Durante años, Gen Cohen siguió una dieta de moda restrictiva e insostenible o consumió en exceso pidiendo comida para llevar en cada una de sus comidas, cuenta. Esto hizo que su peso aumentara durante años, y cada vez que perdía algo, siempre recuperaba más.

Pero cuando cumplió 21 años, decidió hacer un cambio y comenzar un viaje de reajuste físico que fuera saludable y duradero.

Asegura que comía con un pequeño déficit de calorías, preparaba sus comidas con antelación y se aseguraba de comer muchas proteínas. Lo más importante, dice, es que no eliminó ningún alimento de su dieta y fue paciente.

Esta fórmula le hizo deshacerse de 22,6 kilos en un año y mantener ese peso durante los 7 posteriores.

"Me prometí a mí misma que, en lugar de odiarme por no ser flaca, me amaría por ser saludable", declara Cohen a Business Insider. "Cada vez que intenté perder peso, lo intenté por un chico, por  unas vacaciones, por una cita especial, para Año Nuevo, y esta fue la primera vez que realmente lo hice por mí".

Antes de perder peso, dice Cohen, comía toneladas de helado de una sentada.

"Comía grandes cantidades de comida y después me sentía físicamente terrible porque me faltaba cierto amor propio", describe. Pero trabajó en su forma de pensar y en quererse más por lo que ya no "ataca a la comida", dice, lo que significa que ahora puede tomar una sola porción de helado, por ejemplo.

Cohen, ahora entrenadora de nutrición certificada que ayuda a otras mujeres a perder grasa, compartió ejemplos de cómo comía antes y después de perder peso, mostrando cuánto había cambiado su dieta.

Dieta antes de perder peso

Dejar la casa de su familia para ir a la universidad significó que podía comer lo que quisiera, dice, lo cual para ella era una novedad.

Comenta que comía siempre fuera, lo cual no era difícil ya que vivía encima de una cafetería.

Un día normal de alimentación sería:

• Desayuno: muffin de arándanos o croissant de chocolate con macchiato de caramelo
• Almuerzo: fideos con carne, verduras y salsas aceitosas en un puesto de comida.
• Cena: pizza mediana Domino's y ensalada César de pollo
• Postre: tarrina de helado

"Domino's Pizza era mi comida favorita", confiesa Cohen. "Y en la universidad, estabas bastante pobre, pero por 5,99 dólares podías conseguir una pizza de tamaño mediano, y por 5 extra, podías conseguir una ensalada César entera con pollo, así que literalmente pedía eso y me lo comía todo."

Cohen describe que siempre pedía menús o porciones grandes, por lo que no picoteaba mucho a menos que fuera en un entorno social. Ella tomaba postre aproximadamente la mitad de las veces.

Dieta después de perder peso

Cohen ha mantenido su pérdida de peso siguiendo la regla 80/20: comer alimentos nutritivos el 80% del tiempo y lo que le apetezca durante el 20% restante.

Apunta que come un poco más porque sus comidas son más pequeñas pero en general consume menos, lo que significa que no aumenta de peso.

Un día normal de comida ahora es:

• Desayuno: Tortitas proteicas caseras (proteína en polvo, huevo y plátano maduro)
• Almuerzo: Pollo, arroz y brócoli; o carne picada, batata y espárragos
• Cena: sartén de batata y pavo picado
• Meriendas: manzana, taza de yogur griego, batido de proteínas o pasteles de arroz cubiertos con requesón y aceite de chili.

Cohen añade que sus almuerzos son simples porque los prepara con antelación, pero se asegura de que incluyan una fuente de proteínas, vegetales y almidón. Los expertos en nutrición coinciden en que una comida equilibrada debe contener proteínas, carbohidratos, grasas y fibra.

La cena varía más, dice, pero ella y su novio piden comida para llevar una vez a la semana y salen a comer también una vez a la semana. Cuando cocina, en cambio, le gusta preparar versiones más saludables de sus comidas favoritas ricas en energía, lo que le permite mantener un equilibrio saludable.