través de una depurada cadena de suministro y una fuerte red comercial. 

"Su rotación era voraz y muy por encima de otros competidores como Uniqlo, H&M o GAP", explican las fuentes consultadas por Business Insider España.

 

Sin embargo, las distancias entre ambos valores (su stock y lo que ponía a la venta) han comenzado a hacerse cada vez más notables y el nivel de inventario se ha incrementado hasta niveles nunca vistos. 

Tanto es así que un incremento en ventas del 25% en el primer semestre se ha traducido en un 43% en sus inventarios. Esto significa, según explican fuentes del sector, que la situación de incremento de costes y, probablemente, los cambios organizativos hayan obligado a modificar la estrategia de la empresa.

Una imagen más completa del cambio se refleja en el ejercicio fiscal 2021. El grupo cerró el año con un aumento del 31% en su inventario promedio, superando la barrera de los 3.000 millones de existencias, una proporción ya inédita en el grupo.

Solo en el inicio de año, el grupo ya partía de un nivel de existencias por encima de los 3.500 millones. Y en este trimestre no ha hecho más que continuar esa senda.

La otra consecuencia: su joya logística está casi al 100% de su capacidad

En imagen, tienda Zara.
En imagen, tienda Zara.

Reuters

Otra consecuencia de este movimiento por parte de Inditex es la capacidad –o no– del grupo para poder almacenar tal cantidad de producto. 

Es el caso de plataforma Europa, una de las joyas logísticas del grupo. Sus instalaciones sostienen más del 50% del total de artículos que gestiona Zara mujer, unos 700 millones, tal como apuntan fuentes cercanas a la compañía, que no desglosa estos datos. 

Pese a la capacidad del centro, tanto esta plataforma como las otras 9, por naturaleza, no son almacenes. Funcionan como punto de entrada y salida, vía área, de la mercancía para su posterior venta.

Un trabajador de la plataforma confirma a Business Insider España que la capacidad del centro está casi al 100%: "Se está contratando a personas de carácter temporal ante la incapacidad de cubrir tal ritmo de trabajo". 

A esta situación se le suma, según explica el trabajador, que la ampliación del centro —con la que Inditex busca incrementar su capacidad en un 20%— no culminará hasta primavera. 

Estas obras giran en torno a un silo robotizado y, lo que es aún más importante, un almacén auxiliar de ropa de 7.800 metros. La decisión no es casual: "Buscan atajar el punto débil de la plataforma que es, precisamente, su capacidad de almacenamiento".

"Inditex ha comprado más para tener en su casa"

La razón de que el grupo esté virando responde al momento coyuntural que viven los mercados y que se está traduciendo en un alza sistemática de los costes de fabricación.

"La tendencia apunta a una subida sistemática de los costes, e Inditex ha comprado más para tener en su casa", precisan.

Sin embargo, la clave reside ahora en qué pasará cuando se agote este "inventario barato". La respuesta se sobrentiende: "Tendrá que hacerse con otro inventario, pero esta vez será a precios reales que, previsiblemente, harán caer su margen", responden. 

De hecho, hace unas semanas, Credit Suisse ya mantenía su cautela sobre Inditex: "La demanda global se está debilitando, los costes de los insumos están subiendo, y el tipo de cambio y la inflación son adversos".

Hoy, en su informe posterior, lo tiene claro: "La robusta ejecución mostrada por Inditex en esta primera mitad del año se desvanecerá en los próximos 12 meses". 


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