El ingrediente que nunca tendría en su cocina Koldo Royo, chef estrella Michelin

Koldo Royo, chef estrella Michelin.
Koldo Royo, chef estrella Michelin.

Arthur Leblanc

  • Para Koldo Royo, chef estrella Michelin, hay un ingrediente que jamás usaría en su cocina: un aceite malo o "rancio".
  • Según el chef, es preferible gastarse más dinero para comprar un buen aceite, que no tiene que ser necesariamente de oliva, ya que existen otras grasas magníficas para cocinar como la de cacahuete o de aguacate.

En todo hogar, hay siempre un alimento prohibido o detestado, incluso en los fogones de grandes profesionales del sector gastronómico. En el caso de Koldo Royo, chef estrella Michelin, él explica que jamás tendría un aceite malo en su cocina.

"Lo que yo no utilizaría nunca es un aceite malo, rancio...", reconoce en una entrevista a Business Insider España. "El aceite tiene que estar rico".

España es uno de los países más afortunados en cuanto a aceite de oliva virgen extra se refiere, ya que cuenta con más de 200 variedades de aceituna distribuidas en 340 millones de olivos, del total mundial de 1.500 millones. 

Por contar con esta grasa saludable, la dieta mediterránea se ha coronado como la forma más saludable de alimentación en 2023, según la clasificación que hace anualmente US News and World Report.

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Ahora bien, el oro español no es apto para todos los bolsillos, ya que durante 2022 su precio se incrementó hasta un 53%, aunque lejos del 118% del aceite de girasol. 

"Es mejor gastar un poquito más y tener un buen aceite", aconseja el chef.

 

Según él, aún nos queda bastante para aprender a utilizar correctamente el aceite de oliva. Él lo ejemplifica con un pescadito frito, receta en la que la mayor parte de los mortales echaría el aceite antes que el pescado en la sartén.

Un error muy común que Koldo señala: lo mejor es usar siempre el aceite después. "Nos tienen que enseñar a utilizarlo más", agrega.

Por otro lado, el chef expresa que no importa la variedad de aceite que se prefiera, ya que existen otras grasas "magníficas" para cocinar, como el aceite de cacahuete o el de manzana.

En una dieta sana y equilibrada, la proporción de grasas recomendada es de un 90% de insaturadas y otro 10% de saturadas, que pueden proceder de aceites diferentes al de oliva, como el de coco, sésamo, aguacate e incluso la semilla de uva.

Ahora bien, lo más preferible es apostar por uno de los productos más importantes de la gastronomía española, como el aceite de oliva, ya que otros como el aguacate pueden implicar costes medioambientales asociados a su transporte.

En resumen, elijas la grasa que elijas, sigue siempre el consejo de Koldo: no compres un aceite "rancio". Tu salud y tu paladar te lo agradecerán.

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