Nuevo sistema de cotización de autónomos: la mayoría no adapta sus cuotas a sus ingresos reales

El pasado 1 de enero de 2023 entró en vigor el nuevo sistema de cotización para las personas trabajadoras autónomas, tras meses de negociación entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y las principales asociaciones de trabajadores por cuenta propia.

Un sistema que cuenta con 15 tramos de cuotas que parten desde un mínimo de 230 euros hasta un máximo de 500 euros en 2023, pero que varían en 2024 y 2025: se ven reducidas en los tramos de rendimientos más bajos (hasta 1.300 euros) y aumentadas en los más altos (a partir de 1.700 euros).

Este modelo, que busca mejorar las pensiones de los autónomos —suponían un 43% menos con respecto a los trabajadores por cuenta ajena—, permite cambiar de tramo de rendimiento cada 2 meses y hasta un máximo de 6 veces al año para que la persona vaya modificando las cuotas para ajustarlas en función de sus ingresos previstos.

Sin embargo, solo una minoría lo hace. La proporción varía según la fuente y el momento del año, pero la mayoría de los autónomos no adaptan las cuotas a sus ingresos reales. 

En abril, el XVII Barómetro realizado por la ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos) revelaba que el 60,3% de los trabajadores por cuenta propia aún no se había adaptado al nuevo modelo. 

"Hay una respuesta en el barómetro que nos ha sorprendido: solo un 12,5% de los encuestados afirmó haber adaptado su cuota al nuevo sistema de cotización", manifestó su presidente, Lorenzo Amor.

Posteriormente, los datos avanzados del barómetro de junio han recogido que, en este primer semestre del año, solo 400.000 autónomos (el 12%) han ajustado sus aportaciones a sus ganancias. 

Por otra parte, desde la UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) aumentan esa cifra al 30% y señalan que muchos de los cambios han sido al alza, mientras que desde la Seguridad Social dicen haber recibido el triple de movimientos (altas y bajas) que en un año antes en un periodo similar y que ha habido 2,4 veces más aumentos de bases, informa El País.

Finalmente, influye también el matiz de que no todos los autónomos tienen la obligación de comunicar su previsión de rendimientos reales para empezar a cotizar por estos —lo harían quienes se hayan dado de alta en 2023 y quienes voluntariamente cambien de base, como ha confirmado la Seguridad Social a Autónomos y emprendedores—, y que habrá un proceso de regularización posterior.

Si una persona trabajadora por cuenta propia no adapta las cuotas a sus ingresos, será la Seguridad Social quien entre a regularizar la situación en 2024.