De estar amargada con mi trabajo a ganar 10.000 euros al mes vendiendo diarios y convertirme en 'influencer' de viajes

Katherine Stinson
| Traducido por: 
Amanda Nelson.
Amanda Nelson.

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  • Amanda Nelson no era feliz en su trabajo y decidió cambiar su vida y hacerse influencer de viajes. Paralelamente, empezó a vender cursos sobre cómo logró vivir de esto.
  • Vio que sus clientes compartían un mismo problema y se lanzó a diseñar y vender su propio diario con un método de 60 días.

Este artículo está basado en una conversación con Amanda Nelson, una influencer de 32 años de Austin, Texas, sobre su trabajo. Se ha editado para que su extensión y claridad.

Nunca pude viajar de niña. No venía de una familia con dinero, y empecé a recibir cupones de comida y asistencia social cuando cumplí 19 años.

Se suponía que mudarme a Austin, Texas, desde Washington, DC, para trabajar en una startup tecnológica en 2017 sería bueno para mi salud mental. Pero solo empeoró las cosas, al menos inicialmente. Un año más tarde, empecé en un trabajo de venta al por menor que me agotó. Me di cuenta de que podía elegir seguir siendo miserable en mi trabajo o crear mi propio camino.

En ese momento tenía una cuenta de Instagram desde hacía años, pero nunca me interesó la creación de contenidos. Sin embargo, estaba esa parte de mí que anhelaba viajar, y vi una oportunidad para monetizar el contenido relacionado con los viajes.

Además, siempre me ha gustado estar detrás de la cámara desde que mi abuelo me enseñó fotografía cuando era más joven, y pensé en lo satisfactorio de ayudar a personas como los propietarios de Airbnb o propietarios de pequeñas empresas familiares elaborando contenidos para comercializar sus negocios.

 

En 2019, creé mi nombre oficial de influencer de viajes en Instagram: @exploringamanda. Invité a mis seguidores a que me vieran explorar el estado de Texas.

Ahora tengo más de 500.000 seguidores en TikTok y me gano la vida mediante la creación de contenidos, charlas, eventos y talleres, y la venta de dos productos: un diario y tarjetas de mindfulness en Amazon y en mi página web. Así es como empecé.

Dejé mi trabajo y empecé a recibir ofertas para promocionar marcas en mi Instagram

Las empresas me enviaban productos a cambio de posts, pero todavía no estaba recibiendo pagos y no podía continuar si no podía pagar mis facturas. 

Decidida a no rendirme entre tanto contenido de viajes, seguí enfocando mi discurso de ventas como creadora de contenidos y enviando cientos de mails a todos los propietarios de Airbnb, propietarios de pequeñas empresas y compañías de viajes que pude.

Me di cuenta de que tenía que centrarme en el valor que podía aportar de forma exclusiva a las empresas. En mi discurso, defendí mi método de viajar con trípode. Les convencí de que era más rentable para todos porque no necesitaba contratar a un fotógrafo para que me hiciera fotos.

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En mayo de 2020, mi marido y yo alquilamos una casa en South Padre Island durante un mes, y yo estaba decidida a negociar con los propietarios. La web que anunciaba la casa solo tenía fotos de la habitación vacía, y había una notable falta de contenido que mostrara a los huéspedes disfrutando de lo que la casa en sí tenía que ofrecer, así que convencí a los propietarios. 

Les dije que haría fotos que ellos podrían utilizar para su web, redes sociales o cualquier propósito de marketing que eligieran a cambio de un pago. También hice publicaciones sobre la casa en mi Instagram.

A la hora de negociar, calculé cuál sería mi tarifa por hora. Luego añadí cosas como la gasolina, la comida y las bebidas. Estaba dispuesta a hacer el trabajo a un precio más bajo porque era tan nueva en esto al principio, pero una vez que tuve unas cuantas ofertas subí mis precios.

Me hice TikTok y publiqué mi primer vídeo en julio de 2020

Me sorprendió la falta de contenido de viajes de Texas cuando salté de Instagram al mundo de TikTok. Quería dar glamur al estado, como los creadores de TikTok hacían con ciudades como Los Ángeles y Nueva York. 

Publiqué mi primer TikTok el 30 de julio y lo subtitulé con "¿Sabías que hay otra Torre Eiffel? En París, Texas". El TikTok consistía en mí vestida con mi mejor traje, parisino haciendo un pícnic junto a la Torre Eiffel de Texas.

Después de eso, publiqué nuevos tiktoks cada pocos días. En septiembre, estaba publicando casi todos los días, mostrando Airbnb únicos de Texas y otras experiencias de viaje divertidas que tuve, como una vez que me pagaron para nadar con nutrias. Hasta que un vídeo mío se hizo viral.

Empecé a ofrecer cursos por 19,99 dólares en mi web a cualquier seguidor interesado en aprender cómo se le paga por viajar.

Para ello, creé cada diapositiva en Canva, luego grabé la voz sobre ella en mi Mac e introduje el producto final en una plataforma de cursos online. También publiqué tiktoks con el hashtag #getpaidtotravel en los que hablaba de cómo las propiedades y los centros turísticos me pagaban por quedarme con ellos para que la gente pudiera encontrar mis cursos.

Mientras impartía mis cursos, me llamó la atención lo atascados que se sentían muchos de mis clientes en la vida. Había un problema más profundo que el simple hecho de querer cobrar por viajar a un destino glamuroso. Había una tendencia recurrente de personas que sabían que querían más, pero no sabían cómo conseguirlo.

Publicar un diario de autoayuda no era mi idea

Mi marido me incitó un día a hacer mi propia revista a modo de diario y venderla. Porque a mí me había ayudado mucho escribir un diario. Al principio dudé, pero me metí de nuevo en Canva y empecé a diseñar las ilustraciones y a pensar en lo que me funcionaba bien en mi viaje por la salud mental. 

Lo junté todo, encontré un fabricante, una imprenta y lo autopubliqué en diciembre de 2021 en Amazon. También vendo copias físicas y digitales a través de mi web. La copia física se vende por 34,99 dólares y la digital por 19,99 dólares.

Mi casa se convirtió en el centro de distribución. Los pedidos eran tan abrumadores que llegó un momento en el que tuve que dar un paso atrás y reconocer que no tenía tiempo para cumplir con todos los pedidos por mi cuenta. 

Contraté a un autónomo con experiencia en la gestión de pedidos de Amazon para que me ayudara. Ahora también vendo la revista al por mayor a tiendas de Texas, Virginia y Maryland. No hago ningún tipo de marketing aparte de publicar en las redes sociales.

Mi elección de ser constante con el producto que estaba vendiendo dio sus frutos

Mi diario 60 Days Away fue la novedad número uno de Amazon en "Cuadernos Ejecutivos de Tapa Dura", y los 1.000 diarios que tenía almacenados se agotaron en el primer mes de su lanzamiento en Amazon. El objetivo era intentar ganar al menos 2.000 dólares a la semana con el diario. En agosto de 2022, gané 9.500 dólares en Amazon y casi 1.000 dólares en Shopify, lo que supuso un mes de 10.500 dólares.

Dejé de vender mis cursos y mi diario es ahora mi fuente de ingresos número uno, todo ello gracias a mis fieles seguidores de TikTok e Instagram.

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