Siempre viajo con un cesto para la ropa sucia y hace que recoger al final del viaje sea mucho más fácil
- Viajo por trabajo y ocio unas dos veces al mes, y siempre llevo un cesto para la ropa sucia.
- Mi cesto de malla plegable cabe encima de la ropa en la maleta, así que no ocupa mucho espacio.
- El cesto hace que mi habitación de hotel esté más organizada y que hacer la maleta al final del viaje sea más fácil.
Como viajera frecuente que sale de viaje al menos dos veces al mes, siempre estoy buscando formas de hacer más fáciles mis días de llegada y salida.
Un truco de viaje que he empezado a utilizar es llevarme un cesto de malla plegable para la ropa sucia.
Cuando el cesto no está lleno de ropa sucia, queda plano encima de la ropa de la maleta. Como no es voluminoso ni pesado, no resta peso ni espacio a mi maleta, lo que es estupendo para los viajes más largos.
He aquí por qué nunca salgo de viaje sin una.
Es muy fácil organizarme en la habitación del hotel
Cuando hago el check-in en un hotel y llego a mi habitación, deshago toda la maleta. Luego meto la maleta debajo de la cama o en un rincón. Por último, abro el cesto de la ropa sucia y lo coloco en un rincón, en un armario o en el cuarto de baño, según la disposición de la habitación.
No te olvides de hacer esto al entrar en una habitación de hotel
Así mantengo la habitación limpia durante toda la estancia.
Odio vivir con una maleta durante los viajes porque a menudo significa designar un lado "limpio" y un lado "sucio". Tener un cesto para la ropa sucia significa que no tengo que esparcir la ropa sucia en una cama supletoria, colocarla desordenadamente en una maleta o amontonarla en una silla vacía.
Me gusta poder encontrar las cosas que necesito en la habitación del hotel sin tener que revolver montoncitos de ropa. También he llevado cestos de la ropa sucia en cruceros para poder organizarme mejor en habitaciones pequeñas (a menudo de menos de 23 metros cuadrados).
Cuando acabo el viaje, hacer las maletas es muy fácil
La noche anterior a mi salida del hotel, me tomo unos minutos para vaciar el cesto de la ropa sucia sobre la cama y doblar la ropa para volver a meterla en la maleta. A estas alturas, casi toda mi ropa está sucia, así que no importa en qué lado vaya.
Luego vuelvo a meter el cesto de la ropa sucia encima de la ropa.
Por la mañana, solo tengo que meter el pijama y los artículos de aseo y ya puedo irme.
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