El miedo está servido: los inversores huyen en masa a la renta fija con 12.000 millones dólares de entradas frente a la desconfianza en la bolsa

• Un último informe de Bank of America Merrill Lynch detalla que los inversores están huyendo en masa a la renta fija por las incertidumbres globales.
• Las políticas de los tipos bajos, tanto en la Eurozona, que se siguen implementando desde hace tiempo, como en Estados Unidos, en donde se espera que se vuelvan a aplicar, pueden disparar los precios de los bonos.
• En el primer semestre del ejercicio las suscripciones semanales a los fondos de renta fija han pasado de 4.000 millones de dólares a encontrarse muy cerca de los 12.000 millones de dólares.
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Que los mercados están agitados por el miedo es un hecho que se lleva palpando desde finales del pasado ejercicio. La volatilidad ha provocado que los gestores de fondos tengan el sentimiento más bajista desde 2008, justo cuando estalló con fuerza la crisis económica, y cada vez hay más voces que alertan sobre el difícil recorrido que puede desarrollar la renta variable de aquí a final de año.

Otra de las muestras de esta adversa reacción por parte de los inversores es cómo están evolucionando los flujos en las fechas más recientes. Generalmente, cuando hay periodos en los que se atisba una mayor confianza los grandes operadores optan por tener más posiciones en bolsa y menos en bonos. Al revés sucede cuando el clima invita a ser más prudentes en aras de preservar el capital.

Las últimas estadísticas están mostrando un viraje hacia medidas conservadoras por parte de los inversores. Un último informe elaborado por Bank of America Merrill Lynch detalla el apetito que está emergiendo sobre la renta fija, de nuevo, pese a que esta ofrece en estos momentos, en el caso de la deuda gubernamental a largo plazo, rentabilidades muy bajas o negativas. 

Sin embargo, las políticas de los tipos bajos, tanto en la Eurozona, que se siguen implementando desde hace tiempo, como en Estados Unidos, en donde se espera que se vuelvan a aplicar, pueden disparar los precios de los bonos. De ahí a que se juegue con ese factor que muchos analistas han tildado de burbuja dentro del entorno de la renta fija.

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Flujos tremendamente positivos

En este sentido, el dato que está asombrando a todos los agentes del mercado es que en el primer semestre del ejercicio las suscripciones semanales a los fondos de renta fija han pasado de 4.000 millones de dólares a encontrarse muy cerca de los 12.000 millones de dólares. Se pone de relieve el interés de protegerse ante futuras tormentas. 

En esta inversión en bonos la opción más destacada por parte de los operadores sigue siendo la deuda de alta calidad crediticia. Así lo muestran las últimas cifras que, en las últimas semanas, recibían entradas de 1.000 millones de dólares. 

Según la entidad norteamericana, existe algo de volatilidad en este tramo, puesto que ha habido salidas de capital de algunos “grandes fondos”, mientras que hay otros vehículos “que han recibido entradas considerables”. Algo que sucede por primera vez en la historia, tal y como comenta Bank of America Merrill Lynch.

Además, los fondos de high yield siguen acumulando grandes entradas de dinero en las últimas sesiones. Otra forma de generar rendimientos, aunque asumiendo un riesgo más elevado, por parte de los inversores. Esto refleja, según estos expertos, el gran apetito “por captar rendimiento durante los últimos meses”.