Estos son los insectos que viven dentro de ti, dejando huevos bajo tu piel que podrían ser clave para varias investigaciones científicas

  • Algunos insectos y parásitos pasan parte de su ciclo de vida en cuerpos humanos, algo que consideran agradables y cálidos.
  • Los éstridos, por ejemplo, ponen huevos en los mosquitos. Cuando el mosquito pica a alguien, los huevos eclosionan, permitiendo que las larvas se retuerzan entre la piel y formen un grano lleno de pus. 
  • Mientras tanto, las moscas verdes botella ponen huevos directamente en las heridas abiertas. Cuando los gusanos eclosionan, devoran la carne muerta, liberando, en el proceso, proteínas que combaten las inflamaciones. Los científicos creen que estos gusanos podrían ayudarnos a tratar las úlceras del pie diabético y otras heridas de curación lenta.
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Esta es la transcripción del vídeo.

Narrador: En 2018, una cucaracha se introdujo dentro de la oreja de una persona dormida y puso allí su saco de huevos. Afortunadamente, las cucarachas no suelen hacer eso, así que no sucede muy a menudo. Pero hay un montón de insectos desagradables que ponen huevos por todo el cuerpo, y lo hacen a propósito. 

Primero, están los éstridos. Estos insectos, nativos de América Central y América del Sur, pegan sus huevos a los mosquitos ya otros insectos chupadores de sangre. Cuando el mosquito pica a una víctima, los huevos eclosionan. Luego, las larvas se retuercen entre la piel, creando un grano doloroso que sutura pus. O, como lo llaman los bebés de los moscardones, el almuerzo.  Después, de 5 a 10 semanas, escapan. Y no mucho después de eso, llegan a la edad adulta, listos para aparearse y comenzar todo el ciclo de nuevo. 

Otro parásito tropical: el tunga penetrans. Más comúnmente conocido como pulga de la arena. 

Las hembras excavan en la planta del pie para absorber tu sangre. Comienzan siendo más pequeños que un granoso de arena, pero crecen hasta 2.000 veces su tamaño en una semana a medida que se hinchan con tu sangre y ponen hasta 200 huevos. Esos huevos caen al suelo y eclosionan esperando a que pase el siguiente pie descalzo. 

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Pero algunos parásitos que ponen huevos van más allá de la profundidad de la piel. Las tenias, por ejemplo, invaden tus intestinos. Los adultos pueden crecer más que una pista de bolos y bloquear tu sistema digestivo. Pero, el asunto se pone peor. Porque ponen decenas de miles de huevos que pueden eclosionar y migrar, extendiéndose por los pulmones, los músculos e incluso el cerebro. 

Si eso suena espantoso, espera a oír hablar del gusano Loa Loa. Se pasa de humano a humano haciendo autostop dentro de una subespecie de tábano. Cuando el tábano de muerde, las larvas entran por la herida. Después de aproximadamente  cinco meses de crecimiento debajo de la piel, llegan a la edad adulta y liberan miles de embriones al día. Los embriones acaban viajando por todo el cuerpo, alguna vez puedes llegar a ver a los gusanos moviéndose bajo tu piel o a través de tu globo ocular.

Pero no todos los invasores que ponen huevos son siniestros: Los ácaros de la cara son bastante inocuos. Viven en la cara de todas las personas, y la mayoría de la gente nunca se llega a dar cuenta. Después de todo, se alimentan de la grasa del cuerpo, no de la carne. Y cuando llega el momento de reproducirse, las hembras ponen un solo huevo en los poros. Aún mejor, los investigadores pueden estudiar los ácaros de tu cara para rastrear cómo tus ancestros migraron a través del planeta. Porque normalmente los pasamos e padres a hijos, así que los ácaros se quedan en la familia. 

Pero los ácaros de la cara no son los únicos que ayudan. La mosca verde botella común puede ser útil en medicina, Ponen huevos dentro de heridas abiertas. Luego los gusanos eclosionan y devoran la carne estropeada. Eso suena mal, pero algún día podremos  aprovechar este proceso para tratar las úlceras del pie diabético y otras heridas de curación lenta.  Porque cuando los gusanos llegan a la ciudad, limpian el área y eliminan el tejido muerto. Incluso secretan proteínas que reducen la inflamación.

Puede que los éstridos, las moscas y las pulgas puedan aprender un par de cosas y ser útiles cada vez que nos tengan que hacer una visita. 

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