4 monumentos españoles sumergidos bajo el agua que han 'resucitado' por la sequía

El dolmen de Guadalperal, mal apodado como el 'Stonehenge' español, puede verse debido al retroceso de las aguas del embalse de Valdecañas en las afueras de El Gordo (Cáceres).
El dolmen de Guadalperal, mal apodado como el 'Stonehenge' español, puede verse debido al retroceso de las aguas del embalse de Valdecañas en las afueras de El Gordo (Cáceres).

Reuters

La alargada sombra de la sequía se cierne sobre España y gran parte de nuestros vecinos europeos. Así lo anuncian muchas de las llamadas piedras del hambre que la bajada del nivel de ríos alemanes y belgas ha dejado al descubierto. Los mensajes de alerta grabados en las rocas avisan de la tragedia. "Si me ves, llora", o "la vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca". 

Hasta la fecha, el año hidrológico 2021-2022 es el tercero más seco del siglo XXI y el cuarto de toda la serie histórica. Según ha informadoRTVE, la reserva hidráulica total, que incluye embalses hidroeléctricos, ha perdido 528 hectómetros cúbicos esta semana y se sitúa en el 35,9%, mientras que la reserva de agua para el consumo baja hasta el 31,4%. 

 

Los tentáculos de la sequía son profundos: un verano abrasador marcado por olas de calor sin precedentes y una prolongada escasez de precipitaciones que ha provocado que las restricciones de agua se extiendan como la pólvora y que la alerta roja planee sobre la península el próximo otoño. 

Los expertos avisan de que debería llover más de lo normal y de forma sostenida, aunque las previsiones apuntan a un tiempo seco, 3 de las 5 sequías más graves que han asolado España se han producido en los últimos 60 años, y la actual podría convertirse en la peor desde 1982. 

SegúnThe Guardian, la crisis climática ha dejado algunas partes de España en su punto más seco en más de 1.000 años y se espera que las lluvias de invierno disminuyan aún más, según mostró un estudio publicado en julio por la revista Nature Geoscience.

Con la caída del nivel del agua, diversos monumentos submarinos han regresado a la superficie, desde un gigantesco complejo megalítico a una iglesia centenaria. Estos son algunos de los tesoros que han vuelto a la luz desde el fondo de ríos, embalses o lagos para recordar que el monstruo de la sequía, a la que la cuenca mediterránea es especialmente vulnerable, ya está aquí. 

Campamento romano en el embalse de As Conchas (Galicia)

Aquis Querquennis es el nombre de uno de los complejos arqueológicos más importantes de Galicia, un antiguo campamento romano ubicado en Porto Quintela, en el municipio ourensano de Bande. Lo habitual es que este enclave militar esté casi siempre bajo las aguas del embalse de As Conchas, pero la bajada del caudal del pantano propiciada por la sequía lo ha sacado de nuevo a la luz. 

Además del campamento militar, también se ha encontrado en los últimos años una posada para los viajeros que cruzaban la Vía Nova que unía las ciudades de Braga y Astorga. Se conoce como la mansión Viaria.

Cabe destacar que traviesa el lugar una ruta de peregrinación a Santiago de Compostela, conocida como Ruta da Rainha Santa, que debe su nombre a la peregrinación realizada en el siglo XIV por Isabel de Portugal, y seguida en los siglos posteriores por numerosos viandantes. 

Mucho más que el campanario: las ruinas completas de la iglesia de Sant Roma de Sau (Cataluña)

Normalmente, solo puede apreciarse el campanario, pero este verano de 2022 la sequía ha dejado a la luz la iglesia de Sant Roma de Sau, al norte de Barcelona.
Normalmente, solo puede apreciarse el campanario, pero este verano de 2022 la sequía ha dejado a la luz la iglesia de Sant Roma de Sau, al norte de Barcelona.

Reuters

Lo habitual es que de las ruinas de esta iglesia románica catalana del siglo XI solamente pueda avistarse el campanario, una situación que ha cambiado este verano debido a la prolongada sequía. Ahora, Sant Roma de Sau está visible al completo.

Esta iglesia de la región nororiental de Cataluña se quedó totalmente bajo las aguas cuando se construyó una presa en las cercanías por mandato franquista. 

Este mes de agosto, multitudes de personas se han acercado al pueblo cercano de Vilanova de Sau para comer a alguno de sus restaurantes y apreciar este monumento, la iglesia más antigua del mundo sumergida por completo bajo las aguas.

El nivel del pantano antes del verano era del 63%, mientras que hoy en día está al 37%. Es la segunda vez que sale a flote tras su particular naufragio. La anterior vez fue en 2008, después de otra prolongada sequía. 

Al igual que las piedras del hambre, este monumento y su fotografía quedan para la historia como estampas de una sequía que asfixia al sector primario y pone en peligro sectores icónicos como los del vino y el aceite.   

El misterioso 'Stonehenge' español, el dolmen cacereño de la Edad de Bronce

El dolmen de Guadalperal (Cáceres).
El dolmen de Guadalperal (Cáceres).

Reuters

Del embalse de Valdecañas en Cáceres ha resurgido un misterioso yacimiento arqueológico compuesto por piedras megalíticas verticales que datan del 5000 a.C. Según los datos más recientes publicados, el pantano está en la actualidad tan solo al 28% de su capacidad.

El dolmen de Guadalperal ha sido apodado como el Stonehenge español por su similitud con el famoso yacimiento arqueológico inglés, aunque se trata de una idea errónea difundida por los medios de comunicación, ya que la similitud es imposible. Sus piedras llegan al metro ochenta de altura y data de entre finales del V y el III milenio a.C.

Aunque este dolmen ya emergió de forma incompleta en 2019 por primera y última vez en un anterior momento de sequía, esta es la primera vez que se hace visible al completo, según los datos de la NASA. 

Según recogeWikipedia, durante el Neolítico y el Calcolítico este dolmen habría desempeñado una función funeraria: en una escombrera cercana aparecieron 11 hachas, cerámicas, cuchillos de sílex y un punzón de cobre. También se localizó un asentamiento anterior con hogares, manchas de carbón y cenizas, cerámica, molinos y también hachas o piedras para afilar.

Por otro lado, los restos romanos hallados, como una moneda, fragmentos de cerámica y una piedra de moler, apuntan a que fue reutilizado durante ese período. 

La 'Atlántida gallega' resucitada en la frontera de Ourense con Portugal

Pueblo fantasma de Aceredo

Reuters

Tal y como revela el diario La Región, el pueblo de Aceredo lleva un año al descubierto, ya que las escasas precipitaciones del pasado invierno no lograron revertir la situación de sequía. Al finalizar el pasado mes de julio, el embalse de Lindoso que lo alberga estaba en un punto muy crítico, tan solo al 15% de su capacidad.  

Situado en la provincia de Ourense, en la frontera de Galicia y Portugal, este embalse esconde el antiguo pueblo de Aceredo, que ha salido a la luz hace meses, pero que además, por primera vez en su historia, ve como el verde vuelve a reconquistar las casas y cubrirlas de toda clase de plantas.

La aldea lleva sumergida por el río Limia desde la construcción de la presa en la década de los 90. 3 décadas después se conoce como la Atlántida gallega. Desde que ha aflorado a la luz, numerosos turistas y lugareños han acudido a la zona paracallejear entre las ruinas y casitas. En total, la aldea llegó a estar compuesta por 70 viviendas y 120 vecinos.

Si eres amante de las ruinas flotantes y de los lugares abandonados, no pierdas ocasión acudir. No obstante, su verdosa estampa y su afloramiento representan una triste noticia: el hecho de que el cambio climático ha venido para aquí para quedarse, 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.