La gasolina, la luz y los cereales descontrolan la inflación en España: se dispara al 7,6% en febrero, la tasa más alta desde 1986

- La inflación rompe techos y alcanza niveles no vistos en 36 años. El dato de febrero es dos décimas peor de lo que se esperaba, y todavía podría empeorar más.
- El precio de la luz se ha disparado un 80,5%, la calefacción un 51,7% y los combustibles líquidos un 52,3%. El aceite de oliva subió un 30,6%.
- Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.
La inflación está alcanzando niveles descontrolados, y todo apunta a que seguirá subiendo. En España, el precio de los productos se disparó al 7,6% en febrero, la tasa más alta en 36 años, según los datos publicados hoy por el INE.
No se veía algo igual desde diciembre de 1986, hace casi 40 años. Y todavía podría empeorar por el impacto que está teniendo la guerra en Ucrania en los precios.
El dato, de hecho, es todavía peor de lo que se esperaba: el INE calculaba que la inflación había subido un 7,4% interanual en febrero, dos décimas menos de lo que finalmente ha sido.
La subida hasta el 7,6% se debe a la escalada del precio de la electricidad y los combustibles y al encarecimiento de los cereales y el pan, las legumbres y hortalizas, o la leche, el queso y los huevos.
Los productos que más suben: la luz se dispara un 80,5%
El precio de la vivienda, por ejemplo, se ha disparado un 25,4% por el encarecimiento de la luz, que subió un 80,5%.
El transporte es un 12,8% más caro, por el alza del 52,3% de los combustibles y el de la calefacción un 51,7%). El aceite de oliva subió un 30,6%, los cereales un 8,2% y la carne de cordero un 9,5%.
La inflación lleva meses descontrolada por la escalada de precios de la energía y la crisis de suministros. En septiembre, el aumento alcanzó el 4%, en octubre un 5,4%, en noviembre llegó al 5,5% y en diciembre se disparó al 6,5%. El alza de enero fue del 6,1%, algo inferior, pero de nuevo en febrero.
Pero la guerra en Ucrania está tensando la cuerda de precios de la energía todavía más, lo que podría llevar a una inflación desbocada durante los próximos meses.
Sin ir más lejos, ayer el propio BCE empeoró sus perspectivas de crecimiento y de inflación para la eurozona: si en diciembre calculaba que la inflación escalaría un 3,1% este año, ahora cree que podría superar el 5,1% en el mejor de los escenarios.
Hasta ahora, las dos amenazas que llevaban meses tensando los precios era la crisis de suministros y la escalada de precios de la energía. Con la guerra de Rusia en Ucrania, el horizonte de precios podría ensombrecerse todavía más. En los últimos días, el petróleo y el gas están escalando a máximos y podrían alcanzar cifras inéditas.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye del cálculo alimentos no elaborados y productos energéticos, por su volatilidad, aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3%. Es el mismo dato que preveía el INE en su indicador adelantado. Eso significa que sigue lejos del dato general, incluso con la revisión al alza, indicando que la escalada de precios no se ha incrustado en la economía.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Inma Benedito autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.